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Su hijo menor de edad manejó para internarlo en un hospital covid en Ixtapaluca

Roberto después de cuatro días de estar en casa enfermo con covid su oxigenación bajó drásticamente por lo que su familia lo llevó de Chimalhuacán a Ixtapaluca

Escrito en METRÓPOLI el

CHIMALHUACÁN.- Después de cuatro días en casa con dificultades para respirar, Roberto Pérez Juárez, de 37 años, ya no aguantó más y tuvo que acudir a un hospital.

Aunque vive en el municipio de Chimalhuacán, sus familiares tuvieron que trasladarlo hasta Ixtapaluca para recibir atención médica por falta de camas disponibles en hospitales cercanos.

Para ello, uno de los más pequeños de la familia tuvo que conducir por cerca de 22 kilómetros con la angustia de ver a su papá enfermo y el riesgo de ser detenido por un oficial de tránsito.

"Un niño menor de edad tuvo que venir a traernos porque no había nadie y nos tuvimos que arriesgar a venirnos de esa forma porque él todavía no tiene licencia, pero por la vida de Roberto tuvimos que hacerlo", reconocen.

Y es que el nivel de oxigenación de Roberto cayó drásticamente en las últimas horas. De consumir tres litros por segundo de un pequeño tanque de oxígeno, ahora con 15 litros su saturación apenas rebasa el 80 por ciento. 

"Se le quitaba el oxígeno y ya no podía respirar", comenta angustiada su esposa Gabriela Morales, quien espera noticias sentada en la banqueta frente al acceso de urgencias.

NO ENTENDEMOS DÓNDE SE CONTAGIÓ

Desde hace tiempo Roberto había dejado el volante como medida de prevención para evitar contagios de covid-19 dentro de su familia.

Por varios años trabajó como chofer de transporte público en la ruta 62, pero ahora estaba aislado junto con sus seres queridos para tratar de aislarse del virus.

"Él ya no trabajaba y tiene mucho que no trabajaba y por eso es lo que no entendemos dónde se contagió, no salía más que con la pura familia".

Padre de cuatro hijos, con problemas en los riñones y el hígado, hace unas semanas Roberto había recibido su primera vacuna anticovid, pero luego comenzó con síntomas.

"Fuimos a vacunarnos él y yo normalmente, y a los 8 días empezó. La doctora nos dijo que la vacuna le activó el virus que ya tenía", comentó su esposa Gabriela.

Gracias a que cuentan con familiares en Estados Unidos que les envían dinero periódicamente, la familia de Roberto ha podido costear los gastos. 

Compraron un tanque de oxígeno con capacidad de 2 mil 500 litros por casi 10 mil pesos, que solo le dura máximo cuatro horas y que tienen que recargar día y noche.

"Ha sido un proceso de terror de 4 días y no se lo desearía nadie. Ojalá el presidente haga algo ya porque son nuestros esposos al rato van a ser los más pequeños".

SIN CAMAS DISPONIBLES

Antes de llegar al hospital, la familia de Roberto tenía la esperanza de encontrar una cama disponible en el municipio de Ixtapaluca.

Hablaron con conocidos y médicos que atendían a Roberto y la mejor opción fue llegar al Hospital Regional de Alta Especialidad por ser uno de los mejores equipados de la región.

Decidieron evadir los hospitales 90 camas de Chimalhuacán y La Perla en Nezahualcóyotl, que fueron reconvertidos para la atención de pacientes covid, porque recibieron reportes de que no había espacio disponible.

"Vinimos aquí porque pensamos que tenía más capacidad para covid que otros hospitales, pero me dijeron que no tienen disponibles camas, que tengo que esperar de una a dos horas para que puedan atender a mi esposo. Está saturado".

"Realmente adentro hay muy poca gente, pero los que van llegando tienen que subir a piso pero que vea mucho multitud no hay muy poquita", dice Gabriela.

REPORTAN DISPONIBLIDAD DE CAMAS, PERO RECHAZAN A PACIENTES

Aunque en el sistema de información de la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), el hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca aparece con una ocupación del 68 por ciento, afuera de las instalaciones familiares esperan una cama para sus pacientes.

En una visita este lunes a este nosocomio, La Silla Rota constató el ingreso de cuatro personas con dificultades para respirar, quienes tuvieron que esperar para recibir una cama.

Ante el aumento de contagios en el Valle de México, la saturación de pacientes mantiene a los hospitales con alta demanda y poca disponibilidad de camas. 

Tan sólo en el Hospital General 53 en Los Reyes La Paz, la Red IRAG reporta una ocupación del 91 por ciento, mientras que en el Hospital General de zona 71 de Chalco la demanda ya alcanzó el 100 por ciento.

"Él está triste porque nadie se le desea que tenga covid. Mi esposo se vacunó con su primera dosis y a base de eso yo creo que le afectó el virus", comenta la señora Gabriela.

"Tiene escalofríos, dolor de huesos y empezó con que no podía respirar bien".

"Hemos padecido mucho, pero gracias a Dios mis cuñados tienen la solvencia económica, pero mucha gente no la tiene por eso los pacientes empeoran ahorita mi esposo está empeorando más", dice.

Por el momento, la familia de Roberto tendrá que esperar una cama donde pueda ser atendido en espera de que mejore en los próximos días.

"No me puedo mover porque la saturación es baja y si lo muevo y ya no alcanzamos. Ahorita lo conecté el respirador de luz y le voy a dar el tanque a mi cuñada para que lo vaya a rellenar en lo que se desocupa una cama".


(SAB)