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Siguen largas filas; cierran gasolineras en la CDMX

A medianoche los capitalinos continuaban buscando surtirse de combustible ante el anuncio temprano de 85 estaciones de 400 con problemas

Escrito en METRÓPOLI el

Automovilistas buscaron en las calles de la Ciudad de México estaciones de servicio para surtirse de gasolina, y cuando encontraron una con combustible, se mostraron dispuestos a esperar horas formados uno tras otro con tal de llenar el tanque.

La capital vivió una jornada de cierre de 85 estaciones de servicio de las 400 estaciones que hay, una cifra que dio este 9 de enero la propia jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, quien un día antes había negado que hubiera desabasto.

En las filas de automovilistas de servicio se veían lo mismo camionetas SUV, esas grandes consumidoras de gasolina, que taxis, motocicletas, y formados aparte, a vehículos del gobierno capitalino, pues también funcionan con gasolina.

También se veía a algunas personas de a pie que llevaban sus bidones para llenarlos, pese a que las gasolineras tienen prohibido llenárselos.

Y mientras estaba la espera, había espacio para analizar de quién era la culpa del desabasto. Teorías de la conspiración, bienvenidas.

Desabasto de gasolina comienza a afectar estas alcaldías en CDMX

¿RETRASO O DESABASTO?

"La verdad es revolucionaria, la mentira es reaccionaria", aseguró el presidente de México Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina al referirse al "retraso en el abasto" de gasolina en la Ciudad de México, o lo que algunos han llamado "desabasto". ¿Quién dice la verdad, quién dice la mentira? ¿Retraso o desabasto?

Una declaración que abonó a la incertidumbre, ya que se aseguró que los "ductos estaban cerrados" para evitar el robo de combustible vía las tomas clandestinas, y esta mañana informó que hubo un accidente que provocó una fuga en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco a la altura del estado de Hidalgo, pero, ¿cómo hubo un accidente en un ducto cerrado?

La única certeza es que este "retraso" o "desabasto" de gasolina provocó incertidumbre, ansiedad y hasta temor entre los automovilistas capitalinos, los cuales hicieron de la paciencia su compañera para formarse y esperar a cargar combustible hasta por 30 minutos.

Los rumores y versiones del desabasto de gasolina en la capital generaron una situación singular: ganar perdiendo. La gente ganaba espacio en las filas y la tranquilidad de cargar gasolina mientras perdía gasolina por estar formado.

Joaquín, oficinista de Tecnoparque en la zona norte de Ciudad de México, comentó que "no es compra de pánico, sino compra de precaución, por aquello de las cochinas dudas" y luego suelta una risa juguetona.

Hace cola al igual que otros 30 automovilistas en la estación de servicio Total Las Granjas y no se incómoda por los varios toques de claxon que ha recibido por obstruir un carril de la Calzada Azcapotzalco-La Villa en la colonia Ferrería, "son pequeñas afectaciones, más nos afectó Obrador con esta medida".

Una situación similar se vivió en el Circuito Interior Melchor Ocampo, esquina con Río de la Plata, en la colonia Cuauhtémoc en la alcaldía de mismo nombre, donde la fila de automovilistas para comprar gasolina en la estación G500 obstruyeron los dos carriles laterales de las vialidades.

Como si fuera un chip o un gen exclusivo de los automovilistas, repitieron la situación, ocuparon dos de los cuatro carriles en la avenida México-Tacuba a la altura de la colonia San Rafael, en la Alcaldía Cuauhtémoc, como la fila de acceso a la gasolinera de Combustibles BP.

Tres vialidades fueron limitadas para su circulación, como si los automovilistas fueran manifestantes en busca de la aprobación de su pliego petitorio y parecieron hacerle homenaje a la consigna de lucha "si no hay solución, aquí será el plantón".

Ahora pocos automovilistas se quejaban de avanzar a vuelta de rueda en sus vehículos, quizá el fin justifica los medios, o bien, el desabasto justifica la espera.

Tengo medio tanque, pero quiero llenarlo por si se agudiza la escasez el fin de semana, ya ves que cerraron como 20 gasolineras", explica Adriana, joven automovilista que hizo fila en la gasolinera que está en avenida Chapultepec, cerca del metro.


HASTA PARA TIRAR

“Mi camioneta me dejó tirado por el Metro Cuitláhuac, he estado caminando como dos horas buscando gasolina, en la Miguel Hidalgo no encontré en ningún lado”, se quejó Carlos, quien sostenía en su mano derecha un bidón que esperaba llenar en una gasolinera Total, ubicada en avenida Insurgentes y Nuevo León.

Esa gasolinera es una de las tres que daba servicio sobre Insurgentes, que es una de las principales vías de la Ciudad de México. En el establecimiento estaban formados aproximadamente 20 automóviles, a pesar de que ahí sólo se podía comprar Premium y los tenían que pagar en efectivo.

A sólo unos pasos, frente a la estación Nuevo León del Metrobús, una gasolinera de Pemex también brindaba servicio. Al cuestionar a uno de los empleados sobre si aún tenían Magna y Premium suficientes, él contestó con seguridad: “Sí, mire, tenemos hasta para tirarlo”, mientras sacaba la manguera con la que estaba cargando un automóvil y algunas gotas del líquido se derramaban en el piso.

Más al sur, frente al Parque de La Bombilla, una fila del largo de dos cuadras, formada por automóviles esperaba para comprar combustible en una gasolinera Hidrosina. Un trabajador afirmó que contaban con gasolina Magna para todo el día, aunque la cantidad máxima que se estaba vendiendo es de 500 pesos y no le cargaban a quienes llevaban bidones.

En ese lugar, Lourdes y su padre estaban contentos por estar cerca de ser atendidos, luego de más de una hora de espera. “Estuvimos buscando en muchas gasolineras, pero no encontrábamos, cuando vimos que aquí había ya nos quedamos. A ver si alcanzamos”, dijo ella.

Al menos otras cuatro gasolineras ubicadas sobre Insurgentes permanecieron cerradas debido a la escasez, la mayoría se quedó sin gasolina por la mañana, después de atender las largas filas de automovilistas. Las versiones sobre cuándo habrá combustible fueron diversas, algunos empleados afirmaron que les surtirán por la noche y que este jueves 10 al mediodía volverían a dar servicio, mientras que otros dijeron que no tenían esa información.

El encargado de uno de los establecimientos se mostró más escéptico: “Aunque haya [gasolina] mañana, no se van a componer las cosas luego luego, pasarán varios días para que podamos operar normal otra vez”, dijo a La Silla Rota.

LA CULPA ES DE LAS REDES SOCIALES

La gasolinera de la marca British Petroleum, ubicada en Ermita y Tlalpan, en Portales, fue una de las 103 estaciones de servicio de 400 en la capital, que este 9 de enero se quedó sin combustible para vender. Su jefe de piso, un hombre de modales apresurados y quien prefirió no revelar su nombre, compartió con La Silla Rota cómo reaccionan los clientes al conocer que no hay gasolina.

“Pues se enojan. Como si yo tuviera la culpa”, expresó, cortante.

Ese es un tema que algunos automovilistas analizan, mientras esperan llenar su tanque en las filas que se hicieron en las estaciones de servicio que sí tenían combustible: de quién es la culpa, qué llevó a la Ciudad de México a sufrir otra crisis de desabasto como hace dos meses ocurrió, pero en ese entonces con el agua.

Un taxista que fue a surtirse a la gasolinera de la marca Hidrosina, en Avenida Universidad, esquina con Avenida Coyoacán, en Xoco, consideró que la culpa es de las redes sociales, las mismas donde se compartieron memes o información de que detrás del desabasto estaba el combate al combustible robado, y que las gasolineras donde no había combustible, era porque lo compraban de manera ilegal.

Las redes sociales son las que hacen eso, provocan el pánico. Son buenas las redes sociales, pero no las usan bien y hacen tener pánico a la gente. Yo no tengo pánico, total, hay que cargar gasolina de todos modos. Se quejan de la gasolina, ya no usen su carro, yo lo uso porque es mi fuente de trabajo”, dijo el taxista, que se negó a dar su nombre, mientras aguardaba para surtirse de gasolina.

Pero para Juan José, otro de los que esperaban en la misma fila, el desabasto se dio por la forma en que se decidió combatir el huachicoleo.

Es un mal manejo de medidas para combatir el huachicoleo, es una mala gestión de distribución de combustibles”, explicó a La Silla Rota.

En la gasolinera de Pemex, ubicada en Versalles y Barcelona, en la Juárez, un repartidor de comida rápida esperó un par de horas para cargar el tanque de su motocicleta. Debió hacerlo luego de que un día antes le pasó gasolina a la moto de su hermano. Como no le avisó a la empresa, le urgía cargarla, aunque esperara un rato.

En su opinión, detrás de la crisis del desabasto están empresarios gasolineros que no quieren que le vaya bien al presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Pero no lo vamos a dejar solo”, advirtió, mientras empujaba su moto, no fuera a ser que se le acabara el poco combustible que le quedaba.

REABREN GASOLINERA

La estación de servicio Britsh Petroleum ubicada en Calzada de Tlalpan, que por la mañana permanecía cerrada, reabrió sus instalaciones hace cerca de una hora.

Los automovilistas han formado una fila que alcanza el kilómetro de longitud, para llegar hasta Metro Portales, de la línea 2.

mlmt