Sofía vivió momentos de angustia pero escapó de un chofer de Uber que pretendía raptarla.
No es para menos tras el caso de Daniela Ramírez, secuestrada por un taxista y hallada sin vida el 11 de julio pasado en un paraje boscoso de Tlalpan, caso donde ni si quiera hay un sospechoso detenido.
La tarde del lunes, Sofía salió de la Secretaría de Movilidad y abordó un Seat Toledo habilitado como Uber ,con placas W70-BCH, con dirección a la Plaza de la Constitución.
Sin embargo, el chofer cambió la ruta pese a que no había tránsito lento ni ninguna otra razón, declaró la muchacha de 17 años de edad.
“Llevándome por calles que yo no conocía, mientras el Wase recalculaba una y otra vez la ruta, por lo cual yo me empecé a preocupar”, relató la joven en el marco de la carpeta FCH/CUH-7/UI-1S/D/02396/07-2019.
Al preguntarle al conductor sobre el por qué se desvió de su ruta, Sofia solamente obtuvo silencio.
De hecho, el Uber avanzaba hacia el sur y no hacia el centro, que es donde la víctima había solicitado; el terror se apoderó de ella cuando el conductor aceleró.
Minutos después, Sofía aprovechó un embotellamiento para destrabar los seguros de la puerta y salir huyendo del coche.
Pudo comunicarse con su hermano, mientras se refugió en un comercio cerca de Insurgentes Sur, donde lo esperó aproximadamente 30 minutos.
Ambos presentaron finalmente una denuncia ante la Fiscalía de Cuauhtémoc, que abrió una indagatoria por privación ilegal de la libertad.
fmma