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Unidades de L7 del Metrobús usarán combustible especial

Guillermo Calderón, director general de Metrobús abundó que la unidades que van a circular en el corredor Reforma son de la normatividad más estricta que existe

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Escrito en METRÓPOLI el

Las unidades de la Línea 7 del Metrobús, las primeras en su tipo en América Latina, están bajo la normativa anticontaminante Euro 6. Especialistas advierten que si no se cuenta con el combustible adecuado contaminarían más que un autobús normal, sin embargo Guillermo Calderón, director de este sistema de transporte afirmó que ya tienen asegurado este tipo de diesel especial. 

Los 90 vehículos que integrarán la flota del Metrobús Reforma, cuya inversión fue de mil 100 millones de pesos, serán de doble piso modelo Enviro 500 de tres ejes. Su fabricación está cargo de la empresa Alexander Dennis. 

En Europa a partir de 2015, por orden de la comisión Europea todos los autos que se comenzaron a vender debían de cumplir la normativa anticontaminación Euro6, la cual busca reducir la emisiones de gases tóxicos como los óxidos de nitrógeno (NOX) y las partículas en suspensión (PM). Es la normativa vigente en ese continente. 

Guillermo Calderón, director general de Metrobús abundó que la unidades que van a circular en el corredor Reforma son de la normatividad más estricta que existe actualmente en Europa.

Agregó que respecto a lo que hoy opera en Paseo de la Reforma las unidades de la Línea 7 serán 95 por ciento menos contaminantes. “Tendrán una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero muy importante. Más de 19 mil toneladas de estos gases se dejarán de emitir. No solo en la ciudad sino en el planeta”.

Explicó que para que la tecnología Euro 6 tenga el desempeño al 100 por ciento se requiere de un combustible que se denomina “diesel de bajo azufre”. El diesel que necesitan las unidades es de menos de 15 partes por billón y Pemex se los venderá.  

“Ese combustible es el que Pemex nos está surtiendo en el Valle de México. No hay ningún inconveniente, nosotros fuimos los primeros del país en usar diesel de bajo azufre. Pemex está surtiendo”.

El director del Metrobús aseguró que costará lo mismo del diesel que está en el mercado. El precio está arriba de 16 pesos. No será más costoso. 

De no tener el diesel adecuado podrían contaminar más 

Rogelio Gonzalez Oropeza, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, expresó que es bueno que se tenga tecnología de punta, no obstante es importante que vaya a la par con la calidad del combustible, sino no sirve de nada.  

“Necesitamos un diesel de ultra bajo azufre para que se logre alcanzar los niveles. No hay que llenarse la boca de que tienen tecnología de punta si no se prevén esas características. Antes de decir que ya pudieron resolver el tema, haber si se tienen las condiciones adecuadas”, indicó Gonzalez Oropeza.

Advirtió que de no tener el combustible adecuado, además de que no servirá de nada el gasto de las unidades con tecnología de punta, las emisiones podrán ser muy contaminantes, inclusive que arroje partículas cancerígenas. 

“Es importante saber que las partículas pueden ser muy dañinas. En caso de que el combustible no sea el adecuado, podemos tener material particulado muy peligroso, del cancerígeno o del que ocasiona mutaciones genéricas. Por eso es tan importante el combustible como la tecnología del motor”.

El especialista en termo fluidos explicó que hay dos formas de conseguir el combustible especial para la normativa Euro 6, a través de la instalación de una planta donde se procese el diesel para quitarle el azufre o importarlo. Las dos opciones resultan “muy caras”.  

“Las plantas desulfurizadoras son muy caras. Hace como 20 años ingenieros de Pemex decían que no tenían manera de quitarle el azufre al combustible, porque costaba 10 mil millones de dólares la instalación de las plantas en la petroquímica de Pemex.

No tenemos plantas para quitarle el azufre al diesel, así que se tendría que importar exclusivamente para ese tipo de motores. Si ha de ser más caro que del que se está usando”. 

Sumado a ello, criticó que el gobierno capitalino no cuenta con una forma de medición de la calidad de aire, se necesita un laboratorio especial.

“¿Cómo van a medir que se contamina poco, cómo van a constatar que las emisiones que arroja este motor son las que estiman?. No hay equipo para medir. Para ver si las coas que están haciendo resultan o no”.

De acuerdo con el proyecto, publicado en la Gaceta Oficial de la CDMX el 29 de junio de 2015, la Línea 7 del Metrobús tendrá un trayecto de 15 kilómetros que circulará de Indios Verdes a la Fuente de Petróleos, en Periférico con una afluencia estimada de 130 mil pasajeros diarios. Tendrá 30 paradas y dos terminales. 

El servicio complementario será brindado por autobuses convencionales y llegará a Santa Fe, conectará las colonias Lomas de Virreyes, Lomas de Chapultepec, Lomas de Reforma, Real de Lomas, Plan de Barrancas y Lomas de Santa Fe. 

“Los carriles reservados serán confinados total o parcialmente para uso exclusivo de Metrobús, salvo aquellos tramos en que por necesidad de la operación vial se autorice el tránsito controlado con preferencia para Metrobús. Asimismo, se modificará la geometría de la vialidad conforme a los requerimientos de espacio y operación del nuevo corredor”, dice el aviso del gobierno capitalino.

En este aspecto, Ramón Ojeda Mestre, presidente del Centro de Estudios Integrales de Innovación y Territorio S.C, agregó que la reducción de carriles que ocasionará la implementación del Metrobús sobre Paseo de la Reforma, provocará más contaminación en la zona.  

“Se va reducir la velocidad crucero promedio en Paseo de la Reforma que es una arteria muy conflictiva desde el punto de vista de la emisión de contaminantes de la atmósfera. Al confinar un carril inmediatamente los otros dos o tres carriles densifican el tránsito vehicular. Se ralentiza el tránsito vehicular y por ende se emiten más contaminantes a la atmósfera de lo que teníamos antes de que se pretenda meter el Metrobús de la Linea 7”.

Detalló que los tres carriles que quedan entre un camellón y el carril confinado del Metrobús hace que se conviertan prácticamente en dos.

“Se aumenta más de lo previsto la emisión de contaminantes atmosféricos particularmente Oxido de nitrógeno, óxido de azufre y óxido de carbono. Si estaban emitiendo 25 puntos, van a emitir 35”. 

Ojeda Mestre, quien promovió el amparo en contra de la Línea 7 del Metrobús que provocó un juez ordenara la suspensión definitiva, resaltó que se debe tomar en cuenta que la altura de la Ciudad de México es de 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar y en la zona de Paseo de la Reforma es donde más se concentran los edificios de altura.

“Esto hace una especie de olla o de barranca artificial donde se sobre concentran los contaminantes atmosféricos por los pocos vientos que logran pasar. La población que vive o trabaja en la zona sufre más los efectos de la contaminación atmosférica. Con el Metrobús habrá sobre congestionamiento de Reforma, por lo tanto más emisiones, mayor reverberación de vapores, mayor refracción en los cristales”, sentenció.

Agregó que aunque se utilice una tecnología europea, las unidades de la Linea 7 seguirán requiriendo diesel y lo mejor para no contaminar sería implementar un transporte eléctrico o el Metro. 

En tanto, Guillermo Calderon señaló que cada unidad tiene un costo cercano a los 11 millones de pesos, que si bien es cara la inversión, tiene una gran calidad en los motores y en el servicio. Son autobuses de doble piso, con capacidad de 130 pasajeros, muy bajas emisiones, aire acondicionado, seis cámaras de vigilancia y pantallas que dotarán de información al usuario.

“Lo que queremos es dar un servicio de alta calidad en Reforma, y convencer a los actuales y  futuros usuarios que dejen su automóvil y usen Metrobús”.