La crisis de refugiados es grave a nivel mundial. En México, la cifra de personas que han solicitado refugio ha aumentado en un mil por ciento y tan sólo en el primer trimestre de este año, 405 personas han solicitado asilo, según revelan cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
¿La procedencia de los refugiados? Los países que llevan años en conflicto –Honduras, Venezuela, El Salvador, Guatemala y Siria– encabezan la lista de la Comar, y día tras día, sus oficinas localizadas en la calle Dinamarca en la colonia Juárez en la Ciudad de México tienen a extranjeros solicitando asilo pues en sus países “ya es imposible vivir”.
Historias:
Karla – Venezuela
La originaria de Caracas de 23 años, llegó a la Ciudad de México desde diciembre y se presentó en las oficinas de la Comar para presentar su testimonio escrito y dar seguimiento a su proceso para ser refugiada.
Karla truncó su carrera en Ingeniería Civil en el cuarto semestre principalmente por la inseguridad, los altos costos en los alimentos y la violencia en su país.
“De verdad que ya no se puede vivir allá. No puedes salir a la calle con el teléfono o con tu bolso porque te roban, la inseguridad, es todo. Ahorita Venezuela está demasiado peligroso”, narró.
Su elección por México se debe a su hermana, quien reside en el país desde dos años atrás y le aconsejó que intentara por la vía legal, solicitando refugio: “mi hermana me orientó, me dijo que lo intentara, y mi abogada también, que metiera mis papeles como refugiada”, dijo.
Samah – Siria
La joven siria de 26 años llegó a la Ciudad de México el 2 de febrero apoyada por el proyecto humanitario Habesha, que busca dar oportunidades universitarias a todos los jóvenes que tuvieron que terminar con sus estudios debido a la guerra que aqueja a su país.
En entrevista con The New York Times, Samah Abdulhamid contó que estudiaba la Licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Damasco y tuvo que truncar sus estudios para huir a Beirut hasta que gracias a Proyecto Habesha encontró una nueva oportunidad.
Apoyos:
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) apoya busca apoyas al Gobierno de México de identificar a las personas que necesitan protección como refugiadas que viajan dentro de la migración que atraviesa el país, y brinda asistencia temporal para su integración en el país a través de organismos de la sociedad civil.
Las funciones del ACNUR son:
- Monitoreo de puntos fronterizos, estaciones migratorias y albergues de migrantes.
- Identificación y canalización de casos al procedimiento de la condición de refugiado.
- Cabildeo para armonizar la legislación nacional con los estándares internacionales de protección de los refugiados, apátridas y otras personas de nuestro interés.
- Capacitación de funcionarios (INM, Policía, gobiernos federal y estatal).
- Apoyo técnico en protección internacional y el vínculo con las víctimas de trata, niños y niñas no acompañados, apatridia o falta de nacionalidad.
- Apoyo a los gobiernos locales y la sociedad civil para facilitar la integración de las personas refugiadas en el país.
Por otra parte, las universidades que ofrecen una beca completa de estudios para el Proyecto Habesha son la Universidad Iberoamericana y el Tecnológico de Monterrey.
Reglamentaciones:
La Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria establece en su artículo 13 que la condición de refugiado se reconocerá a todo extranjero que se encuentre en territorio nacional, bajo alguno de los siguientes supuestos:
Primero: Que debido a fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, género, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él.
Segundo: Que ha huido de su país de origen, porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.
Tercero: Que debido a circunstancias que hayan surgido en su país de origen o como resultado de actividades realizadas, durante su estancia en territorio nacional, tenga fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, género, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, o su vida, seguridad o libertad pudieran ser amenazadas por violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público.
Con información de Amnistía Internacional, Comar, The New York Times en Español y Periódico AM
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