GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA

Danone sucumbe ante el poder autoritario de Vladimir Putin

La firma danesa había comunicado su intención de abandonar el mercado ruso en marzo de 2022 y desde entonces su negocio en el país era considerado un activo a la venta

La firma danesa había comunicado su intención de abandonar el mercado ruso en marzo de 2022 y desde entonces su negocio en el país era considerado un activo a la venta
Danone en Rusia.La firma danesa había comunicado su intención de abandonar el mercado ruso en marzo de 2022 y desde entonces su negocio en el país era considerado un activo a la ventaCréditos: EFE
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MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado un decreto que autoriza al gobierno tomar el control temporal de los activos de las marcas Danone y Carlsberg, pertenecientes a extranjeros, según el documento, publicado en el portal de información legal.

El decreto establece que el 98.56 % de las acciones de la marca rusa Báltika, perteneciente a la cervecera danesa Carlsberg, y decenas de miles de acciones de la multinacional francesa pasan "temporalmente" bajo el control de Rosimúschestvo, la Agencia Federal rusa de Gestión de la Propiedad Estatal.

El grupo francés Danone anunció en octubre de 2022 que va a ceder el grueso de su negocio en Rusia, su quinto mayor mercado en ingresos, donde "una amplia mayoría" de lo que vendía resultaba de un aprovisionamiento y una fabricación local.

Mientras, Carlsberg anunció el pasado 23 de junio que había vendido Báltika, sin precisar el nombre del comprador. La transacción estaba sujeta a la autorización de las autoridades rusas.

La firma danesa había comunicado su intención de abandonar el mercado ruso en marzo de 2022 y desde entonces su negocio en el país era considerado un activo a la venta.

Báltika tiene ocho fábricas en Rusia, donde se producen más de 50 variedades de cerveza.

DEFENDERÁ INVERSIÓN Y A EMPLEADOS

Danone reaccionó este domingo a la toma de control de su filial en Rusia por el Gobierno de Vladímir Putin con muestras de sorpresa y con la voluntad declarada de proteger sus derechos como accionista y para garantizar la continuidad de las operaciones y los intereses de sus empleados.

En un comunicado, la multinacional francesa de lácteos y de aguas embotelladas indica en un comunicado que toma nota del decreto de las autoridades rusas que pusieron esa filial de forma temporal bajo la gestión de la agencia gubernamental Rosimoushchestvo, y que está estudiando la situación que se ha generado.

Recuerda que el 14 de octubre del pasado año, sacando las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y de la consiguiente salida masiva de las compañías occidentales de Rusia, había lanzado un proceso para transferir el control de su actividad allí y, sobre todo, que ese proceso "progresaba de forma conforme al calendario previsto".

Una forma indirecta de decir que las cosas avanzaban favorablemente con ese objetivo y que el decreto presidencial de Putin vino a trastocarlas.

A partir de ahí, la empresa avisa que "se prepara para tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos en tanto que accionista de Danone Rusia y para asegurar la continuidad de las operaciones en interés de todas las partes, y en particular de sus asalariados".

En paralelo, lanza un mensaje de tranquilidad a los mercados en la medida en que asegura que la toma de control por Rusia de su negocio no tendrá impacto sobre los objetivos financieros de 2023, un ejercicio en el que espera un crecimiento de la facturación de entre el 4 % y el 6 % en datos comparables y una "mejora moderada" del margen operativo corriente.

El diario económico francés Les Echos hace notar que la decisión del Kremlin, que cayó "brutalmente", llega sólo unos días después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara que va a enviar nuevas armas a Ucrania, en concreto misiles Scalp con los que poder bombardear cualquier punto del territorio ocupado por los rusos, incluida la península de Crimea.

Al comienzo de la guerra, Danone había dado a entender que tenía intención de mantener su actividad en Rusia con el argumento de que se trataba de responder "a las necesidades alimentarias esenciales de la población civil".

Pero luego asumió el endurecimiento de las sanciones contra Rusia y comunicó en octubre que quería ceder las 12 factorías dedicadas a productos lácteos y vegetales y sólo mantendría una especializada en alimentos infantiles.