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Las razones del por qué se forman socavones en la CDMX

En lo que va 2017, se tiene el registro de casi 30 socavones, en la última semana se han contabilizado más de 10

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Escrito en METRÓPOLI el

La formación de socavones en la Ciudad de México responde a varios factores. Es un fenómeno muy complejo en el que incide el tipo de suelo donde está asentada la urbe y que es heterogéneo. Sumado a ello, la temporada de lluvias contribuye al reblandecimiento de la tierra y concreto, consideraron especialistas. 

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“No se puede decir que es por solo una causa, hay mucha agua de tipo subterráneo, el subsuelo se va hundiendo y las tuberías se colapsan, tienen fracturas y fallas. Además que se sigue extrayendo agua del subsuelo. Hay varios factores que inciden”, señaló Agustín Breña Puyol, especialista en ingeniería hidrológica de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa

En lo que va 2017, se tiene el registro de casi 30 socavones, en la última semana se han contabilizado más de 10. Este miércoles 6 de septiembre se reportaron cuatro, dos en Iztapalapa, Cuajimalpa y otro en la Cuauhtémoc. De los cuales hasta el momento no ha habido lesionados graves ni vidas que lamentar. 

El más grande y “peligroso” fue el que se abrió el 31 de agosto en Humboldt y Paseo de la Reforma en la colonia Centro con una longitud de 10 metros y 12 de profundidad, cuya reparación se tardará más de dos meses y costará alrededor de tres millones de pesos. 

Los socavones se forman por fracturas en los drenajes debido a los hundimientos diferenciales y falta de mantenimiento, por la extracción desmedida del agua subterránea, fallas geológicas y en algunas zonas, como Álvaro Obregón por las minas que hace décadas se explotaban. 

Esta situación se agudiza por la falta de inversión en la red hidráulica provocada por los recortes que cada año sufre el sector agua a nivel nacional, y que impacta en mayor medida en la Ciudad de México. 

Por fugas en las tuberías 

Por debajo de las vías primarias existen colectores de drenaje hasta 60 años de antigüedad. El agua residual genera una serie de gases, metano y sufrídico que corroe la tubería de concreto, se pierde la capacidad estructural hasta que se presenta el socavón, explicó Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex).  

En las delegaciones Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, donde están los colectores más viejos, son los sitios que por esta razón se forman más socavones. También es propensa la Venustiano Carranza, ya que es la zona donde más se hunde y provoca más hundimientos diferenciales, los cuales llegan a fracturar las tuberías. 

Jorge Luis Luege Tamargo, ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que a pesar de que en la capital del país los socavones por fugas en los colectores son muy comunes, cada vez son más frecuentes y peligrosos. Son fenómenos que se producen a lo largo de mucho tiempo. Pueden ser meses, incluso años. 

Explicó que al haber una fractura de un drenaje, normalmente, y a través del tiempo se van disolviendo las arenas del suelo, de la base de calle, se genera un vacío, entonces se colapsa por el peso, hasta que se forma la oquedad. 

“Un socavón requiere de meses o incluso hay casos que ocurre en años. Una fractura en un drenaje o una fuga de agua potable va lavando la tierra en la parte de abajo hasta que forma la cavidad”.

Los hundimientos, oquedades o socavones también se dan por fugas no visibles en las tuberías de agua potable. Esto es en la red secundaria y que está situada al interior de las colonias.

De acuerdo al Sacmex, cada año se detectan cerca de 600 fugas “escondidas” o no visibles en las redes de distribución en las tomas domiciliarias. Por lo que se desperdicia 35 por ciento de agua potable.

Este tipo de fugas que no se ven con diámetros de media hasta cuatro pulgadas pueden causar daños severos a largo plazo como oquedades profundas en calles y casas, así como afectaciones estructurales a edificios.  

Por extracción del agua del subsuelo

El subsuelo de la Ciudad de México es heterogéneo y en algunas zonas se pueden encontrar cavernas, hoyos, y a lo largo del tiempo, por el peso de las construcciones se va a generar un proceso de erosión del suelo, similar al de los socavones ocasionados por fracturas en los colectores, afirmó Agustín Breña Puyol de la UAM. 

Agregó que en el caso específico de Xochimilco, antes, todo el sistema de canales se abastecía por manantiales y con el paso de los años se construyeron redes para la extracción del agua subterránea, este sistema ha ocasionado que al vaciarse el agua, quedan oquedades que a su vez han provocado hundimientos diferenciales. Con los asentamientos y el reblandecimiento del suelo por las lluvias se causan socavones. 

Por esa situación el pueblo de Nativitas es la zona que más presenta daños, ya que se encuentran varios pozos de agua que operan como fuente interna de abastecimiento en la Ciudad de México. La extracción desmedida del agua ha ocasionado fuertes hundimientos en los alrededores, los cuales han provocado fisuras en casas, calles y socavones. 

A principios de diciembre de 2016, sobre la avenida Tulyehualco-Xochimilco, justo a la altura del pueblo de Nativitas, se abrió un socavón de aproximadamente 15 metros de largo y un metro de profundidad en el momento que circulaba un Microbús. Al revisar la zanja, autoridades delegaciones encontraron que debajo del pavimento había una caverna.

El 24 de enero de este año se abrió una grieta de tres metros de diámetro en el embarcadero Zacapa por donde se filtraron miles de litros del canal. La reparación tardó un mes. Esta fisura se registró a tan solo 400 metros de distancia del socavón de diciembre. 

El pasado 1 de septiembre, de nuevo sobre la avenida Tulyehualco- Xochimilco en el tramo entre Desiderio Peña y Cocoxochitl, pueblo de Nativitas, se registró un socavón de 70 cm de diámetro, sin embargo al revisar, personal de Protección Civil de la delegación encontró una caverna de 5 metros y medio de profundidad.

Por minas, en riesgo Álvaro Obregón

“La cuenca de México estaba formada por cinco lagos, que fueron desecados y se construyó la zona metropolitana. El subsuelo es un ente vivo no lo podemos considerar como estable”, indicó Breña Puyol.

Recordó que en Álvaro Obregón hay muchas minas, y en la década de los 50 se utilizaba para extraer los materiales de construcción, sobre todo arena y arenilla, grava y eso también va a provocar problemas.

“Por ejemplo La Plaza México y el Estadio Azul eran una fábrica de ladrillos y por eso se hunden. Cuando dejaron de aprovecharse se construyeron esos dos espacios”.

El Atlas de Riesgo realizado por la Asamblea Legislativa en 2007 detectó que en el 65 por ciento de la delegación Álvaro Obregón existen minas, sin embargo no se tiene un conteo exacto de cuántas puede haber. En los últimos años se han detectado más de 100, las cuales han sido rellenadas. Hay algunas que llegan a medir hasta 25 metros de profundidad con varias ramificaciones. 

Debido a las minas se corre el riesgo de formación de socavones, daños a vivienda, así como a la red de drenaje y agua potable. 

El 18 de agosto se formó un socavón en Eje 5, San Antonio y el 3 de septiembre otro en avenida Central, entre las calles 10 y 4, en la colonia San Pedro de los Pinos, donde cayó un taxi. El conductor resultó con lesiones leves. Ambos en la delegación Álvaro Obregón. 

Por fallas geológicas

La zona metropolitana del Valle de México está plagada de fracturas y fallas geológicas, principalmente en el oriente y sur de la ciudad.  

De acuerdo con el Programa  General de Desarrollo Urbano, en la CDMX existen cinco fallas geológicas que cruzan zonas urbanas en delegaciones como GAM, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Cuajimalpa, Venustiano Carranza, Iztacalco, Benito Juárez, Coyoacán, Magdalena Contreras, Iztapalapa,  Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.

“Qué es lo que pasa cuando en estas fallas ocurre un reblandecimiento del suelo también se producen socavones. Hay una idea generalizada que el suelo es homogéneo. Eso es falso. El suelo es muy diverso y eso no se ve”, indicó Breña Puyol.

Este miércoles se abrieron dos socavones en la delegación Iztapalapa, uno fue en la calle Rafaela González, colonia Las peñas. Según los primeros reportes fue por una fisura en una tubería de drenaje. Y el otro en Teniente Fausto Vega y Rodolfo Usigli, colonia Escuadrón 201. Vecinos de la zona señalaron que el problema en ese lugar ya tenía varios años.

Uno de los casos más sonados en esta delegación fue en 2007 cuando se abrió una grieta de 10 metros de ancho y 14 de profundidad por una falla geológica. Esa vez se cayó un auto que estaba estacionado y un joven, quien murió. 

Durante más de 12 años, vecinos de la colonia Agrícola Oriental, demarcación Iztcalco han alertado de fisuras y agretamientos en la calle 241 B. En días recientes la UNAM, a cargo de la geóloga Silvia García, realizó un estudio geotécnico donde se detectaron severos daños en la tubería de agua potable y drenaje, así como en el nivel de piso.

Aseguró que de no atenderse las grietas y de no reparar la tubería de agua y drenaje de la zona, esas fisuras y hundimientos de hasta 50 centímetros tienen potencial para desarrollar un socavón como los que se han formado en recientes días. 

Se requiere de más inversión 

Jorge Luis Luege Tamargo, líder del movimiento Ciudad Posible, advirtió que los socavones provocados por fracturas en los colectores se deben a la falta de mantenimiento, supervisión y revisión. 

“Es lamentable que el riesgo que implica ese riesgo de socavones siguen sin invertir en la red hidráulica. Lo vengo denunciando desde hace muchos años.La falta de inversión en la infraestructura hidráulica, lo que se debería de estar invirtiendo en agua potable y en red de drenaje no lo están haciendo, porque no se ve. Hasta que suceden esos fenómenos”.

En tanto, el titular del Sacmex hizo un llamado para que el gobierno federal reconsidere el recorte que aplicó para apoyar este tipo de inversiones en el 2017 y que en el 2018 se tengan recursos para poder subsanar las fallas en la red hidráulica. 

“Necesitamos trabajar en nuevos renglones de inversión para la ciudad que es reponer la infraestructura de agua y de drenaje, que ya cumplió con su vida útil. Esta situación no es nueva. Se han generado socavones prácticamente dos por semana, son frecuentes y eso indica que el renglón de inversiones debe de ampliarse”.