A diario se dan a conocer diversas historias que sacan en algunas ocasiones risas pero en otras tantas se exponen situaciones que vulneran los derechos humanos y mantienen a personas sumergidas en situaciones injustas que afectan su integridad. Tal es el caso de la señora Sandra del Pilar de 52 años originaria de Colombia quien se encuentra tras las rejas por haberse robado un pollo rostizado.
De acuerdo a lo narrado por la mujer en una entrevista para el medio City TV de Colombia, un día cualquiera le hablaron de la escuela de su hijo ya que este se había desmayado, ella afirmó que era por falta de comida y por lo cual se dirigió a una tienda para conseguir algo de comida.
Una vez en la tienda, la mujer señala que antes de querer pagar el pollo se acercaron a ella dos guardias de seguridad quienes la arrestaron y llevaron al área de seguridad para posteriormente dirigirla a una zona policiaca más grande.
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A pesar de lo anterior, la mujer indicó que tras varias horas de permanecer bajo vigilancia de los guardias, fue liberada junto con su esposo sin saber lo que les esperaba. Pasaron los meses y Sandra del Pilar puntualizó que se dedicó a diversos oficios con el fin de conseguir dinero y mantener a su familia junto con su pareja.
La Detención
Sin embargo, a pesar de ya haber transcurrido varios meses del incidente con el pollo, la mujer fue visitada en su local por parte de elementos de seguridad quienes le comunicaron que tenían una orden de arresto en contra de ella y su esposo por el delito de robo además de que se les informó que pasarían un total de 13 años en la cárcel.
Posteriormente, se les hizo saber a los detenidos que el delito por el cual cumplirán la condena antes señalada era por haber utilizado menores para realizar robos lo cual ha sido negado siempre por Sandra.
Una vez dentro, Sandra relata que ha sido una vida difícil debido a la falta de convivencia que tiene con su hijo y su esposo quien también se encuentra recluido, sin embargo se ha dedicado a convertirse en una defensora de los derechos humanos.
A su vez, dentro de una iglesia al interior del penal donde se encuentra en Colombia, se ha desempeñado como profesora.
“Si mi esposo sale vivo de la cárcel, es un milagro; si logramos pasar esta juntos los dos, es un milagro”, indicó la mujer.
Finalmente, Sandra del Pilar continúa en prisión y ha puntualizado que su estancia en dicho penal es injusta e insistió que no habrá día que no luche por obtener su libertad.
“Yo todavía, no va a pasar un solo día que no luche por mi libertad porque no se me hace justo que yo esté aquí”, finalizó la mujer.
CAO