El cuerpo de una niña de cinco años fue encontrado el pasado 18 de marzo en Nezahualcóyotl, Estado de México. Semidesnuda, así como agredida física y sexualmente, nadie sabía quién era, ninguna persona la reclamó, sólo sus calcetas rojas la identificaban.
Nueve meses después, indagatorias de las autoridades parecen haber resuelto el caso.
Esto luego de que varios activistas y defensores de los derechos humanos reclamaran las investigaciones necesarias para resolverlo, identificar el cuerpo y detener a los responsables.
Incluso, fueron los mismos activistas los que difundieron un retrato hablado de la menor para que los familiares o conocidos pudieran identificarla.
El nombre de la niña de las “calceticas rojas” es Lupita, pero la niña nunca fue registrada oficialmente. No existe en los archivos.
En pocos años de vida fue maltratada por sus propios padres, mismos que le ocasionaron la muerte. Gracias a los activistas, se conoce el cruel destino de la niña.
La menor fue asesinada a golpes por ellos, luego de que ésta no les avisara a tiempo que quería ir al baño.
Tras el asesinato, los victimarios únicamente tiraron el cuerpo de la menor. La madre y el padrastro de Lupita, de 30 y 29 años, respectivamente, ya fueron detenidos.