El objetivo de los mariachis asesinos, que acabaron con la vida de 7 personas en Plaza Garibaldi, el pasado 14 de septiembre, era Jorge “El Tortas”, quien a decir de autoridades capitalinas “se lo tragó la tierra”.
La lucha que libraba contra la Unión del Betito cesó y el grupo delictivo que encabezaba, Fuerza AntiUnión, prácticamente desapareció del mapa.
Esta situación, de acuerdo con altos funcionarios del gobierno local, volvió aprender las alarmas, pues el territorio que dominaba “El Tortas” podría ser disputado.
La pugna entre “El Tortas” y José Alberto Maldonado López “El Betito” no fue por Garibaldi. En diciembre de 2017, Guillermo Sabino, hermano de “El Tortas” fue secuestrado en Héroes y Camelia, Colonia Guerrero.
Ellos son los sicarios que mataron a 7 en Garibaldi
Todo porque no quiso pagar derecho de piso a la Unión, pues poseía el restaurante “Los Machetes”; según Sabino, por ser hermano de “El Tortas”, estaba exento de ese pago, pues había una suerte de tregua entre los grupos criminales.
Sin embargo, Hugo P. “El Güero Loco” o “Güero Carmenta”, un proveedor de armas de fuego de la Unión ignoró ese pacto y privo de la libertad a Sabino, el cual al parecer fue asesinado en el Estado de México.
Desde entonces se registraron al menos 15 asesinatos relacionados con este hecho, incluyendo dos personas desmembradas cuyos cuerpos fueron arrojados en Insurgentes Norte.
Ahora, “El Tortas” huyó de Garibaldi y se le ha ubicado en el Estado de México.
Los operativos en su contra cesaron, pues aunque no tiene orden de aprehensión, las autoridades le seguían el paso como objetivo primordial para la seguridad de CDMX.
Por el contrario, los sicarios que participaron en la matanza de Garibaldi y sus cómplices en la Unión son acorralados por la Policía capitalina y agentes de Investigación.
Huyen ''mariachis asesinos'' pese a mega operativo
La semana pasada, Víctor Hugo “El Huguito” escapó a un operativo para arrestarlo. Fuentes de la PGJ revelaron que se hallaba en Tepito en una fiesta con su novia, cuando varios agentes lo cercaron.
No obstante, el jefe de sicarios de la Unión logró huir en un Beetle. Hasta ahora, solo hay un individuo bajo proceso penal por los homicidios de Garibaldi.
Mientras tanto, en Garibaldi la venta de droga se redujo a transacciones entre conocidos, afirmaron agentes de la Fiscalía de Cuauhtémoc.
“La cosa se calentó desde lo de los mariachis, y aunque no ha parado (la venta de estupefacientes) sí se hace con más sigilo, entre personas conocidas nada más.
Las puestas a disposición prácticamente están nulas. Desde ese día ha habido muy pocas detenciones por posesión de droga en esa zona, y las que ha habido ha sido de bajo impacto. Es una tensa calma, porque se piensa que alguien puede venir a tomar el lugar de ‘El Tortas’ y para eso van a querer matar a los independientes o los que quedan bajo su mando”, confió un mando de la PGJ.
