Los mototaxis siguen corriendo y haciendo de las suyas por las calles de Tláhuac. En la calle General Manuel M. López, en la colonia Zapotitlán, a unos pasos de la estación Nopalera del Metro de la Línea 12, hay una base donde los mototaxis esperan pasaje.
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Desde 2012, el Gobierno capitalino ha anunciado acciones para erradicar el servicio, incluso ha ofrecido convertirlos en vehículos eléctricos, pero a la fecha éstos siguen operando sin regulación ni erradicación.
El servicio lo cobran desde cinco pesos, según la distancia recorrida y si es una o dos personas las que transportarán. La semana pasada, a unos 200 metros de ahí,se registró un accidente, frente a la secundaria Juan Rulfo, en la que murió una mujer.
El hecho de tránsito ocurrió cuando el conductor de uno de estos vehículos conducía a exceso de velocidad, pasó por un tope y volcó. Aída Raquel, de 57 años, quien se dirigía a su trabajo salió proyectada, cayó metros adelante en el pavimento y por la fuerza del golpe murió.
Policías detuvieron al motociclista y lo trasladaron a la agencia del MP de la Coordinación Territorial TLH-1. El motociclista, de 21 años, perteneciente a la organización Atlixco Volcanes,declaró ante la autoridad, que sólo escuchó un crujido y vio cómo se desprendió la calandria; sin embargo, testigos señalan que en el momento en el que pasaba por el tope, la unidad fue golpeada por un vehículo.
Los mototaxis imperan en la demarcación, no hacen alto en los cruces de las calles, no respetan los sentidos de las vialidades, y ponen en riesgo la vida de los pasajeros y transeúntes.
Pese a que la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México no considera a los diez mil mototaxis como un transporte público alternativo, la autoridad delegacional los tolera.
De acuerdo con uno de los líderes del Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo, la unidad tiene póliza de responsabilidad civil, acción con la que se harían cargo de los daños.
En julio pasado, luego del enfrentamiento en el que murió Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, quien utilizaba a conductores de estos vehículos como halcones, a cambio de dos mil pesos a la semana, la Secretaría de Movilidad, el Instituto de Verificación Administrativa y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina realizaron operativos para retirar de la circulación este transporte; en estas acciones detuvieron a más de 70 conductores.
Con información de Excelsior
vrs