El ir y venir entre la Secretaría de Movilidad y las empresas de bicicletas y monopatines sin anclaje continúa. Luego de que este fin de semana la Semovi anunciara que a Mobike no se le entregará el permiso para operar en la capital, el panorama para los usuarios y ciclistas es confuso mientras que para algunos especialistas es una situación en la que "todos perdemos".
La #SEMOVI precisa que, a diferencia de Dezba y Jump, Mobike no realizó el pago de la contraprestación que voluntariamente ofertó para su operación en la Ciudad, por lo que no se le puede otorgar el permiso de operar durante 2019-2020 y deberá dejar de operar en la capital. ?? pic.twitter.com/zSDIS55ede
— Secretaría de Movilidad CDMX (@LaSEMOVI) 13 de julio de 2019
Xavier Treviño, activista de movilidad sustentable en Céntrico comenta que la regulación de Semovi encarece la operación de estos servicios de movilidad compartida por lo que en el caso particular de Mobike no podría pagar la contraprestación.
"Es muy curioso que la Semovi diga que nosotros ofertamos en algo (la contraprestación) en lo que nunca estuvimos de acuerdo", explica René Ojeda, director general de Mobike.
La contraprestación consiste en el monto que cada empresa pagará a la Secretaría de Movilidad por unidades al año; es decir, según lo expresado por la dependencia, Mobike pagaría 6 millones 240 mil pesos para operar 2 mil 400 bicicletas sin anclaje en la capital. "Esto representa el 30% de los ingresos anuales de Mobike, qué empresa paga eso", reflexiona el director general.
Ojeda asegura que tanto Mobike como el resto de las encargadas de bicicletas y monopatines sin anclaje hicieron notar que no estaban de acuerdo con la regulación que propuso Semovi pues "es bastante negativa".
Asimismo, el director general destaca que Mobike, al igual que otras empresas de movilidad, participó "voluntariamente a fuerza" en el proceso de subasta para poder competir por un permiso para operar.
"La Semovi hizo una especie de subasta a billetazos en la que cada empresa dábamos 20 propuestas y la que tenía más dinero ganaba, sin importar el servicio, la inteligencia, el equipo o la operación. Además, las subastas tenían un piso inicial del doble a lo que presentan en Europa",comenta.
Durante este proceso, la competencia de Mobike, VBike dejó la Ciudad de México.
"Es un tema bien triste el de VBike pues en la última reunión donde nos notificaron por esta regulación, el director general VBike le reclamó a Lajous y le dijo que era algo injusto, que por esa sobreregulación la empresa se iba a ir de la capital".
De igual forma, Ojeda destaca que con estas medidas impuestas por la Semovi no solo afectan la movilidad y la inversión privada sino que la generación de empleos queda en riesgo, sin embargo, en el caso de Mobike "la empresa no piensa dejar la Ciudad de México" y han recibido mucho apoyo por parte de los usuarios.
"Los usuarios están generando amparos individuales porque la aplicación es algo bastante útil para ellos. Es un tema que nos atañe a todos, no debemos perder las libertades en la Ciudad ni en el país".
¿Y LOS PROBLEMAS CON VECINOS?
Tal como se ha llevado registro en La Silla Rota, desde hace meses los grupos vecinales donde se ubican los polígonos de operación de Mobike (Polanco, Juárez, Roma) se mostraron en desacuerdo con la llegada de las bicicletas sin anclaje, debido a que muchos usuarios abandonaban los vehículos a media banqueta o en lugares inconvenientes para los vecinos.
Vecinos de la colonia #Roma se defienden de @MobikeMX al destruir bicicletas y monopatines que estorben el paso del peatón. https://t.co/KNkReyz0HA pic.twitter.com/EHGs0k6p6N— Heinz Zeta (@huichol19) 7 de febrero de 2019
Esta situación llevó a que gran parte de las discusiones con las autoridades capitalinas fueran centradas al descontento vecinal.
Sin embargo, René Ojeda destaca que Mobike realizó reuniones en las distintas colonias.
"En la colonia Juárez los vecinos destinaron cajones de estacionamiento para las bicicletas, al igual en Polanco se llegó a un acuerdo. En el caso de la Roma es otro tema porque los vecinos han estado en desacuerdo no sólo con Mobike, sino también con las ciclovías o Ecobici. Que Semovi tome como pretexto esto no tiene sentido, más bien hay que buscar soluciones para la ciudadanía".
LOS PUNTOS A CONSIDERAR DE LA REGULACIÓN
Por su parte Xavier Treviño destaca tres puntos que resultan inconvenientes de la regulación:
- Limitar el número de bicicletas
- Limitar el polígono de operación
- Poner una contraprestación
El activista y especialista en movilidad comenta que con los primeros dos se encarece la operación del servicio además de que no tienen sentido.
"Limitar no tiene sentido, necesitamos más bicis en la ciudad y queremos que estos servicios vayan a la periferia".
Por otra parte, con las contraprestaciones no deberían ser cobradas e incluso subsidiar, pues aunque no es fácil, estos sistemas serían dignos.
Por ello, Treviño comenta que Mobike tendría dos opciones ante esta regulación: sobrevivir con tarifas altas o irse.
fmma