Mucha gente basa sus éxitos financieros, personales, familiares, amorosos o demás en su fe religiosa o en algún dogma o cábala. Muchas personas también hacen peregrinaciones, rezos o diferentes rituales para que se cumplan sueños, proyectos u objetivos particulares; cuando se cumplen también pueden tener rituales de agradecimiento. Otros, buscan a algún pastor o líder espiritual para que los guíe en su camino para la consecución de sus planes o deseos, algunos de los cuales piden ayuda económica para acceder a cumplirles lo que les piden. Aunque ello lleve a muchas personas a venderlo todo, o quedarse en la ruina financiera.
Ante el desempleo, mucha gente recurre a soluciones sobrenaturales para resolver sus problemas económicos, aunque muchas veces entren en un círculo vicioso donde cada vez es más complicado de salir. Pese a ello, muchos desesperados están dispuestos a pagar por un milagro.
Una mujer de nombre Ana llora con la BBC Mundo al reconocer que tiene una deuda de cientos de dólares con un pastor que accedió a orar por ella; y ahora no puede mantener a sus hijos. Le habían dicho que las oraciones del pastor eran tan poderosas que el dinero que pidió prestado regresaría en menos de una semana, pero no fue así. El milagro nunca llegó. Y el préstamo que pidió ahora se está multiplicando por los intereses que le aplicaron, al grado de que no puede pagarlo.
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La práctica se deriva de lo que se conoce como el Evangelio de la Prosperidad, que predica que Dios recompensa la fe con riqueza y salud.
Se alienta a creyentes a dar dinero y les prometen que Dios lo devolverá el doble o triple. El mecanismo tiene sus raíces en Estados Unidos y empezó a ganar adeptos a principios del siglo XX.
“A finales de la década de los 70 y principios de los 80, los pastores nigerianos viajaron a Estados Unidos para conocer de cerca el sistema. Y a principios la década del 2000, su popularidad se extendió por África, impulsada en parte por evangelistas aleman-estadounidenses como Reinhard Bonnke”, de acuerdo con una reseña de la BBC Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-64915106
Dennis también se endeudó. Después de más de tres años desempleado llegó a una iglesia donde le dijeron que hiciera donaciones y el empleo llegaría. Donó todos los domingos y hasta pidió ayuda a amigos; pidió dinero vía app de celular, y el empleo no llegó.
"Creí en lo que me dijo el pastor y pedí un préstamo de dinero que le di, nunca conseguí trabajo y siento que me estafaron ".