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"El Mexicano", el sanguinario narco colombiano que viajaba con mariachis

Gonzalo Rodríguez Gacha era conocido por su violencia... pero también por invitar a mariachis a sus lujosas fiestas

Escrito en MUNDO el

Han pasado 25 años de la muerte de “El Mexicano”, otro de los líderes del Cartel de Medellín, un colombiano que era amante de la cultura popular mexicana.

Su nombre era Gonzalo Rodríguez Gacha, trabajaba de la mano de Pablo Escobar y juntos lograron trasladar miles de toneladas de cocaína a Estados Unidos y se volvieron millonarios, sembrando el terror a su paso.

El mexicano también compartía las excentricidades de Escobar, sólo que con un perfil más bajo. Pero, era igual de sanguinario.

Rodríguez Gacha también era conocido por el apodo de “jefe militar” o el de “ministro de guerra”, dentro de la organización criminal.

El hombre, conocido por ser violento, fue asesinado de una forma digna de una película hollywoodense: rafagueado desde un helicóptero junto con su hijo, luego de un enfrentamiento con autoridades.

Viva Colombia” fue el grito de los militares que presenciaron la muerte del Mexicano.

Esto ocurrió luego de haber sido encontrado cerca de las playas colombianas, el 15 de diciembre de 1989. Cuatro años después, Escobar fue asesinado por autoridades de un disparo en la cabeza.

“El Mexicano” inició su carrera con menos de 25 años, cuando se unió a el “zar de las esmeraldas”, organización criminal que se dedicaba a traficar con gemas verdes que abundan en Colombia.

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Ahí poco a poco comenzó a escalar, a ganar más dinero y respeto. Gracias a sus contactos pudo conocer a otro joven ambicioso, Pablo Emilio Escobar Gaviria.

Fabio Castillo, periodista, definía a Rodrígez Gacha como “el más folclórico y despiadado de los narcos del interior”, en su libro “Los jinetes de la cocaína” publicado en 1987.

En su libro, Castillo, cuenta las excentricidades del capo. Una de ellas es que solía nombrar a sus propiedades con nombres al estilo México como eran “Discoteca Chihuahua”, “Bar Mi Tenampa” o “Rancho Hermosillo”.

Se calcula que su ejército personal estaba conformado de entre 500 y mil hombres, quienes eran entrenados por mercenarios de otros países, como un exmilitar israelí.

Era tal su afición por lo mexicano que Rodríguez Gacha viajaba con su mariachi en el avión.

El Mexicano llegaba a las fiestas acompañado de los músicos, con los que entretenía al Cartel de Medellín, a sus socios bolivianos, políticos y militares.

También en su casa hacía grandes fiestas. Cuando allanaron su hogar, las autoridades descubrieron que en las paredes de la mansión había una cubierta especial para absorber el ruido.

Esta técnica le permitía tener fiestas a altas horas de la noche, sin que los vecinos se molestaran y llamaran a las autoridades.

Sin embargo, la fiesta terminó en 1989, cuando un disparo le atravesó el rostro y terminó con su vida, luego de un intento de escape.

(Con información de BBC)

cmo