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"Ya no les dan propina como antes", regresan adultos mayores a laborar como "cerillitos"

Don Chava a sus 83 años recordó que se convirtió en empacador porque quería trabajar, seguir generando un ingreso para su familia

Escrito en METRÓPOLI el

TOLUCA.-A pesar de su movilidad pausada, don Salvador llega en punto de las 8:30 de la mañana a la caja registradora de SuperKompras, en Toluca. Aunque ya son pocos los que le aceptan la ayuda, con alegría se pone a acomodar las compras de la gente y si no hay nada que hacer, acomoda lo que ve fuera de su lugar. A sus 83 años de edad busca reactivarse tras el confinamiento al que tuvo que acceder por la pandemia de covid-19.

Con cubrebocas y ya con las dos dosis de la vacuna anticovid de Pfizer y BioNTech, don Chava, como le llaman sus compañeros de trabajo, asegura que el ser empacador le ha permitido mantenerse activo y llevar unos pesos a casa, continuar contribuyendo con la economía familiar.

“Es una ayuda que nos están dando de trabajar aquí, porque todo el tiempo me tuvieron encerrado, no me dejaban salir pero sí, ya estoy de regreso, me hacia falta poder ver a otras personas, caminar por las calles, yo vivo cerca de aquí y me vengo solo, es una manera de seguir vivo, de estar activo en la mente. Cuando estuve encerrado mis hijos me mantuvieron pero no quiero eso, aún estoy fuerte”.

Contento, trata de sonreír con la mirada, aunque ya no se usan bolsas plásticas para almacenar las compras de los clientes, acomoda los artículos para que sea más fácil cargarlos y así poder ganarse unas monedas.

“Ya no les dan propina como antes, la verdad sí ha bajado mucho, es triste porque ellos le echan muchas ganas pero la gente a veces ya ni los voltea a ver”, comentó una de sus compañeras cajeras.

Para poder volver como cerillo, los encargados de la tienda tuvieron que solicitar permiso a la Secretaría del Trabajo estatal, dependencia que solo puso como condición que el semáforo epidemiológico permaneciera en verde y que los empacadores voluntarios estuvieran vacunados contra la covid-19.

Don Chava recordó que se convirtió en empacador porque quería trabajar, seguir generando un ingreso para su familia pues toda su vida fue el sustento, por lo que quiso seguir aportando su granito de arena.

“Como ahorita, me dieron trabajo y aquí me quedé, estuve tres años, después se vino la pandemia y me encerraron en mi casa y ahora empiezo otra vez, con todas las medidas de seguridad, siempre con mi cubrebocas, pero ya está bien todo”.

En estas sucursal de SuperKompras solo hay dos adultos de la tercera edad ayudando a los clientes con sus compras.

CERILLOS PUEDEN VOLVER SI ESTÁN VACUNADOS

En el Estado de México, desde el 2005 la Secretaría del Trabajo desde expide constancias a los adultos mayores para que puedan trabajar  como empacadores en tiendas de autoservicio por lo que se les otorga una clave de registro, sin esta constancia, y sin el esquema de vacunación completo, no podrán regresar como “cerillos”, esto siempre y cuando el semáforo epidemiológico se mantenga en color verde.

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), para permitir que los empacadores voluntarios regresen, las tiendas o supermercados deberán capacitarlos sobre las medidas preventivas implementadas por cada establecimiento, que debera´n seguir durante su horario de actividad en la tienda y al llegar casa, entre las que se encuentran las pra´cticas apropiadas de higiene de manos, toser o estornudar de etiqueta y la sana distancia durante el desarrollo de actividades y el contacto social.

Asimismo, es necesario que se establezca un filtro sanitario al ingresar a la tienda como se hace el resto de personal, con la finalidad de medir la temperatura, realizar limpieza de calzado en tapete sanitizante y aplicar alcohol gel en las manos.

Las unidades económicas deberán crear las condiciones sanitarias necesarias, tales como espacios y brindar materiales requeridos para la continua higiene de manos, cubre boca, guantes desechables, caretas o los establecidos por el corporativo, para su proteccio´n.

Por si fuera poco, el INAPAM pide que se conduzcan con flexibilidad para permisos de ausencia por enfermedad, alentando a quedarse en casa a quienes muestren si´ntomas relacionados con enfermedades respiratorias, como fiebre, dolores musculares, de cabeza, garganta, tos, escurrimiento nasal y nariz obstruida, o esto´mago indispuesto.

A nivel nacional son más de 30 mil empacadores voluntarios de la tercera edad que tienen en los supermercados un trabajo digno.


(SAB)