A casi seis días del sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre siguen la búsqueda de desaparecidos y la esperanza de que sean hallados con vida.
Tal es el caso del edificio 286 de la calle Álvaro Obregón en la colonia Roma, delegación Cuauhtémoc. Ahí, familiares aseguran que hay alrededor de 44 personas atrapadas bajo los escombros.
De acuerdo con familiares, los rescatistas presumen que en el edificio habría señales de vida.
Los atrapados entre las frías paredes del concreto son empleados del despacho Aguilera Contadores, entre ellos el fundador de dicha empresa, Jaime Aguilera Ramírez.
Junto con Aguilera, también está su esposa, María del Pilar Solorio Pérez, quien se desempeña como gerente de Auditoría, y su sobrina Carolina Solorio Romero.
Karina Albarran es otra de las mujeres atrapadas bajo los escombros de aquel edificio de la colonia Roma.
La fémina de 30 años sería una de las trabajadores de dicho despacho contable, pues se encontraba trabajando cuando sucedió el sismo.
Carolina Leticia Muñiz Botello no trabajaba ahí, pero si tenía una cita en el edificio de Álvaro Obregón.
Tras el sismo, las sospechas de algo le habría sucedido fue mayor cuando no llegó a recoger a sus hijos de la escuela.
Los temores de su familia se hicieron realidad cuando se enteraron que el inmueble que visitaría se colapsó tras el sismo.
La batalla es contrarreloj, ya pasaron las 72 horas en las que una persona puede sobrevivir sin agua y alimentos, sin embargo, se han presentado casos excepcionales de sobrevivientes de 12 días en situaciones críticas.
Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) visitó el edificio de Álvaro Obregón.
El funcionario aseguró que no se detendrán las labores de rescate, pues cuentan con información que refiere que en el cuarto piso del edificio, “es donde vamos a encontrar el mayor número de personas”.
Dijo que en el lugar hay 40 familias que han solicitado el rescate de su pariente, pero no descartan que la cifra de personas atrapadas pudiera ser mayor porque durante el sismo había clientes que se encontraban de visita.
"A todos los guerreros que están ahí dentro, tenemos un ejército de ángeles elevando oraciones a Dios. Todo está bien ¡México vive!", son algunos de los mensajes que se pueden leer en los alrededores del edificio.
Junto a ese, hay mensajes de ánimo y apoyo que la gente que lo desee y que está en el perímetro de la zona de labores de rescate, plasme los mensajes que desee a los familiares con la finalidad de que los afectados sientan apoyo y se reconforten.
Familiares de las víctimas incluso han acampado en las calles cercanas al edificio colapsado para estar al pendiente por si hay noticias de alguna señal de vida.
Les dicen que se “preparen para cualquier escenario”, y ellos eligen pensar en el mejor: que sus familiares salgan vivos de entre el montón de cemento y fierros retorcidos.