“Al lado de nosotras una señora y dos tipos muy alcoholizados, sin hacerles nada, me dijeron que me iban a partir la madre por pinche marimacha asquerosa”, denuncia Gabriela Bravo.
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Como cualquier fin de semana, la joven de 32 años y sus amigas acudieron el pasado viernes al bar el Gran León de Oro a tomar algunas bebidas.
Al lado de su mesa se encontraba una mujer y dos hombres, quienes se veían ya pasados de copas. Gabriela, abiertamente homosexual estaba con sus amigas, divirtiéndose, cuando estas personas comenzaron a agredirla verbalmente con ofensas sobre su orientación sexual.
“Al principio no les hice caso, le dijimos al gerente. Ellos ya estaban pidiendo la cuenta y no quise enojarme. Me paré del baño, regresé del baño y fue cuando la mujer ésta me volvió a retar y a ofenderme”, detalla.
Uno de los sujetos se para en frente de Gabriela y la empuja: “¡órale! No que muy marimacha pues órale, te voy a partir la madre”.
Afortunadamente acudieron los cuerpos de seguridad y protegieron a la joven. Sin embargo, los agresores continuaron con las ofensas, cada vez más fuertes.
“Estábamos en la terraza, me metieron y esta señora siguió ofendiéndome, que era un adefesio, que le daba asco. Y el señor también, que era una asquerosa”, recuerda.
La mujer y los hombres fueron retirados del lugar. Las amigas de Gabriela, quienes también la protegían, grabaron un video en donde se muestran las agresiones, la cual se ha compartido más de 5 mil veces, con más de 3 mil comentarios.
En él se puede escuchar que la mujer la reta a golpes; y a uno de los hombres ofender también a sus amigas, miembros de la comunidad Lésbico Gay Transexual y Bisexual (LGTB).
“Eres una ridícula porque eres mujer, pendeja. ¿Qué, te quieres sentir muy marimacha? ¿Te crees muy muy porque crees que tienes huevos? Pues eres una puta ridícula. Salte pendeja, a ver si muy muy”, grita la agresora.
Gabriela nunca había pasado por una situación similar. Su familia, amigos la aceptan tal como es, pero tampoco ha tenido problemas de este tipo, por su orientación sexual en su trabajo, como empresaria o en otros lugares públicos.
“Me da mucha tristeza. Yo soy una persona abiertamente gay. Mi familia me acepta, mis amigos me aceptan, nunca había tenido un problema de esta índole, ni el trabajo, ni en la calle, ni nada. Tal vez gente que se te queda viendo y lo dejas pasar, pero una agresión como tal, como ésta, nunca la había vivido. Me da tristeza este tipo de personas”, expresa la joven.
Sin embargo, reconoció el actuar del personal del bar, quienes en todo momento la apoyaron y la protegieron de las agresiones, así como de los comensales que se encontraban a los alrededores.
Asimismo, ve el apoyo de la gente en las rede sociales, quienes han compartido el video que subió en su cuenta de Facebook para concientizar a las personas y que otra persona pase por la misma situación.
“Estoy enojada y frustrada, pero a la vez me siento contenta por la reacción de todas las personas, en redes sociales, amigos. Somos más los que tenemos una mentalidad abierta que los que no”.