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Tlatelolco: emblema de libertades que sufre los estragos del tiempo

En la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco, sus casi 29 mil habitantes se juegan la vida en los viejos elevadores

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Escrito en METRÓPOLI el

Con 90 edificios en pie, una antigüedad de 53 años y mucha historia importante acumulada de la vida del país, la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco es un conjunto diseñado por el arquitecto mexicano de fama mundial, Mario Pani, que alberga a entre 27 mil y 29 habitantes en 9 mil viviendas, de acuerdo con información oficial.

Está ubicada en un lugar de privilegio dentro de la Ciudad de México pues es de muy fácil acceso y fue ideada para ser una ciudad dentro de la capital de la República, con todos los servicios que podrían requerir sus habitantes, como tiendas, centros deportivos y hasta teatros.

Este espacio habitacional ha sido testigo de uno de los sucesos más sangrientos y trascendentales en la vida moderna del país, como lo fue la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968, ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas. Hay quienes sitúan en ese suceso un parteaguas en la lucha por la democracia y mayores libertades en México.

Foto: Francisco Gómez.

Víctima en algunos de sus edificios de la fuerza de la tierra durante el terremoto de 1985, momento en que se derrumbaron los edificios Nuevo León y siete más, y otros 4 fueron demolidos posteriormente, es una zona habitacional que si bien padece los estragos de la edad, como problemas de mantenimiento, falta de elevadores e inseguridad en algunos lugares, es motivo de orgullo de sus habitantes.

Los pobladores de Tlatelolco no sólo cuentan con todo tipo de servicios sino que hay ahí dentro una zona arqueológica y en varios aspectos de las labores de mantenimiento se debe contar con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Belllas Artes y Literatura (INBAL).

La unidad, que en 1997 recibió al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) está compuesta por tres secciones, una de edificios bautizados con números, otra con nombres de estados y la tercera con los de héroes patrios, tiene edificios que van desde los 4 hasta los de 20 pisos, y cuenta con una llamada Zona Esmeralda que es un conjunto de inmuebles enrejados, donde los departamentos alcanzan los 150 metros cuadrados y el elevador llega directo al departamento.

Foto: Francisco Gómez.

Y, como ocurre en prácticamente en todas las unidades habitacionales, los inquilinos o propietarios se resisten al pago del mantenimiento. La cuota ahí es de 130 pesos y por el problema de los elevadores una persona falleció.

SUS DOLENCIAS

Durante un recorrido realizado por La Silla Rota, diversos vecinos de Tlatelolco informaron sobre los problemas que aquejan a la unidad habitacional. La mayor parte de ellos mencionó el tema de los elevadores, pues por su edad, ya no funcionan porque no es posible encontrar las refacciones o bien, resulta muy cara la reparación.

Los elevadores se han convertido en un dolor de cabeza para los habitantes de la unidad habitacional Nonoalco Tlatelolco. Y por el estado que guardan ya se registró la muerte de una persona.

Un ejemplo es el edificio Niños Héroes. Ahí, uno dejó de funcionar desde 2010, por lo que ante la falta de refacciones en el mercado desde 1995, fue destripado para ir arreglando el segundo, que poco a poco se convirtió en un Frankenstein, y el cual funcionaba un mes sí y otro no.

Foto: Francisco Gómez.

“Todo era parchado, por ejemplo, las puertas se abrían con una bomba que no es la correcta pero los técnicos la adecuaron. Sí se han hecho milagros, pero ahora ya no hay seguridad”, dijo a La Silla Rota Vanessa Domínguez, vecina del edificio.

El 23 de junio pasado, cuando tembló en la ciudad de México, hubo un apagón y el segundo elevador, que funcionaba por temporadas, ese día se descompuso definitivamente.

“No hay manera que funcione. Debemos pagar 228 mil pesos para repararlo y en este edificio hay muchos morosos. Además, luego de pagar, estaría listo en un mes. No es el mantenimiento correcto que se ha dado al edificio, necesitamos mucho dinero y la gente no está dispuesta, ni todos tienen dinero”, lamentó.

En el exterior metálico del elevador, está colocado a la vista de los que ahí llegan, un cartel pegado del gobierno capitalino, con una leyenda impresa en letras rojas: “Cuidado, no abras la puerta. Verifica que el elevador haya llegado” y se ve una figura humana que se va de espaldas.

Foto: Francisco Gómez.

MUERE PERSONA EN ELEVADOR

La falta de piezas para reparar los vetustos elevadores no es un tema menor. En 2019 una repartidora intentó abordar un elevador. Por ir al pendiente de su celular, no vio que no servía, lo abrió y se fue al vacío, lo que causó su muerte.

Aracely Villegas, otra vecina de la unidad habitacional, cuenta que, en su edificio, el Ignacio Zaragoza, de los cuatro elevadores, luego del apagón, uno dejó de servir y supo que en otros edificios ocurrió lo mismo.

“Se nos quemaron el motor principal, la máquina, el motor de puertas, las cámaras de todo. Y junto con otros vecinos a los que también les pasó metimos petición a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que nos apoyara por lo del apagón, pero nos pidió comprobar que el elevador antes estaba funcionando al 100 por ciento y que no tenía fallas. ¿Cómo le hago, con lo viejito que está?”, planteó.

Foto: Francisco Gómez.

Pero desde antes había elevadores descompuestos. Recordó que hace un año la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, la procuradora social, Patricia Ruiz Anchondo y el alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez, visitaron la unidad y ofrecieron un proyecto para elevadores, porque antes de esa reunión falleció la repartidora en el edifico Tamaulipas. Vanessa Domínguez comentó a La Silla Rota que ignoraba que Sheinbaum y Anchondo habían prometido cambiar elevadores, y que desde la administración de Alejandro Fernández, entre 2012 y 2015, les habían prometido 100 millones de pesos para repararlos.

“Están peor”, dijo otra vecina.

NO PAGAN CUOTA DE 130 PESOS

El edificio Niños Héroes es de 6 pisos con 36 departamentos, de los cuales 25 están ocupados, pero de estos hay vecinos que nunca están localizables para cooperar y otros jamás pagan su cuota, pese a que, para mantenimiento normal, el monto es de 130 pesos, afirmó Domínguez.

Entonces, desde el 23 de junio los vecinos hacen ejercicio quieran o no, subiendo y bajando escaleras, aunque es más pesado cuando hay que cargar el mandado o el garrafón de agua, o si es una persona adulta mayor, agregó.

Foto: Francisco Gómez.

OTROS PROBLEMAS

La filtración de agua en algunos edificios ocurre en el Niños Héroes, ubicado al lado del hospital Alfredo Badallo. En las 15 celdas que están en el sótano -que parece una catacumba-, deben sacar el agua, que debe extraerse cada 6 meses para que no se inunde, pero se dejó pasar un año, por lo que la humedad ya es preocupante.

También se ve una filtración en una de las paredes de las celdas que colinda con el hospital que atiende a pacientes por la covid-19, lo que ya causó alerta vecinal.

Algunos locales, por su peso, pueden lastimar la estructura del suelo, como es una purificadora de agua en el edificio Ignacio Ramírez. También hay quejas por el descuido en unas zonas verdes, uno de los orgullos de los que viven en la unidad, ya que dichas áreas ocupan el 70 por ciento del total del terreno donde se asienta, lo que los convierte en un pulmón de la capital, dicen con orgullo algunos de sus habitantes.

Foto: Francisco Gómez.

Afuera de los edificios hay otros problemas, como son asaltos a mano armada y en los alrededores de la unidad robos de autopartes.

POR LO MENOS HAY LIMPIEZA Y SEGURIDAD: PROSOC

La procuradora social, Patricia Ruiz Anchondo, contribuye a conocer la situación que priva en esta unidad habitacional.

Tlatelolco ha recibido una inversión de 28 millones de pesos desde el año pasado a la fecha, de parte de la Procuraduría Social que ha beneficiado a 73 edificios, 50 en 2019 y 23 durante 2020.

Aunque los recursos se han empleado en reparación de escaleras, infraestructura hidráulica, impermeabilización, pintura e incluso para el drenaje, el mayor problema son los elevadores, dijo a La Silla Rota la titular de la ProSoc, quien recordó que luego de la muerte de la persona que cayó al vacío, la propia jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, le instruyó atender el problema.

Foto: Francisco Gómez.

Explicó que se trabaja en 9 edificios donde los elevadores son muy viejos y se les debe sustituir por uno funcional y evitar que las personas adultas mayores hagan enormes esfuerzos para llegar a sus departamentos.

“Los vamos a sustituir, para que no tengan este problema que es de protección civil, está en riesgo su vida. El de elevadores es el tema más importante. Todo lo que tiene que ver con la funcionabilidad de un edificio, drenaje, agua potable, son obras de alto calado”.

Ella considera que un factor favorable es que hay administración en todos los edificios y si bien no todos pagan el mantenimiento, hay una parte que sí lo hace y tiene en buenas condiciones los inmuebles; por lo menos les alcanza para hacer la limpieza.

“Una administración debe cubrir por lo menos dos cosas: la limpieza de los edificios y la seguridad. En Tlatelolco, en coadyuvancia con la alcaldía Cuauhtémoc y el gobierno capitalino tenemos cubierta esta parte: tenemos una estación de policía ahí adentro, hay una dirección territorial, oficinas gubernamentales, el gobierno está ahí de manera permanente”.

Agregó que si se repara un edificio que está en malas condiciones “aguanta fácil otros 30 años. Es importante reparar y es lo que hace la Prosoc, reparar los problemas que los vecinos no pueden hacer porque no tienen dinero”.

La funcionaria explicó la importancia de la unidad y su mantenimiento, pues perder esa zona de vivienda significaría reconstruir 9 mil más, según dijo.

GLORIA

Gloria Soto vive en Tlatelolco desde que era adolescente. Llegó luego de que su mamá adquiriera un departamento del edificio 16, que en ese tiempo pertenecía al ISSSTE, luego de que se lo compró a Banobras para sus empleados. El departamento estaba casi nuevo, recordó.

Era 1967 y el instituto les rentaba los departamentos a sus empleados, a montos que eran muy económicos. Pero a raíz del sismo fue que desde el ISSSTE empezaron a hacer trámites para vender los departamentos a quienes ocupaban los departamentos o a otros interesados, y a dejar de administrarlos para pasar a un régimen de autoadministración y bajo la ley de condominios.

Los demás edificios desde antes del sismo de 1985 también fueron vendidos por Banobras a las personas que los ocupaban o a otras. Esos departamentos forman parte de los edificios que tienen nombre, no número, añadió.

RENTA ÍNFIMA

También los que los habitaban pagaban una especie de renta. En 1985 se pagaba una renta muy baja, de 450 pesos y los departamentos más grandes de 3 recamaras pagaban 616 pesos, añadió.

Ahora todos los edificios están autoadministrados, pero era mejor que los administrara Banobras, Fonhapo y el ISSSTE, dijo Soto Ortiz, sin ocultar su nostalgia.

“El ISSSTE asumía el mantenimiento, ahí no pagaban mantenimiento, ni por áreas comunes ni agua, solo era por su recibo de gas, luz y de teléfono”.

Aunque tampoco la situación ha cambiado mucho, ya que en los edificios que alguna vez fueron del ISSSTE los vecinos no pagan la luz de las áreas comunes ni de los elevadores.

“Eso no lo pagan los residentes del edificio”.

Ahora vive en el edificio Zaragoza, y aseguró que no todos pagan.

ROBO DE AUTOPARTES

Entrevistado por La Silla Rota, el alcalde Néstor Núñez dijo que el principal problema de Tlatelolco es el de robo de autopartes en prácticamente toda la zona de la primera y segunda sección, la zona que da a Insurgentes. Recordó que es también una de las zonas donde más estacionamientos hay, y que, aunque antes sólo había 10, con el paso de los años los habitantes han ido ampliándolos, ocupando la vía pública.

“Por ello, esos estacionamientos no tienen la seguridad que sí tienen otros estacionamientos. Ahora se hizo una banqueta que parece un estacionamiento histórico, tiene 20-25 años, pero como nunca se ha regularizado en ocasiones es un problema hasta entre vecinos”.

La alcaldía ha tratado de ponerse de acuerdo con ellos, estacionamiento por estacionamiento, y determinar cuántos cajones le corresponden a cada edificio y hacer un trabajo muy profundo.

Entre las obras también se incluye la habilitación de la zona de mascotas en la segunda sección y destinar más personal para parques y jardines, ya que no se dan abasto los fines de semana con el personal de base sindicalizado de la alcaldía.

Foto: Francisco Gómez.

También buscarán reforzar la recolección de basura, ya que a la unidad no pueden entrar los camiones, entonces hay una recolección especial con carritos que circulan al interior para sacarla de los hongos de los 90 edificios.

Respecto a la inseguridad, recordó que un mes antes de tomar protesta, en octubre de 2019, aparecieron restos de una menor víctima dentro de una maleta y cuatro meses antes ocurrieron un par de violaciones en los andadores, pero aseguró que estos delitos ya no suceden. Además, atribuyó la inseguridad a la vecindad con otras colonias.

A menos de 100 mts de la oficina territorial Tlatelolco, en la 3a sección, un par de sujetos intentó robar la cámara del fotógrafo de La Silla Rota, Francisco Gómez. Foto: Francisco Gómez.

“El sector abarca a Atlampa, Santa María Insurgentes, Peralvillo, ex hipódromo de Peralvillo, en esta última y Atlampa hemos tenido homicidio doloso. Están cruzando la calle Manuel González e Insurgentes, pero en la unidad no hemos tenido ni narcomenudeo ni homicidio doloso”.

- ¿Robo a mano armada?

-A transeúnte sí les ocurre en la segunda sección. Ha sido con carteristas y en menos casos con arma blanca o cuchillo.

ALCALDÍA CUAUHTÉMOC HA INVERTIDO 40 MILLONES EN ESTA ADMINISTRACIÓN

El alcalde Néstor Núñez afirmó que su administración ha inyectado recursos por 20 millones de pesos para reparar zonas deportivas como la Antonio Caso y 5 de mayo y el teatro María Rojo e instalar luminarias.

El año pasado invirtió otros 20 millones de pesos para iluminar los pasillos de la segunda y tercera sección, la Plaza de las 3 Culturas y el Jardín Santiago, así como arreglar la impermeabilización y hacer obra civil, ya que estaban muy abandonados.

Foto: Francisco Gómez.

Aunque la unidad habitacional no presenta problemas tan agudizados como la apropiación de espacios comunes o una tasa de casi 100 por ciento de falta de pago de cuotas de parte de los vecinos para el mantenimiento, como otras unidades, hay problemas que no es competencia de resolver por parte de la autoridad, agregó Núñez.

“En las tres diferentes secciones cuenta con 90 edificios. En muchos de ellos no están regularizados los propietarios y eso lleva a que no se organizan para darle mantenimiento al edificio y esto es un riesgo para los habitantes y para nosotros como autoridades.

Estamos trabajando con la Prosoc en un esfuerzo no solo de impermeabilización y cambio de tinacos de asbestos por plástico y pintura. Revisamos edificios donde los elevadores ya cumplieron su vida útil y el riesgo de mantenerlos como están es mayor”.

RECUERDOS Y ORGULLO

Gloria aún conserva en su memoria que en 1967 le tocó ver la unidad adornada de blanco, en la única nevada que ha registrado la capital mexicana. Al siguiente año, mientras iba en preparatoria, le tocó ver el inicio de las manifestaciones estudiantiles contra el gobierno del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Aunque su mamá la sacó de la escuela para que no acudiera a las manifestaciones, estuvo presente en la unidad el 2 de octubre, día de la matanza estudiantil en la Plaza de las 3 Culturas.

“Nos tocó la tarde horrible, vimos las bengalas, primero una roja, luego otra verde y después la balacera tremenda, la escuchamos y mis hermanos habían ido esa tarde al pan”, recordó, mientras camina y señala hacia la Plaza.

Foto: Francisco Gómez.

EL NUEVO LEÓN SE CAYÓ

Arraigada en la unidad, meses antes del sismo del 85 acababa de comprar su propio departamento en el edificio Zaragoza.

La mañana del 19 de septiembre estaba en su departamento, debido a una incapacidad. Su hijo el mayor iba en el turno vespertino a la escuela, su hija menor aún no entraba, por lo que sólo la de en medio ya estaba en clase.

Cuando a las 7:19 comenzó a temblar, su hijo quiso mostrarse tranquilo y comentó que pronto pasaría. Pero en la cocina los trastes comenzaron a caer de manera violenta y afuera se veía que las flores del jardín y los árboles se azotaban.

Apenas terminó el movimiento telúrico, fueron a visitar a su mamá al edificio 16, un poco para saber si estaba bien y otro para recibir consuelo. Después fueron a buscar a su hija la de en medio, pero ella llegó antes, cubierta de tierra.

“Es que se cayó el Nuevo León”, les explicó la espantada estudiante, quien les dijo que alrededor de dicho edificio olía a gas y estaban sacando a gente que se había quedado atrapada.

Después se supo que el Nuevo León tenía problemas de cimentación, y para evitar un nuevo  desastre, en la reconstrucción algunos edificios fueron rebanados. Uno de ellos fue el Niños Héroes, que era de 13 pisos y quedó en 6, como luce en la actualidad. Se derrumbaron ocho edificios y otros 4 fueron demolidos, informan los vecinos.

Busto de Plácido Domingo en lo que fuera el edificio Nuevo León. Foto: Francisco Gómez.

Gloria ha visto que Tlatelolco se ha deteriorado, que muchos de los dueños originales se han ido o ya no viven, y que algunos nuevos ya no se involucran con los problemas de la unidad, pero ella aún siente orgullo de vivir ahí, porque le gusta ver los jardines y saluda a la gente que como ella, se ha mantenido ahí.

LAS CAUSAS DEL CAMBIO

Para el arquitecto Enrique Santos, quien también ha vivido casi toda su vida en la unidad, la autoadministración de parte de los vecinos es una de las causas del deterioro de la zona.

A ello se suma que la antes delegación y ahora alcaldía, destinó los últimos años menos recursos a la unidad.

“Los condóminos no tienen conocimiento de lo que requiere su edificio, que es el mantenimiento preventivo y correctivo. El primero es programático, y el correctivo es cuando viene un desperfecto fuerte como el que ocurre por una lluvia fuerte y una marquesina se lastima y se requiere reparar de urgencia. Teniendo un programa de mantenimiento luego del temblor del 85, con la reconstrucción se les dio 100 años de vida más”, aseguró.

“Lo que se necesita ahora es que la gente comprenda que se debe dar mantenimiento exterior, de áreas comunes y las verdes”.

Foto: Francisco Gómez.

Algunas zonas verdes vistas desde arriba de algún edificio aún conservan sus árboles, pero al acercarse el suelo se ve erosionado. En un jardín hay unos cactus en medio y sólo están rodeados de unas mangueras. Ahí, con presupuesto participativo se quiso hacer un sistema de riego, pero falló y ahora las mangueras están de adorno, explicó a La Silla Rota Aracely Villegas.

Por su parte, Santos explicó que la reducción de presupuesto ha impactado en menos trabajadores destinados a la unidad.

“Cuando se hizo (la unidad) había 115 jardineros y 107 barrenderos; ahora las cuadrillas son de 20 o 30 personas en toda la unidad y van barriendo de la primera a la tercera sección. Casi el 70 por ciento de la unidad son áreas verdes, es un pulmón de la ciudad, pero desgraciadamente se abandonó, los suelos están erosionados, cuando es época de estiaje se comienzan a secar las plantas porque no hay riego, aunque tenemos una planta de tratamiento, más del 60 por ciento de agua se le manda a la Alameda y a la Santa María la Ribera. Antes había aspersores, ya no, entonces se necesita estar haciendo mantenimiento de jardinería. Hay mucho muérdago, se puede quitar con productos químicos o podándolo. Solo vienen y lo cortan a machetazos”, criticó.

Foto: Francisco Gómez.

Como si la realidad quisiera concretar sus palabras, ese día en que La Silla Rota visitó la unidad, un viejo árbol cayó entre los edificios Arteaga y Lerdo de Tejada y dañó a tres vehículos.

Uno de los pendientes más grandes es el mantenimiento de acabado de los pisos de pasillos, ya que por tratarse de zona de conservación patrimonial complica que se debe hacer en compañía de los institutos Nacionales de Antropología e Historia y del de Bellas Artes y Literatura.

Aunque en todos los andadores el piso está desgastado, su intervención se tiene que hacer con acompañamiento del Inah y el Inbal. Además, cada que se hace un arreglo debe participar el Inbal porque pueden hallarse vestigios de alguna cultura.

UNIÓN VECINAL

Aracely Villegas no creció siendo vecina de Tlatelolco. Pero está orgullosa de vivir ahí. Su esposo sí es vecino y ahora ambos viven en el edificio Zaragoza.

Lo que más le gusta es la unión, como la que se vio luego del sismo cuando los vecinos se unieron, formaron una comitiva y una vecina que es ingeniero civil y otro sismólogo les dieron información a para hacer revisiones estructurales y llevaron gente, entonces eso les dio tranquilidad. También aprovecharon para marcar puntos de reunión.

Foto: Francisco Gómez.

Pero también hay otros que han llegado que no respetan la ley condominal “No pagan mantenimiento, invaden áreas comunes y estacionamientos”, concluyó.

LA COVID-19

Respecto a cómo les impactó la covid-19, la vecina Aracely Villegas respondió que muchos locales dejaron de abrir. Los pasillos lucían vacíos y sí hubo fallecidos.

“Obviamente, cuando sabían de algún caso, a algunos vecinos les daba miedo, otros tenían cuidados extremos y hacían limpieza en los elevadores y escaleras. Pero eso fue usado por algunos individuos, quienes han visitado departamentos de personas mayores con tanquecitos como los que usan las personas sanitizadoras. Dicen que van de parte de la alcaldía, cuando la gente les abre empujan de manera violenta la puerta, ingresan y le roban a la gente”. 

A raíz de eso, se pusieron en pasillos calcomanías para advertir sobre esos robos. “Por favor seamos cuidadosos, ningún gobierno está operando campañas de desinfección de covid-19 en los domicilios particulares. ¡No dejen entrar a nadie!”, se lee en el mensaje.

Foto: Francisco Gómez.

LOS FAMOSOS

En esta unidad habitacional han vivido personas muy conocidas; sobre todo los que los vecinos identifican son algunos integrantes del negocio del espectáculo y periodistas.

Entre ellos están Johnny Laboriel, los hermanos Bichir, la vedette Rosy Mendoza, la actriz Consuelo Duval, el cantante y compositor Juan Gabriel y el periodista Guillermo Ochoa

fmma