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Terror en el Cine Tonalá; crónica de un asalto

Uno de los empleados del establecimiento de la colonia Roma relató el asalto en el corazón de la Ciudad de México

Escrito en METRÓPOLI el

Pasaban las 10:00 de la noche, uno de los empleados trabajaba como todos los días en el Cine Tonalá, ubicado en la colonia Roma, de la delegación Cuauhtémoc en la Ciudad de México. El trabajador escuchó golpes y gritos dentro del establecimiento, por lo que salió a ver qué sucedía.

El escenario no era usual: todos se agacharon o tiraron al suelo al unísono, el único que pudo ver de pie fue a un hombre obeso con gorra y pistola en mano.

Como por instinto, el empleado del cine salió a gatas lo más rápido que pudo, escondiéndose entre las vitrinas hasta el fondo de la barra, donde hay un pequeño cuarto que sirve como almacén. Pensó que ese era el mejor lugar para resguardarse del peligro.

Cuando entra al almacén, uno de sus compañeros de trabajo casi lo recibe con un botellazo en la cabeza al pensar que era uno de los asaltantes, pero al último momento lo reconoció.

Ambos se escondieron atrás de un refrigerador, su compañero, de píe pegado contra la pared, él agachado de rodillas como si estuviera rezando, aunque justo eso fue lo que comenzó a hacer: a pedir por su vida, porque todo saliera bien.

Afuera, donde se perpetraba el asalto, se escuchaban los gritos de la gente y de los asaltantes que los amenazaban con matar a quien intentara hacer algo.

Apenas habían pasado dos minutos, que para él era mucho más, pues perdió la conciencia del tiempo.

Cuando parecía que ellos se salvarían del asalto, comenzaron a escuchar la voz de uno de los ladrones cada vez más cerca de ellos.

Estaba dentro de la barra. Era cuestión de segundos para que los descubriera y los castigara por no cooperar.

La tensión que vivían escondidos tras el refrigerador pasó hacia una mujer, a quien los delincuentes le pidieron la cuenta, mientras la amenazaban para que no hicieran nada o la matarían.  

Ella únicamente sollozaba y alcanzaba a conteslarles, ¿cuál cuenta?

Uno de los empleados ocultos en el almacén se asomó para ver que sucedía y vio como los sujetos apuntaban con su arma a la mujer.

¿Qué hacemos?, preguntó su compañero. Quedarnos aquí, le respondió en silencio. Se agarraron y permanecieron congelados.

El ambiente era una tumba, total silencio, sólo interrumpido por el llanto nervioso de la mujer amenazada, hasta que se escuchó que uno de los asaltantes cortó cartucho.

Al trabajador aun arrodillado se le encogieron las entrañas, sintió un miento e incluso nauseas.

Con los sentidos y nervios alertas, sintió un impulso intuitivo y como latigazo apretó el brazo de su compañero, tan fuerte que hasta le enterró las uñas.

La sensación de que los encontrarían cada vez se hizo mayor. O los delincuentes entraban o ellos salían... algo muy trágico iba a pasar.

En ese momento se rompió el silencio. El tiempo regresó a su normalidad. Se escuchó que varios corrían, seguido del alivio de algunas. Todo había acabado.

Ambos salieron del almacén y vieron a la mujer amenazada tirada en posición fetal y pálida. Le ofrecieron un vaso de agua y logró tranquilizase.

El empleado corrió a revisar la caja, todo el dinero estaba ahí, 15 mil pesos que no se llevaron pese a que la llave estaba ahí mismo.

Sobre la mujer afectada, el trabajador del Cine Tonalá dice: los asaltantes debieron confundirla con una de las empleadas del lugar; probablemente se escondió tras la barra y cuando los delincuentes la encontraron comenzaron las amenazas contra ella en específico.

El ambiente era de alivio, pese a todo lo sucedido, no había pasado a mayores. Los clientes fueron despojados de sus carteras y teléfonos.

La policía llegó minutos después de que se escaparan los maleantes, relata el trabajador y añade: "Por miedo y confusión nadie alcanzó a ver bien cómo eran los delincuentes".

De acuerdo con el empleado del lugar, el que mejor se percató de lo sucedido fue el encargado de la limpieza, pues estaba en la entrada y vio llegar a los seis sujetos armados.

Así fue el relato de uno de los empleados del Cine Tonalá sobre lo sucedido, el cual fue compartido por Pati Peñaloza, periodista de La Jornada, a través de su cuenta de Twitter.

Además de proyección de películas, el Cine Tonalá ofrece actividades como teatro, danza, talleres, "stand up" y presentaciones musicales. El lugar también cuenta con un bar.

La cuenta oficial de Facebook del establecimiento hizo una publicación al respecto:

La mañana de este miércoles la Unidad de Contacto del secretario de Seguridad Pública de la CDMX informo sobre la captura de un delincuente en una persecución en la delegación Cuauhtémoc, quien presuntamente es uno de los que perpetraron el asalto en dicho establecimiento de la colonia Roma.

Las autoridades publicaron fotografías del hombre, que viste sudadera azul y una gorra, y de varios teléfonos celulares que traía con él.

Los delitos en la Cuauhtémoc, a la alza

De acuerdo al Observatorio Ciudad de México, en el primer trimestre de 2017, en la delegación Cuauhtémoc se denunciaron tres mil 447 robos, que equivalen a una tasa de 647 casos por cada 100 mil habitantes, lo que representa casi el 400% más que la tasa nacional de este delito.

Asimismo, la demarcación también lidera cinco de los diez delitos de alto impacto: homicidios dolosos, extorsión, robo con violencia, robo a transeúnte y violación.

En cuanto a homicidios dolosos, Cuauhtémoc registró en el primer cuatrimestre del año una tasa de 7.73 crímenes por cada 100 mil habitantes, es decir el doble de la tasa promedio de toda la ciudad.