Main logo

Van por restauración de ‘La Armella’, llevarán ecoturismo, investigación, monitoreo

Una de las zonas marginadas de la Ciudad de México, en la Sierra de Guadalupe, será rescatada, anunciaron

Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota)- Una de las zonas marginadas al norte de la ciudad -en los límites entre la Gustavo A. Madero, Ecatepec, Tlalnepantla y Tultitlán-, se perfila para convertirse en una nueva atracción ecoturística, de investigación científica y monitoreo ambiental.

Se trata de la Zona de Conservación Ecológica denominada “La Armella”, la cual cuenta con más de 193 hectáreas de extensión y se ubica en la Sierra de Guadalupe.

Aunque dicha área fue catalogada desde 2006 como Zona de Conservación Ecológica, apenas el jueves pasado –en el marco de la Cumbre de Alcaldes del C-40-- fue emitido en la Gaceta Oficial el aviso por el que se da a conocer el Programa de Manejo del Área Natural Protegida bajo esa categoría.

Con las políticas de manejo de “La Armella” como zona de conservación, el Gobierno capitalino busca mejorar las condiciones actuales de su ecosistema y rehabilitar su suelo, pero también proporcionar facilidades para la investigación científica, el monitoreo y el uso público en los ámbitos de la educación e interpretación ambientales y el ecoturismo, bajo normas de control específicas.

“La presencia de visitantes se restringirá únicamente al uso de los caminos principales que van del acceso a la Zona de Conservación Ecológica al Cerro las Palmas, Cerro del Águila, Pie de la Cruz, el Púlpito, Peña Gorda, Vinguineros y Tokyo, así como los senderos que se destinen a la interpretación ambiental y el excursionismo controlado”, plantea el programa diseñado para “La Armella”.

La infraestructura que se desarrolle en esta zona deberá limitarse a la que estrictamente se necesite para su protección, rehabilitación ecológica y uso público, así como para su delimitación y señalización.

Para el caso de la investigación científica, las normas previstas permitirán la colecta de especímenes y el monitoreo, siempre que estas actividades tengan la autorización de la Jefatura de Unidad Departamental de Programas de Manejo y que cumplan con las Reglas Administrativas.

En cuanto a su uso público, se contempla únicamente en las modalidades de educación e interpretación ambiental, ecoturismo y actividades deportivas de bajo impacto, como la caminata, las carreras y el excursionismo, siempre que no impliquen modificaciones a las características o condiciones de los ecosistemas.

Actualmente “La Armella” carece de infraestructura y servicios para los visitantes, quienes pueden acceder a la zona, a través de avenida Insurgentes Norte, Calzada Ticomán, Acueducto de Guadalupe y Avenida Politécnico Nacional.

La Sierra de Guadalupe, donde se ubica la referida área de reserva ecológica, está rodeada por un cinturón de cientos de viviendas precarias, pertenecientes a asentamientos humanos irregulares y a dueños de ejidos como Cuautepec, San Pedro Zacatenco, Santa María Ticomán y Santa Isabel Tola, en el territorio de la GAM.

Por eso, entre los objetivos del plan de manejo ambiental de “La Armella” destacan el conservar la estructura de sus paisajes naturales, la funcionalidad de sus ecosistemas y ordenar el uso de su territorio para controlar el crecimiento de la mancha urbana.

Pese a su categoría como Zona de Conservación Ecológica, la ubicación y existencia de “La Armella” es desconocida por los habitantes de las colonias aledañas, lo cual se constató en un recorrido.

“La Sierra (de Guadalupe) son esos cerros que se ven ahí, pero no sé donde esté ese lugar que dice, jamás había escuchado ese nombre”, fue la respuesta más común de los vecinos de la colonia Cuautepec Barrio Alto, ubicada en las inmediaciones de la zona de conservación.

El panorama de las vías de acceso a la Sierra de Guadalupe, del lado de la GAM, se aleja al de otras zonas donde se practica el ecoturismo en la Ciudad, como Los Dinamos, El Ajusco o el Desierto de los Leones, pues en el recorrido no se observaron visitantes.

La Sierra de Guadalupe en general carece de vigilancia oficial, ya que no ingresan, ni realizan patrullajes los elementos de la SSP, comentaron vecinos de las colonias aledañas.

Incluso en la Gaceta Oficial se advierte que la falta de vigilancia en el acceso a “La Armella” genera que haya tiraderos de basura, inseguridad, vandalismo, provocación de incendios forestales, asaltos e intentos de violación, así como extracción de flora y fauna endémica, y el incremento de fauna nociva y feral.

A partir de esa problemática, el plan para dicha Área Natural Protegida contempla el despliegue de vigilancia; la restricción del tránsito vehicular; la señalización y la aplicación de un horario fijo para uso público, de 6:00 a 18:00 horas.

mlr