Para este invierno, miles de personas de todas las edades, se quedarán con sus ánimos y deseos de visitar el Nevado de Toluca, pues por disposiciones de los tres órdenes de gobierno, el acceso a la montaña mexiquense está cerrado de forma indefinida por la pandemia del nuevo coronavirus y debido principalmente, a que el Estado de México mantiene el color rojo de su semáforo epidemiológico, por lo que no están permitidas las multitudes.
En la Secretaría de Seguridad del Estado de México y en el ayuntamiento de Zinacantepec, se informó que está estrictamente prohibido levantar las plumas del acceso principal que es sobre el puesto de control popularmente conocido como “Las Cadenas”.
E incluso no hay paso ni al parque de Los Venados, que es una extensa área en la que los visitantes pueden estacionar sus automóviles o acampar para luego emprender la aventura hacia la montaña mexiquense, donde en su cráter lucen las lagunas del Sol y de la Luna.
En recientes inviernos, las autoridades, como es la policía estatal y Protección Civil mexiquense, calculaban en un solo fin de semana la visita de entre 30 mil y 40 mil personas, por lo atractivo que representa la caída de agua nieve y nieve, fenómeno natural que abarca hasta la carretera a Temascaltepec.
En un año sin pandemia, se veía a estas fechas de diciembre, cómo familias completas a bordo de sus unidades no faltaban de visitar el volcán Xinantécatl, que con su nieve permitía hacer toda una serie de figuras, principalmente de muñecos de nieve que se ponían en los toldos de las unidades, o bien, muchas personas solían deslizarse sobre la nieve o alcanzar por estrechos las frías aguas de las lagunas del Sol y de la Luna.
Previo a la llegada masiva de visitantes locales, nacionales y extranjeros, Protección Civil estatal y municipal de Zinacantepec, extendían una serie de recomendaciones a la gente que iba al Nevado de Toluca, sin embargo, era recurrente que personas desaparecieran y algunas perdieran hasta la vida congeladas al perderse entre la montaña.
PIERDEN LOS COMUNEROS
Quienes también van a resentir en su sustento diario son quienes habitan la comunidad de Raíces, que pertenece al municipio de Zinacantepec, pues decenas de pobladores ofrecían a los visitantes una gran variedad de alimentos, como tortillas echas a mano, quesadillas, tacos, tortas, atole, tamales y café, por citar algunos antojitos para aminorar el hambre y las inclemencias del tiempo.
Otros comuneros ofrecían a los paseantes una gran variedad de artesanías o artículos de barro, como cazuelas, jarros y macetas, por ejemplo y ya con ello obtenían la forma de sobrevivir al frío invierno del Xinantécatl.
LO MALO
Es que las decenas de miles de personas que solían visitar el Nevado de Toluca, dejaban grandes cantidades de basura, lo que deterioraba la flora y la fauna del lugar, aunado a que grupos de danzantes solían hacer rituales al pie de las lagunas, que hasta hace un par de años aproximadamente, ya registraban bajos niveles de agua.
Finalmente, se informó que se mantendrá un operativo de vigilancia para evitar que personas, a sabiendas de que está prohibido el acceso al Xinantécatl, intenten escalar por otros tramos o veredas, lo que pondría en riesgo su integridad física, pues el perderse es latente y las bajas temperaturas que se dejarán sentir conforme el invierno avance serán congelantes.