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¿Te llega el olor a quemado? Habitantes de Chimalhuacán se ven afectados por incendio

"Sobrevivimos con lo poquito", dicen los habitantes que se han visto afectados por el incendio reportado desde el pasado 28 de mayo

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Escrito en METRÓPOLI el

Chimalhuacán.- Para María Eugenia y su esposo Benjamin García, habitantes del barrio Escalerillas, el incendio que consume desde hace más diez días el basurero municipal, “calcinó” toda posibilidad de obtener un sustento para su familia.

Y es que su única fuente de ingresos como pepenadores está parada debido a las llamas registradas desde el pasado 28 de mayo en cientos de toneladas de desperdicios que se han acumulado desde hace más de siete años.

(Foto: Manuel López)

{"quote":"“Desde que empezó (a funcionar el basurero) sacábamos lo que podíamos… chachara o comida para los animales, pero ahora ya no hay ni comida para los animales y ni para uno propio”, cuenta María Eugenia."}

Ahora solo observa desde lo alto de una colina cómo se consume segundo a segundo la basura acumulada en un terreno de siete hectáreas de tierra, ubicado en el municipio de Chimalhuacán.

(Foto: Manuel López)

“Pues ahorita nuestro trabajo está parado porque de ahí comíamos y lo poquito de ayuda que nos ha llegado vamos sacándola al día”, dice.

Antes del incendio, María Eugenia, sus tres hijos y su esposo Benjamín dedicaban su vida a recolectar los materiales en buen estado para luego venderlos en tianguis de la región.

{"quote":"“Vivíamos al día, pero ahora ni al día, ahorita le vamos rasguñando”, dice."}

De los 300 pesos de ganancia que se sacaban al día por reciclar la basura, ahora ya no ven nada, por ello han tenido que buscar alternativas que les permitan no dejar sin alimento a sus hijos.

“Cómo había grupos de pepenadores nosotros nos metíamos y nos dejaban lo que no querían ellos… chacharita que encontrábamos o comida para nuestros marranos, pero ya los tuvimos que vender”.

“Mi nieta no está yendo a la escuela porque su mamá trabaja y mi hijo también trabaja. Su papá se dedica al campo y cómo no ha llovido sobrevivimos con lo poquito del nopalito que va saliendo”, cuenta.

(Foto: Manuel López)

Incluso han tenido que prestarse como voluntarios para sofocar las llamas lo que les ha permitido obtener el desayuno, comida y cena para su familia.

“Nuestros hijos no nos ayudaban pero ahorita les tuvimos que pedir con lo poquito que les queda”, dice.

Vivir a un costado del basurero

Desde hace 12 años, juntos decidieron juntar los ahorros de toda su vida para comprar un pedazo de tierra en una zona irregular en lo alto de Chimalhuacán.

Lo hicieron, dicen, con la esperanza de fincar un futuro para su familia, pero la falta de oportunidades y la carencia de empleo los orilló a buscar una alternativa en la basura.

“Somos cinco, bueno ahora seis con mi sobrina. Nos dedicábamos al campo, pero desafortunadamente está mal el tiempo, no hay agua, no hay cosecha y ahora hay que esperar nueva temporada y mientras al basurero”, secunda el señor Benjamín.

Reconocieron que no toda la población está contenta con la ubicación del vertedero debido a que algunas familias han solicitado su cierre ante el daño ambiental y a la salud que ha generado en la zona.

“La gente está indecisa, hay unos que quieren que se abra y otros que no… nosotros si queremos que se habrá para que podamos tener recurso porque quiera que no era un apoyo que nos dábamos todos”, dice.

(Foto: Manuel López)

Protección Civil y Bomberos de municipios como Texcoco, Chicolopan, Nezahualcóyotl apoyan al cuerpo de bomberos de Chimalhuacán para sofocar las llamas, sin embargo, pese a las intensas labores, solo tienen controlado un 50 por ciento del incendio. 

El siniestro incluso ha provocado micro explosiones que han dificultado las labores de los elementos, quienes hasta el lunes pudieron acceder a la parte más alta de la montaña de basura.

(Foto: Manuel López)

La situación ha generado problemas de salud en los habitantes, personal médico que permanece en el sitio atiende en promedio a 60 personas al día, en su mayoría menores de edad, quienes presentan problemas de sinusitis, gripa, diarrea, vomito, dolores de cabeza y mareos.

Además la zona permanece resguardada por elementos de la Guardia Nacional y la Dirección de Seguridad, pero los habitantes también vigilan la zona a partir de las 21 horas.

aemz