La plaza Garibaldi en la Ciudad de México es uno de los puntos turísticos más importantes, se encuentra en el centro de la capital y se convirtió en un importante lugar para escuchar música de mariachi acompañado de tequila y comida tradicional mexicana.
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En esta plaza se encuentran diversos locales en los que se pueden disfrutar estas actividades, uno de ellos fue el Tlaquepaque, restaurante- bar fundado en 1953 por Marco Antonio Cañas.
El imponente edificio de dos pisos conocido como Tlaquepaque fue uno de los lugares preferidos por turistas para conocer la cultura mexicana en la plaza de garibaldi, tuvo cuatro transformaciones en la fachada, lo que lo convertía en una atracción de la plaza.
El lugar ofrecía salón de baile, mariachi, restaurante y bar y dentro de él se presentaban regularmente grandes artistas de la época, entre los que se encuentran Lupita Palomera y Fernando Fernández.
La fachada actualmente está catalogada como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, por lo que no se puede cambiar ningún aspecto de esta, dijo a La Silla Rota una de las ex dueñas del bar, hija del fundador.
El auge de este establecimiento ocurrió durante las olimpiadas de 1968, cuando el Tlaquepaque se encontraba en su mayor apogeo debido a la alta afluencia de turistas y atletas, el Tlaquepaque dejó tantas ganancias que su dueño puso otros dos negocios, Los Colorines y los Claveles, ubicados en la calle de mosqueta y cinco de febrero respectivamente.
Actualmente el Tlquepaque fue vendido y se encuentra cerrado al público, a pesar de tener algunos vidrios rotos y por entro estar en obra negra, la fachada de este sigue formando parte del paisaje habitual de la icónica plaza de la capital.
Un poco de historia
En la época prehispánica era el centro del barrio de Texcatzoncátl, habitado pincipalmente por alfareros y cultivadores de maguey. Tras la conquista conservó su espacio de plaza y se le conoció como El Jardín.
Su origen como sede de los mariachis en la ciudad de México se vincula con el coculense Cirilo Marmolejo, quien en 1920 introdujo en la capital el primer conjunto musical de este género. Se inició en el Tenampa, que aún existe, y su popularidad llevó a que se fueran integrando otros grupos que se instalaron en la plaza, y restaurantes y cantinas fueron surgiendo a su alrededor. Una diminuta plazuela adjunta nombrada Santa Cecilia convirtió a la imagen en patrona de los músicos.
El apelativo de Garibaldi data de 1921 y se dice que fue en homenaje al coronel José Garibaldi, quien se enroló en las filas maderistas en 1911 y participó valerosamente en el ataque a Casas Grandes, Chihuahua.