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Sobrevivientes de cáncer de mama, entre cirugías y prótesis logran vivir

Hace 21 años Magdalena se detectó una bolita en el seno, luchó contra el cáncer y hoy sigue enfrentando las secuelas de la enfermedad

Escrito en METRÓPOLI el

TOLUCA.-Hace 21 años, Magdalena García Contreras se iba a meter a bañar, se le resbaló la toalla con que se cubría y se percató que tenía un tumor del tamaño de un limón en el seno derecho. Su hermana había muerto de cáncer así que sabía lo que significaba.

Debido al tamaño del tumor, la ginecóloga que la atendió en primera instancia le recomendó hacerse un ultrasonido que confirmaría el peor de sus temores. Con tan solo 37 años de edad, la frase cáncer de mama cambió su vida.

Lo primero fue realizarle una biopsia, en cuando se tuvieron los resultados la decisión fue contundente, una mastectomía radical de mama, es decir, la remoción del seno y los ganglios del lado derecho, era vital para salvarle la vida.

Magdalena García Contreras 

“Cuando yo me estaba recuperando, la enfermera me dijo que me habían quitado la mama. Aun cuando yo ya estaba preparada para eso, sí me tardé un poquito en mirarme al espejo. Fue muy agresivo porque es una cirugía muy grande, aparte estaba el tema que podía no sobrevivir, pero cuando tienes un motivo tan grande como yo mis hijos, buscas la manera”.

NO SÓLO FUE EL CÁNCER 

Para Magdalena el cáncer de mama y el tratamiento, eran sólo el inicio. Las quimioterapias y radiaciones le dejaron secuelas y cicatrices que se palpan a más de una década de distancia.

La caída del cabello, las cejas y pestañas fueron sólo el presagio. Magdalena pensaba que iba a poder retomar su vida después de vencer al cáncer. No fue así.

“Yo tenía un problema de astigmatismo antes del cáncer. Cuando empecé con las quimioterapias pasé por la retención de líquidos pero se me deformaron más las córneas por lo que me dijeron que necesitaba un trasplante, después perdí la vista central del ojo derecho”.

Además, el cáncer se tradujo en osteoporosis y linfidema discapacitante, que es la inflamación en un lado del cuerpo, en el de Magdalena fue el derecho.

A raíz de ello, tuvo que dejar de trabajar desde hace 20 años, por lo que su familia la apoya económicamente y hoy se dedica a cuidar a sus dos nietas, motor central de su vida.

AUMENTÓ EL CÁNCER DE MAMA

Durante 2020, el año marcado por la covid-19, una pandemia silenciosa avanzaba: el cáncer de mama aumentó en incidencia en un 12%, de acuerdo con datos del Instituto Municipal de la Mujer en Toluca, pues se reportaron 2 millones 300 mil casos nuevos a nivel nacional.

Esta enfermedad ya no respeta edad y cada vez es más común encontrar en mujeres menores de 25 años de edad, incluso en hombres con obesidad.

Por si fuera poco, de cada 15 mujeres que son sometidas a una mastectomía radical, apenas dos logran acceder a una reconstrucción mamaria.

Ahí es donde María de Lourdes Medina, directora del Instituto Municipal de la Mujer detectó que podía ayudar. Si bien no a conseguir las reconstrucciones, sí a beneficiar a las sobrevivientes con prótesis de grado ortopédico, hechas de silicona. Cada una tiene un costo de 10 mil pesos.

Es por ello que el año pasado se llevó a cabo el programa Renaciendo que, para conseguir fondos, orquestó una subasta de arte que ayudó a beneficiar a 27 mujeres toluqueñas, ya que al ser un programa municipal no se puede atender a mujeres foráneas.


MAGDALENA FUE DE LAS PRIMERAS EN RECIBIR LA PRÓTESIS 

Hoy abuela de dos, soñaba con una reconstrucción de mama, pero no se logró debido a que la cicatriz que tiene es muy profunda, por ello optó por la prótesis mamaria, la primera que tuvo la hizo ella misma. Cosió una bolsa que rellenó de alpiste, es más ligero que otra semilla y le daba la apariencia de no haber pasado por la batalla de su vida.

Prótesis mamaria

“Cuando tú tienes la primera prótesis, claro, todo cambia te sientes mejor, aunque llega la hora en que tienes que quitártela para descansar pero sí tu autoestima sube, la mayor parte del día ni te acuerdas, a menos de que te duela la espalda por el peso”.

El año pasado, en medio de la pandemia, su mayor deseo era tener una prótesis nueva, eso quería de cumpleaños y se logró a través del programa Renaciendo.

Nunca había tenido la guía de un especialista para la prótesis que la hace olvidar la pesadilla que vivió y aún sufre, al menos por unas horas del día y ante los ojos de los demás.

RENACIENDO

Para María de Lourdes Medina, ayudar es imperativo para atacar este problema de salud pública, por ello decidió generar este programa que le devuelve un poco alegría a las víctimas del cáncer de mama.

María de Lourdes Medina

“No hay manera de no decirle sí a esto, esto es un proyecto que ha ido avanzando bastante bien. Tenemos benefactores como FEMSA, Concha y Toro, Distrito Porteño, Dulce Rojo”.

LA SUBASTA

El evento de recaudación se adelantó este año, no esperó a octubre por lo que el miércoles 22 de septiembre se llevará a cabo una subasta y maridaje con causa en el edificio del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM).

Al evento sólo podrán asistir 100 personas quienes aportarán un donativo de mil 250 pesos por boleto además de que pujarán por obras de arte que fueron donadas por dos coleccionistas, en su mayoría.

Se subastarán obras de Siqueiros, Fernando Cano, entre otros artistas plásticos y la meta es recaudar al menos 300 mil pesos para llegar a más mujeres, al momento, solo 25 mujeres sobrevivientes han sido aceptadas en el programa.



(SAB)