Este sábado 11 de marzo, se suscitó un atentado contra un centro cultural localizado en la provincia de Balkh al norte de Afganistán, el cual tuvo como resultado, la muerte de por lo menos una persona y alrededor de otras ocho resultaron heridas. En el lugar se realizaba un acto en honor de varios periodistas.
De acuerdo con lo informado al diario EFE por Mohammad Asif Waziri, portavoz de la Policía de la provincia de Balkh, en el ataque que ocurrió este sábado en la ciudad de Mazar-e-sharif alrededor de las 12:00 horas del día, también estuvieron presentes varios miembros del Gobierno regional de los talibanes.
Entre las víctimas de este ataque a un centro cultural, se encuentran: un trabajador del centro, administrado por chiíes, quien fue la única víctima fatal que se reportado; así como otros ocho heridos a causa de la explosión, entre ellos cinco periodistas y tres niños.
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La fuente consultada por EFE, confirmó que las personas lesionadas por la explosión fueron trasladadas rápidamente a un hospital, por lo que ya se encuentran en buen estado.
Según se informa, al evento de esta tarde acudieron: los periodistas que iban a cubrir el acto o a ser honrados, algunos funcionarios del gobierno talibán, líderes locales y eruditos religiosos, estos últimos, salieron ilesos de la explosión.
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Hasta el momento ningún grupo armado ha reclamado la autoría del ataque. El cual se estima, ocurrió debido a fallas en la seguridad, causadas por que la administración del centro cultural no informó correctamente a las autoridades sobre la organización del evento.
Este es el segundo atentado que se produce en la provincia de Balkh en los últimos días, después del ocurrido el pasado jueves, en el que el gobernador de los talibanes en esta región, Mohammad Dawood Muzammil, perdió la vida, junto con otras dos, al quedar inmersos en un ataque suicida durante una reunión de trabajo gubernamental.
Mohammad Dawood Muzammil es el funcionario de mayor cargo en perder la vida por un ataque desde la llegada al poder de los talibanes en agosto de 2021.
Desde que los talibanes tomaron el control total de Afganistán, el gobierno ha tenido dificultades para echar a andar el país debido a la falta de acceso a las reservas o a la banca internacional, por lo que han tenido que trabajar con recursos limitados.
Los talibanes llegaron al poder bajo la reivindicación de una garantía de seguridad y el control del yihadismo de facciones del Estado Islámico, sin embargo, desde su llegada al poder, los grupos yihadistas han multiplicado sus ataques, teniendo entre sus principales objetivo a los propios miembros talibanes y sus líderes.
Los periodistas también han visto empeorada su situación con la llegada al poder de los talibanes, pues se han visto limitados por la censura y la represión, además de que, según un informe publicado el pasado agosto por Reporteros Sin Fronteras (RSF), Afganistán perdió en apenas un año un 60 % de sus periodistas y casi un 40 % de sus medios de comunicación.
VGB