Main logo

Se vuelcan capitalinos a centros comerciales en reapertura

En varios centros comerciales se hicieron filas de personas, sin guardar la sana distancia

Escrito en METRÓPOLI el

Toda espera termina y este 8 de julio los capitalinos pudieron regresar a los centros comerciales y tiendas departamentales cerrados desde el 1 de abril debido a la pandemia de covid-19 que azota a México y al mundo.

En Parque Delta, en la Narvarte, se hicieron filas de personas, sin guardar la sana distancia,  desde antes de la hora de reapertura programada a las 11 am,. Después, pasado el mediodía se veía a grupos de compradores salir con sus bolsas de mercancías. Algunos se iban a pie, otras esperaban al novio o a la novia que llegaba en coche y la mayoría optaba por tomar un servicio de taxis, formados en fila.

MÁS DE UNO

En dicha plaza, así como en la cincuentenaria Plaza Universidad, en la Santa Cruz Atoyac, la bienvenida a los consumidores ocurrió a cargo de un tapete sanitario para limpiarse los zapatos de cualquier posible virus y un encargado tomaba la temperatura con un termómetro infrarrojo, que como metáfora de la situación que se vive por la covid, con un color verde tipo semáforo mostraba que se podía seguir adelante.

Pese al llamado hecho por autoridades a que solo acudiera un integrante por familia, ya que no era un paseo, se veía en los pasillos a dos o tres personas, o incluso familias enteras y hasta con niños. La situación es que tampoco se les podía dejar en casa, aunque no podían probarse  alguna prenda o calzado, debido a las disposiciones de las autoridades al respecto.

En los centros comerciales ocurrió algo similar a las dos pasadas reaperturas del Centro Histórico; tanto en Parque Delta como en Plaza Universidad en el piso estaba marcado el sentido que los visitantes debían seguir, según el pasillo en que se encontraran. Pero como ocurrió en el Centro, pronto comenzaron los despistes de algunas personas que tomaban el sentido contrario.

VENTAS MUERTAS

Pese al regreso de la gente a los centros comerciales, luego de más de tres meses, una dependiente de la famosa tienda de ropa Zara dijo que hasta las 13 horas el día estaba “muerto” en ventas, y eso que la tienda invitaba a pasar con tentadoras rebajas, y algunos posibles compradores amantes de la moda ya estaban adentro.

En los restaurantes de Plaza Delta había una o dos mesas ocupadas, y el famoso café Cielito Lindo en Plaza Universidad estaba vacío. Aunque sí se veía a algunos visitantes con bolsas, era más común verlos con las manos vacías.

PARA OTROS, RENOVAR EL GUARDARROPA

Una familia camina por el pasillo del primer piso de Fórum Buenavista. La mamá, el papá y las dos hijas adolescentes llevaban las manos repletas con bolsas de papel que tenían impreso el logo de diferentes tiendas de ropa. Igual que ellos, muchos capitalinos decidieron que este miércoles era un buen día para renovar su guardarropa. 

Las ofertas fueron la clave para enganchar a los consumidores. En la entrada de Pull & Bear había una fila de 10 personas  que deseaban adquirir alguna prenda con hasta 70% de descuento, porque la tienda ya está en las “segundas rebajas”. 

Quienes estaban formados trataban de mantener la sana distancia, pero lo que más llamaba la atención era que todos ya sostenían bolsas de otras tiendas de ropa, es decir, que fueron a hacer un tour por los establecimientos. 

En las otras tiendas que están cerca, la fila era de dos o tres personas, por lo que avanzaba más rápidamente, como en los casos de Bershka, Zara y Stradivarius, todas del grupo español inditex, que eran las más visitadas por la gente. 

PREPARAN EL ENCENDIDO DEL ÁRBOL DE NAVIDAD A PUERTA CERRADA 

Gabriela Galicia, gerente de Comercialización y Publicidad de Plaza Universidad dijo que ante la falta de una vacuna pronta contra el coronavirus, para diciembre ya preparan el encendido del árbol de Navidad, pero a puerta cerrada, para cuidar a la gente y sobre todo a los niños.

Además, para atraer más gente, las ofertas que se tenían programadas en octubre por el 51 aniversario de la tienda se adelantaron y se premiará la lealtad, continuó la amable gerente.

Su conducta contrastó con la de los encargados de seguridad de Parque Delta, quienes luego de que dicho centro comercial se convirtiera en tendencia en redes sociales por la cantidad de gente que llegó en las primeras horas, impedían a medios de comunicación acercarse a la acera, con el argumento de que también es propiedad de la plaza.

ABREN ZONA DE COMIDA RÁPIDA A 25 POR CIENTO DE SU CAPACIDAD

En Plaza Universidad en la entrada de Eje 8, estaban apiladas decenas de sillas. La razón es que no todas podían usarse, ya que el área de comidas rápidas funcionaba al 25 por ciento de su capacidad, pese a contar con una autorización de aforo de 30 por ciento.

Las mesas estaban separadas entre sí algunos metros y en lugar de las cuatro sillas habituales, sólo había tres. El área de comida rápida, una de las concurridas en la era precovid, lucía semivacía.

Uno de los encargados de Seguridad, Oscar Hernández explicó a La Silla Rota que antes de abrir se checaron los protocolos de seguridad de los locatarios, que de manera obligada debían portar guantes, cubrebocas y careta.

Metros más adelante, en una tienda de teléfonos inteligentes, se veía como una dependienta limpiaba de manera esmerada con un trapo los anhelados aparatos, así como unas tablets.

En la entrada de la tienda había una aduana, ya que estaba instalado un cordón de seguridad, lo que restringía el acceso, para evitar la entrada de alguien que no se quisiera tomar la temperatura y ponerse gel antibacterial.

CINE Y CASINO, CERRADOS

Más adelante se encuentra un casino, el cual aún debe permanecer cerrado, lo mismo que el cine, un sitio muy tradicional en la plaza, primero como Dorado 70 y ahora como Cinépolis Universidad. En cambio las tiendas de zapatos y de ropa estaban abiertas. Lo mismo ocurrió con el Sanborns, que nunca cerró pero sólo permitía el paso por una entrada. Hoy la situación cambió y abrió sus tres entradas.

Así como el Sanborns, hubo otros negocios que sí abrieron los últimos tres meses, como restaurantes  y tiendas de alimentos para mascotas. En ambos casos sólo para llevar, y giros indispensables como telecomunicaciones.

A unos pasos del Sanborns estaba el Sears donde eran más estrictos y a una mujer acompañada de un adolescente le dijeron que sólo podía pasar una persona, por lo que el joven se quedó en la entrada.

LOS IMPACTOS DEL CIERRE

Cerca de ahí, en una llamada Isla que vendía aparatos para celular, un dependiente comentó que sí les había impactado el cierre, pero que afortunadamente él y su compañera conservaron el trabajo, aunque con una rebaja en su ingreso. Reconoció que estaba contento de regresar.

“Hoy estamos abriendo todas las tiendas incluyendo la departamental y queda pendiente el cine y el casino”, explicó por su parte la Gerente de Comercialización de Plaza Universidad, Gabriela Gallicia.

En la plaza abierta en 1969, hay 85 locales y hasta antes de la pandemia trabajaban alrededor de 2 mil 500 empleados.

Cuestionada sobre el impacto que sufrió la plaza por el cierre, respondió que  en pesos es “incuantificable”, ya que las ventas en línea no se le acercan “ni remotamente” a las físicas.

Agregó que con la reapertura aún no podrán cobrar las rentas al 100 por ciento, ni tener los ingresos que tenían, pero lo que buscan es dar apoyos a los locatarios y que junto con los clientes hacer una alianza “que sea para un ganar-ganar”.

LAS CIFRAS

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad de México, este 8 de julio se reincorporaron 601 centros comerciales y tiendas departamentales como parte de la reapertura escalonada del semáforo naranja.  

fmma