Este miércoles la senadora Xóchitl Gálvez presentó un recurso de amparo ante el Consejo de la Judicatura, en contra de la decisión de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) de retirar el permiso de operatividad a compañías de bicicletas sin anclaje, como Mobike.
“Me parece increíble que mientras todas las ciudades del mundo impulsan el uso de la bicicleta, donde dejamos de contaminar, donde permitimos mejor movilidad en lugar de utilizar un coche; esta ciudad le ponga una tasa impositiva al uso de bicicletas”, expuso la legisladora del PAN a través de un video subido a sus redes sociales.
En audiencia de suspensión de un juicio de amparo contra el retiro de bicicletas. https://t.co/yY3jJ2UB5k
Por ello, propuso al titular de la Semovi, Andrés Lajous que se asignen cajones en la calle a estas bicicletas, con el fin de no limitar la movilidad de los ciudadanos que prefieren este medio de transporte.
“Hay 5 millones de coches ¿por qué contra los coches no hay una política?” se preguntó la política.
Gálvez detalló que este servicio de bicicletas sin anclaje beneficia a cerca de 3 mil repartidores de distintas compañías enfocadas en la distribución de alimentos y otros productos, además de que existen cientos de personas que ya utilizan este medio de transporte gracias a su accesibilidad y lo fácil de su localización.
LA DECISIÓN DE SEMOVI
El pasado 13 de julio, la Secretaría de Movilidad capitalina anunció el retiro del permiso de operatividad a Mobike y Lime (bicicletas y monopatines), luego de que dichas compañías no pagaran sus respectivas contraprestaciones al gobierno de la CDMX.
Las autoridades capitalinas aseguran que Mobike presentó una oferta por 6 millones 240 mil pesos para operar con 2 mil 400 unidades en la ciudad.
Esto significa 2 mil 600 pesos por unidad, oferta que superó los mil 5 pesos que la Semovi, aseguró, estableció como monto mínimo por bicicleta.
La #SEMOVI precisa que, a diferencia de Dezba y Jump, Mobike no realizó el pago de la contraprestación que voluntariamente ofertó para su operación en la Ciudad, por lo que no se le puede otorgar el permiso de operar durante 2019-2020 y deberá dejar de operar en la capital. ?? pic.twitter.com/zSDIS55ede— Secretaría de Movilidad CDMX (@LaSEMOVI) 13 de julio de 2019
"Es muy curioso que la Semovi diga que nosotros ofertamos en algo (la contraprestación) en lo que nunca estuvimos de acuerdo", explicó René Ojeda, director general de Mobike.
Asimismo, el director general destaca que Mobike, al igual que otras empresas de movilidad, participó "voluntariamente a fuerza" en el proceso de subasta para poder competir por un permiso para operar.
"La Semovi hizo una especie de subasta a billetazos en la que cada empresa dábamos 20 propuestas y la que tenía más dinero ganaba, sin importar el servicio, la inteligencia, el equipo o la operación. Además, las subastas tenían un piso inicial del doble a lo que presentan en Europa",comenta.
En tanto, Xavier Treviño, activista de movilidad sustentable en Céntrico comenta que la regulación de Semovi encarece la operación de estos servicios de movilidad compartida por lo que en el caso particular de Mobike no podría pagar la contraprestación.
djh