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Volver a Semáforo Rojo sería un tiro de gracia

La dueña del restaurante vegetariano Motolinia asegura que si vuelven a cerrar por un nuevo semáforo epidemiológico rojo, ya no volverá a abrir

Escrito en METRÓPOLI el

Con 84 años de historia, el restaurante vegetariano Motolinia está en riesgo de cerrar sus puertas. Pionero en la preparación de comida vegetariana desde antes que se pusiera de moda, y que entre sus clientes estuvo el general y expresidente Lázaro Cárdenas, ubicado en la calle de Motolinia 31, en el Centro Histórico, ha acatado y sobrevivido las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno de la Ciudad para evitar los contagios de coronavirus.

Pero eso ha dejado como secuelas deudas para su dueña, Marita Bastida, y la posibilidad de que, si vuelven a cerrar por un nuevo semáforo epidemiológico rojo, ya no vuelva a abrir.

“Sería el tiro de gracia, el acabose para todo el centro, sus costumbres y su gente”, augura.

ADIOS AL PALACIO DEL TRAJE

En un recorrido hecho por La Silla Rota en el Centro, se observó que otro negocio que podría vivir sus últimas horas es El Palacio del Traje, ubicado en la calle de Brasil 20. En su aparador aparecen mensajes de remate de su línea de trajes, camisas y corbatas. Tanto para adultos como para menores de edad.

Afuera hay una manta alargada que invita a comprar: “Nos vamos, liquidación”, y adentro se venden trajes de caballero rebajados de precios, de mil 199 a 699 pesos, y los sacos de vestir a 399. Un dependiente dice que las ventas se han desplomado a raíz de la pandemia y ahora buscan liquidar todas sus existencias y después a ver qué sigue.

Además de la pandemia, se juntaron los arreglos en la calle, para cambiar su maltrecho pavimento, pero que alejan a los posibles compradores. Afuera, los tarjeteros de Santo Domingo preguntan desesperadamente a cualquiera que pasa si necesita un documento.

SE DESPLOMAN INGRESOS

Hacia Eje Central, en Chile, en la calle de las Novias, también se sienten los impactos de la pandemia. José Luis Santiago, representante de los comerciantes que venden los vestidos, dijo a La Silla Rota que alrededor de 10 negocios cerraron sus puertas, otros 6 que fueron cerrados y tomados por otras personas que aprovecharon no pagar el traspaso, otros 3 los ocuparon fabricantes para vender su mercancía, al ver que de parte de las tiendas ya no les compran.

El 7 de octubre el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, Nathan Poplawsky, informó que, en septiembre, sucesos como el 15 de septiembre, la apertura al 100 por ciento de los comercios del Centro Histórico y la incorporación de los gimnasios a la reapertura (de manera muy limitada y controlada), mejoraron la dinámica económica con respecto a los meses anteriores.

“Sin embargo, los ingresos fueron de 37 mil 262 millones de pesos, es decir, una caída de 46.4 por ciento, con respecto a septiembre 2019”.

PIONERA VEGETARIANA

El restaurante vegetariano Motolinia está en el primer piso de un edificio considerado patrimonio del Centro Histórico. El negocio nació en 1936, por iniciativa de la alemana Edna Rein, quien llegó a México luego de huir del nazismo. La europea ya tenía claros los conceptos sobre los derechos de los animales y su idea era vender comida vegetariana.

“Ella conoció a mi abuelo Gilberto Camacho, fundador del vegetarianismo en México y del centro naturista de México en Dolores 10, y en 1850 le vendió el restaurante, que continuó con el mismo concepto”, relató Bastida.

Aunque el concepto durante esos años tuvo adeptos, cuando llega el movimiento contracultural de los hippies con sus ideas de amor y paz, le dio fuerza al vegetarianismo, y ahora tiene mayor auge.

“Hoy se usa mucho por salud, mucha gente es vegana con sustento tradicional, una persona puede comer ahí y consumir proteínas y tiene un sazón increíblemente mexicano y delicioso. El vegetariano puede comer tacos al pastor, lasaña o una pechuga de repollo empanizada”.

Al preguntarle si guarda el recuerdo de una crisis como la que actualmente vive, su respuesta es que no.

-Así no, jamás, antes había cola.

VENDIÓ AUTOS

Pero a partir del cierre del Centro Histórico decretado en abril pasado a causa de la pandemia de la covid-19 y que incluso implicó el cierre de la calle y acordonamiento, el negocio entró en crisis.

Para solventar los gastos debió vender sus autos. Decidió no reducir la plantilla fija y quienes eran eventuales se fueron a otros lados.

“Nos quedamos sin patrimonio para contemplar gastos. La renta la debo, aunque me apoya el arrendador. El gobierno no nos apoyó con subsidio”.

Hace tres semanas iban a marchar para pedir apoyos, pero fueron buscados por la Secretaría de Gobierno, encabezada por Alfonso Suárez del Real, que los convenció de no marchar, y les autorizó abrir más horas y hasta el domingo.

MANDA CARTA A SHEINBAUM

Sin embargo, una carta que el 9 de septiembre ella y otros dueños de negocios enviaron  a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para pedirle un subsidio, y que no ha sido respondida.

“Es bien sabido que no hemos generado ingresos debido a lo antes mencionado, y, por tanto, debido a la actividad administrativa irregular se ha generado un daño y perjuicio en nuestros bienes y derechos a todos los locatarios del Centro Histórico. Es así que apelamos a su ejercicio de sus facultades reglamentarias como poder Ejecutivo a brindarnos el apoyo de un subsidio económico que reviste las características de generalidad, temporalidad y no afectación de sus finanzas públicas, con la finalidad de apoyar nuestras actividades económicas, que para la economía nacional son de orden prioritario, pues el Centro Histórico es una base fundamental del movimiento económico no solo de la Ciudad de México, sino también del país”, se lee en el documento.

Bastida considera que además de las restricciones en el Centro Histórico han sido más estrictas, por eso es por lo que cree que un nuevo cierre sería mortal.

MANEJAN MAL LAS MARCHAS

Otro punto que critica es el manejo de las marchas, algo que también los afecta.

“En el centro siempre ha habido y habrá marchas y hemos vivido con eso siempre. Siempre ha habido marchas, pero nunca ha habido una tan mala forma de resolver el tema, ahora hay marchas de 20 personas y cierran el primer cuadro. Están bloqueando la economía y como manejan las marchas nos afectan, pero para nosotros no es nuevo. El punto es como las maneja el gobierno”.

-¿Con la reapertura gradual cómo ha respondido la gente?

-Ya ha fluido más. Nuestra venta era de 15 por ciento y hace dos semanas ya abierto como debe ser es de 30 por ciento.


(Sharira Abundez)