Siete de cada 10 monumentos y edificios históricos en la Ciudad de México han sido vandalizados con pintas, de acuerdo a cifras oficiales de la Comisión de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la ALDF.
“Gran parte de las afectaciones se dan en monumentos y edificios históricos, pero también en fachadas de mercados, casas, plazas comerciales, edificios de gobierno, trenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro y mobiliario urbano, como señalizaciones, bancas, postes y semáforos”, reveló la comisión.
Por ello, solicitó a la Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP) reforzar su Unidad Graffiti con el fin de proteger los edificios y monumentos históricos.
La Secretaría comunicó que las delegaciones más afectadas son Iztapalapa, Iztacalco, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, y precisó que los daños van desde pequeñas firmas con aerosol, hasta grandes intervenciones en las que las fachadas de mercados y edificios son las más afectadas.
La Ley de Cultura Cívica en el artículo 26 coloca al graffiti como una falta administrativa contra el entorno urbano y se sanciona con multas que van de 830 a mil 509 pesos o arrestos de 12, 24 o hasta 36 horas, añadió el órgano legislativo.
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Asimismo, el mayor impacto se registra en los monumentos y edificios históricos del primer cuadro de la ciudad y Paseo de la Reforma, según indican informes de la SSP.
Por último señalaron que el área de restauración de bienes inmuebles del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sostiene que las afectaciones son “graves”, porque llegan a dañar edificios hasta de 300 años de antigüedad con aerosol o pintura de aceite.
Con información de La Jornada
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