NAUCALPAN. - Vecinos de unas 7 colonias de Naucalpan como Independencia, El Huizachal, Río Hondo, Ricardo Flores Magón, Miramar, entre otras, defienden al menos 20 hectáreas de barrancas y áreas verdes, en donde la inmobiliaria Proyecsa de Querétaro S.A de C.V. pretende edificar unas 480 viviendas entre casas y departamentos.
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De acuerdo con documentación a la que La Silla Rota tuvo acceso, el plano de construcción -en forma de herradura- contempla 9 manzanas que rodean a la colonia Independencia con vialidades, comercios y colegios particulares, una zona habitacional, comercial y condominal, multifamiliares, así como un área de donación. El total del proyecto llamado Rincones del Bosque, abarca 241 mil 034 metros cuadrados.
Sin embargo, los vecinos se oponen al desarrollo pues además de que por esa zona pasan ductos del sistema de abastecimiento de agua Lerma-Cutzamala, para parte del Estado de México y para la Ciudad de México, argumentan escasez de servicios y vialidades, así como la necesidad de preservar áreas arboladas.
Al área de barrancas se ingresa por dos calles de tránsito local de la colonia Independencia. Pero toda esa zona únicamente tiene dos vialidades de conexión con otras colonias y con la Ciudad de México: el Camino Arenero, y avenida Conscripto, ambas colapsadas en horas pico y utilizadas por miles de automovilistas que viven o trabajan en Naucalpan, Huixquilucan, principalmente, aunque también transitan por Conscripto automovilistas capitalinos.
Los inconformes aseguraron que, pese a que la empresa les entregó una carpeta con 326 páginas, no hay ningún documento que avale la propiedad de esa extensión.
Entre los oficios destacan una autorización de inicio de obras de urbanización y equipamiento por parte del Gobierno del Estado de México del 20 de marzo de 2014, un documento de viabilidad financiera por 200 millones de pesos de inversión inicial, y una licencia municipal para demolición total en mil 224 metros, y excavación en 485 metros cúbicos, expedida el 17 de marzo pasado con vigencia de un año.
Exigimos que enseñen la documentación que acredite que son dueños porque nunca se nos ha presentado, únicamente permisos, ellos mencionan un permiso estatal, no hay otro permiso por parte de Naucalpan, no hay dictamen de impacto ambiental, hay documentos del organismo de agua que dicen que el abasto en esta zona está totalmente comprometido por lo que tendrían que hacer una serie de obras de infraestructura hidráulica y sanitaria”, explicó Abraham Reyes, vecino.
En una visita a la zona se observó que el área contemplada en los planos comprende tres barrancas conocidas por los vecinos como Barranca del Corazón, Barranca de las Escaleras y otra sin nombre.
Las barrancas tienen vegetación, aves y especies como conejo teporingo, lechuzas, un águila, además de cuevas y minas. Por una de las barrancas pasa un río que, según vecinos, emana de la misma barranca y favorece la vida de micro ecosistemas.
Esas áreas verdes están rodeadas de urbanización en todas direcciones.
No vamos a permitir la urbanización, este es el único pulmón que tenemos, las colonias aledañas nos vamos a ver afectadas desde la construcción, el desfogue de aguas residuales irá al Río Hondo y aumentará la contaminación y el nivel del río que ya provoca inundaciones cuando llueve mucho, la propiedad de estas barrancas está cuestionada, no permitiremos que entren arbitrariamente”, aseguró Guadalupe Herrera, vecina de Río Hondo.
La semana pasada, maquinaria intentó ingresar a la zona proyectada para obras, pero los vecinos salieron a protestar y los ahuyentaron. Pero no descartan que en breve intenten volver a entrar acompañados por la fuerza pública.
El 22 de marzo, representantes de la inmobiliaria intentaron ingresar a la zona acompañados por funcionarios del gobierno municipal, pero los vecinos lo impidieron.
La semana pasada, maquinaria intentó ingresar a la zona proyectada para obras, pero los vecinos nuevamente salieron a protestar y los ahuyentaron. Pero no descartan que en breve intenten volver a entrar acompañados por la fuerza pública.
