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A 12 días, Armada argentina sin rastro de submarino

Familiares no pierden la esperanza de encontrar con vida a algunos de los 44 tripulantes que iban a bordo del submarino

Escrito en MUNDO el

BUENOS AIRES.- La Armada Argentina señaló este lunes que “lamentablemente” aún no se ha podido detectar en el océano Atlántico al submarino ARA San Juan, que con 44 tripulantes a bordo se comunicó por última vez con su base hace doce días.

"Las condiciones meteorológicas son regulares. No son ni óptimas ni muy desfavorables, son regulares. Es posible que mañana se complique un poquito más a vientos fuertes del sector norte", explicó en una conferencia de prensa en la sede central de la Armada el capitán de navío y portavoz del cuerpo castrense, Enrique Balbi.

En el primer parte oficial del día sobre la búsqueda de la nave, en la que participan medios aéreos, navales y logísticos argentinos y de otros 13 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, Balbi remarcó que se está realizando el barrido del fondo del mar en un área con un radio de 36 kilómetros, coincidente con la zona donde se registró una explosión el día en que desapareció el sumergible.

Asimismo, el gobierno argentino reforzó con equipo especializado de Noruega, Estados Unidos y Rusia la búsqueda del submarino perdido con 44 tripulantes a bordo y en medio de la esperanza de los familiares de que haya sobrevivientes.

El buque noruego Sophie Siem llegó este lunes a la zona en donde se perdió la nave y en su interior lleva un minisubmarino de la Armada de Estados Unidos y 44 chalecos salvavidas por si encuentran con vida a los marinos.

El submarino de la Armada Argentina ARA San Juan, que dejó de tener contacto el pasado 15 de noviembre, es buscado en la zona del golfo San Jorge, en la patagónica provincia de Chubut, a casi mil 400 kilómetros de Buenos Aires, ya que fue su última posición reportada.

La nave comenzó su recorrido en Ushuaia, ubicada en el extremo sur del país, y tenía que haber llegado el lunes pasado a Mar del Plata, una ciudad de la costa atlántica que está a 413 kilómetros de Buenos Aires.

El jueves, la Armada confirmó que el 15 de noviembre, tres horas después del último contacto que el submarino tuvo con la base naval, se había registrado una explosión en la zona.

La noticia provocó una conmoción social, ya que la principal hipótesis era que, si la nave había estallado, las probabilidades de sobrevivencia de los 44 tripulantes eran nulas, lo que todavía no ha podido ser confirmado por las autoridades en tanto no encuentren el submarino.

El vocero de la Armada, Enrique Balbi, alimentó las esperanzas de los familiares al asegurar que, a pesar de que “es muy baja” la probabilidad, “que hayan pasado 11 días no quita que puedan estar en una situación de supervivencia extrema".

Confirmó que al operativo se sumará equipo enviado por el gobierno ruso y compuesto por un buque y un vehículo sumergible teledirigido Panther Plus, el cual puede sumergirse a una profundidad de mil metros y detectar objetos a través de cámaras en blanco y negro y a color.

La ausencia de una confirmación sobre lo que pasó con el submarino ha provocado una tensión con los familiares, quienes acusan al gobierno de haber ocultado información, además de que han denunciado corrupción y falta de presupuesto para las Fuerzas Armadas.

Mientras algunos familiares revelaron que altos funcionarios de la Armada les habían informado que “estaban todos muertos”, otros no pierden las esperanzas de que haya sobrevivientes.

Marcela Tagliapietra, cuñada de uno de los marinos perdidos, aseguró en un programa de televisón que “la fe es algo que se tiene, sentimos que hasta que no aparezca el cuerpo o el submarino y nos den una explicación los vamos a seguir esperando”.

Romina Maroli, prima de otro tripulante, advirtió que “estamos esperando que regrese, tenemos mucha esperanza, nunca bajamos los brazos ni pensamos lo peor".

La desaparición del submarino provocó, también, una crisis para el gobierno de Mauricio Macri, quien, según versiones periodísticas, cambiará a la cúpula de la Armada en cuanto se logre ubicar al submarino.

Uno de los funcionarios más cuestionados es el ministro de Defensa, Oscar Aguad, ya que su impericia para manejar el caso le valió críticas incluso entre otros miembros del gabinete.


lrc