En Bolívar y Chimalpopoca, colonia Obrera, donde colapsó una fábrica de textiles, continúa la búsqueda de sobrevivientes, así como la remoción de escombros. Sin embargo, cuando comenzaba a obscurecer autoridades retiraron a los brigadistas y voluntarios para que ingresara maquinaria pesada a retirar escombros.
Este tipo de maniobras son peligrosas porque pueden poner en riesgo la vida de alguien que quedara sepultado y ante el movimiento de lozas, alguna estructura pueda caerle encima.
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Por la mañana encontraron a alguien, se estimaba fueran dos personas, no se sabe si con vida. Alistan el rescate; se está a la espera. Son momentos clave y eternos.
Se desconoce cuántas personas estaban dentro del edificio al momento del sismo de 7.1 grados Richter con epicentro en Morelos y Puebla. Era un inmueble de seis pisos, en donde laboraban judíos, chinos y mexicanos.
Desde que comenzaron las labores de apoyo se han rescatado a 10 personas y están a la búsqueda de por lo menos otras once. Una de ellas, de origen judío.
Con picos, palas y mazos, los voluntarios, brigadistas y rescatistas se apresuran a perforar el concreto. El tiempo avanza y aún se está a la espera de sacar a esas personas que fueron ubicadas.
Primero levantaron los puños y cuando pasa eso es para pedir que guarden silencio, ya que puede ser que se esté cerca de la persona atrapada entre los escombros. Después se escucharon aplausos y uno que otro grito de felicidad.
Pueden pasar varias horas para llegar hasta donde está la persona, los voluntarios siguen sacando escombros. Hicieron cadenas humanas que transportan los botes con piedras y pedazos de concreto.