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"Su perro era el único que no lo rechazaba y lo atropellaron"

Un indigente en Valle de Chalco sufrió la pérdida de su fiel amigo con el que comía, dormía y vagaba sin destino

Escrito en METRÓPOLI el

VALLE DE CHALCO, Edomex.- Él es un indigente, nadie lo conoce, ni lo buscan, incluso, tampoco lo toleran por su  olor; su vida estaba en la calle y sólo su perro, su fiel mascota, lo acompañaba; juntos dormían, comían y vagaban sin destino y juntos hurgaban entre la basura para conseguir alimentos. 

A él lo rechazaban al sólo verlo pasar por las calles o comercios en busca de comida, pero su perro no, a su mascota no le importaba su mal olor. 

Nadie sabía si tenía problemas mentales, pero sonreía por las calles, feliz, solo con su perro.

Y así andaba por la lateral de la Autopista México-Puebla, cargando una bolsa y a su lado, hablando con su mascota que solo alzaba las orejas, tal vez para tratar de entender. 

Al llegar a la altura del kilómetro 25 en la llamada parada de Puente Rojo, su mascota de pelo negro y sucio, se metió a la autopista y fue atropellado por un auto. Su cuerpo quedó destrozado, en medio de un charco de sangre. 

El hombre corrió, sin importarle el peligro y del paso de los autos, para verlo y tratar de retirarlo del carril. 

Como pudo jaló los restos de su amigo, pieza por pieza y se sentó a llorarle a un lado de la banqueta. 

Los curiosos ignoraban que el hombre sufría y solo abrazaba los restos de su perro. "Se lo está comiendo", acusó sin fundamentos uno de los vecinos.

Pero el indigente lo único que hacía era abrazar y llorarle a los restos de su mascota, su fiel compañero. 

Una patrulla de la policía municipal de Valle de Chalco llegó a ese lugar ante las versiones de que el indigente se comía a su mascota. 

Sin embargo, los uniformados al ver la escena y el sentimiento del indigente respetaron su dolor y le llevaron una bolsa de plástico para que levantara los restos de su único amigo. 

El hombre se fue caminado por esas banquetas de Valle de Chalco, cargando lo que quedaba de su amigo, en busca de un baldío para sepultarlo y despedirlo para siempre.

fmma