José Manuel Mireles cobró fama al explicar en un largo video la razón por la que en Michoacán se levantaron en armas contra Los Caballeros Templarios.
El doctor encabezó los grupos de autodefensas, nacidos públicamente el 24 de enero de 2013 en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, Michoacán, donde vivía.
Todo comenzó una noche de inicios de febrero de 2013, en una reunión de amigos, Mireles Valverde, alarmado por el aumento de casos de niñas raptadas y violadas por el cártel de Los Caballeros Templarios en el pueblo, habló del tema con un ganadero presente, compañero de primaria.
Mireles le externó al ganadero que los narcos quisieron llevarse a su ahijada de 15 años, y como no pudieron, raptaron a la prima.
La plática se abrió al resto de los invitados e hicieron cuentas de cómo 25 mil habitantes del municipio de Tepalcatepec podían enfrentar a 90 narcos bien armados que los tenían en jaque.
Si bien, no juntaron 25 mil personas, Mireles logró que, dos semanas después, el 24 de febrero de 2013, un grupo de ganaderos, empresarios limoneros y jornaleros se levantaran con armas deportivas, de grueso calibre, machetes y palos, para tomar dos cabeceras municipales.
Hicieron lo que nadie creería posible: expulsaron a Los Templarios.
El grupo de pobladores estaban hartos del régimen que el cártel mantenía en el estado con la inacción e incluso participación de las autoridades.
Extorsiones, secuestros, abusos sexuales y asesinatos sucedían de manera cconstantecontra los habitantes de la región de Tierra Caliente.
Sin la intervención de las fuerzas federales, el grupo encabezado por Mireles replegaron a los Caballeros Templarios en unos cuantos meses y ganaron más terreno un año después cuando el gobierno federal estableció una operación conjunta con ellos.
Sin embargo, las autoridades, encabezadas en el estado por Alfredo Castillo, subrayaron que el modelo de autodefensas no sería permitido y que los integrantes de los grupos que cumplieran exámenes de confianza debían integrarse a cuerpos de guardias rurales.
Y a los que se integraran las guardias rurales realizarían operaciones en coordinación con el Ejército, Marina y la Policía Federal.
Las condiciones postuladas por la seguridad pública fueron avaladas por casi todos los líderes de autodefensas, incluido Mireles.
Días después, Mireles encabezó una operación de su grupo para tomar control de la agencia municipal de La Mira, en la zona costera de Michoacán y luego anunció que harían lo mismo con la alcaldía vecina de Lázaro Cárdenas, el tercer puerto marítimo más importante de país, donde según el médico opera una banda de secuestradores conocida como Los Viagras.
Sin embargo, al día siguiente, el 27 de junio de 2014, fue detenido junto con 83 de sus compañeros. Desde entonces fue enviado a una prisión de alta seguridad en Hermosillo, Sonora, a unos mil 400 kilómetros de la ciudad costera.
La fotografía de un hombre sin pelo ni bigote, vestido con ropa café claro y detrás de una reja, empezó a aparecer primero en televisión y luego en la prensa de México. Era Manuel Mireles.
La imagen fue tomada tras su captura, donde lo acusaron por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Una de sus defensoras legales, la abogada Talía Vázquez Alatorre, creyó que era un intento de humillar al líder de las autodefensas.
La abogada, en manera de apoyo se rapo el cabello, se tomó una foto y la publicó en su cuenta de Twitter junto con un letrero con estas frases: #LiberenaMireles, #MeRapocomoMireles, #TodosSomosAutodefensas.
Para ese momento ya había una intensa campaña en internet para reclamar la libertad del médico, a la que se han sumado académicos, políticos, activistas de derechos humanos y periodistas.
En tanto, líderes de autodefensas como Hipólito Mora afirmaban que el médico rompió el acuerdo con las autoridades que el médico había avalado, para no portar armas en sus movimientos por el estado.
Los miembros de las autodefensas que fueron arrestados junto con él ha salido de la cárcel poco a poco, sin que toque su turno.
Los abogados del doctor han denunciado malos tratos y afectaciones de salud, sin que estas hayan sido escuchadas por las autoridades.
Tras casi tres años de arresto, todo indica que José Manuel Mireles Valverde saldrá de la cárcel y seguirá su proceso en fuera del penal, desde donde seguirá siendo símbolo de lucha y libertad.