Ricardo Jaime, ex Ministro de Transporte de Argentina, se declaró culpable de aceptar favores económicos y pago de vacaciones por parte de empresarios a cambio de otorgar contratos gubernamentales entre 2003 y 2009.
La sentencia de un año y medio de carcel fue suspendida y Jaime deberá pagar al rededor de 200 mil dólares en multas.
Algunos de los pagos que recibió el ex ministro fueron unas vacaciones pagadas a Brasil, a donde voló en el avión privado de Claudio Cirigliano, dueño de la empresa de ferrocarriles más importante del país; así mismo, el pago de renta del departamento donde vivía Jaime era cubierto por una importante empresa de autobuses, la cual obtuvo una renovación de concesión mientras estos pagos estaban ocurriendo.
Con información de The New York Times