Una mujer fue presentada en 2015 con un traficante de migrantes en Senegal y Malí por medio de un intermediario en Trípoli.
El sujeto la confundió con una mujer siria que quería llegar junto con otros refugiados a Italia.
La supuesta mujer siria fue llevada a un edificio cerca de varios puertos en donde había varios barcos con personas esperando a que estuviera repleto para zarpar.
Walmart en Texas, refugio de niños migrantes
En el edificio había salones únicamente separados por cortinas, ahí hay más de los 80 inmigrantes que le prometieron que habría.
El costo para los sirios es de mil dólares, pero por cada sirio que la mujer suba al barco se le hará un descuento de 100 dólares.
Barcos con motores nuevos y un piloto senegalés con teléfono digital y un GPS eran parte de las promesas.
Lo la mujer descubrió fue una red contrabandistas que atraían a migrantes árabes y africanos a barcos saturados de refugiados pobres a quienes los traficantes ofrecen descuentos por traer consigo a más personas.
Este fue el resultado de una investigación de la CNN, en donde la productora filmó a los contrabandistas que explicaron su forma de operación.
El tráfico ilegal de personas es una de las actividades ilícitas más rentables en el mundo, las operaciones dejan ganancias millonarias para las redes de contrabando de personas.
De acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNDOC) 2.5 millones de migrantes viajaron de contrabando en 2016 en todo el mundo.
El ingreso para los contrabandistas ese mismo año fue de fue de 7 mil millones de dólares, un monto equivalente a lo que Estados Unidos y la Unión Europea gastaron en ayuda humanitaria.
El flujo de inmigrantes incluye niños no acompañados o separados por sus padres.
La organización estima que cerca de 34 mil niños no acompañados viajaron de contrabando a Italia, Grecia y España en 2016.
A la gravedad del problema se suma que más del 50 por ciento mueren al cruzar el mar Mediterráneo la zona más usada por los refugiados para llegar a Europa.
Además, una gran parte de los migrantes sufre de violencia, secuestro, robo, violaciones y trata de personas.
La situación migratoria entre México y Estados Unidos no es la excepción a las alarmantes cifras del rentable negocio del tráfico ilegal.
Según la UNDOC, por el tráfico ilegal de personas ha hecho que alrededor de tres millones de personas ingresen de forma ilegal a Estados Unidos.
Las ganancias para los contrabandistas es de 6 mil 600 millones de pesos.
Asimismo, estima que el 80 por ciento de indocumentados en Estados Unidos son de Sudamérica.
Un estudio publicado por el Departamento de Sociología de la Universidad de George Washington indica que el 45 por ciento de los migrantes que atraviesan México contratan coyotes en la frontera.
Mientras que un 30 por ciento se acerca a los traficantes de personas ya en territorio nacional.
Además el estudio afirma advierte de los falsos coyotes, cuyo objetivo no es trasladar a los migrantes a territorio estadounidense, sino usarlos como mulas para llevar droga.
El estudio acusa que en Tamaulipas los contrabandistas están relacionados a los cárteles locales dominantes como los Zetas y el Cártel del Golfo, lo que significa que a cambio de seguridad, los pasajeros deben vigilar las cargas de droga.