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¿Quién es Fernando, el anarquista que quemó el árbol de Navidad de Coca Cola?

El joven fue detenido desde 2013, luego de que se demostrara su participación en la quema de la publicidad navideña instalada en Reforma

Escrito en METRÓPOLI el

Tenía 18 años cuando ingresó a prisión. Lo consignaron a pasar casi 6 años de su vida en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México por oponerse al aumento del metro en 2013.

Este martes se hizo una protesta afuera de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México para exigir su liberación, donde se manifestaron diversos grupos con perfil anarquista. 

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Pero, antes ya se han hecho otras manifestaciones para pedir el joven recupere su libertad.

Desde el momento en que fue recluido, Fernando no dejó su actitud de protesta y ha encabezado huelgas de hambre y actividades culturales dentro de prisión, como la creación de una biblioteca y la edición de un periódico. 

En La Silla Rota te damos algunos datos para que conozcas al preso anarquista, que dice revelarse contra el sistema penitenciario de la ciudad. 

  • Su nombre es Luis Fernando Bárcenas Castillo, actualmente tiene 22 años y estudió el bachillerato en el Centro de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Vallejo. Su lugar de residencia antes de pisar el reclusorio fue Ciudad Nezahualcóyotl. 


  • Lo detuvieron el 13 diciembre de 2013 cuando, junto a un grupo de jóvenes, se manifestaba contra el aumento del precio del Sistema de Transporte Colectivo, Metro. Por participar en la protesta fue acusado de prenderle fuego al árbol navideño de la marca Coca Cola, que estaba montado sobre la avenida Paseo de la Reforma.  

  • Después de un juicio en el que se denunciaron supuestas irregularidades, la Procuraduría capitalina entregó videos que probaban la culpabilidad de Fernando en el incendio, junto con otros dos menores de 16 años, a quienes se les asignó una sentencia de 1 año 22 días de tratamiento en un centro de atención a adolescentes. 
  • Fernando fue procesado bajo la causa penal 295/2013 y se le dictó una sentencia de casi 5 años y 9 meses en prisión. 
  • Desde su detención, el joven se ha declarado abiertamente un preso político anarquista, pues junto con otros presos ha hecho huelgas de hambre de hasta 56 días. Este acto de rebeldía él lo describe como un método de lucha contra el sistema penitenciario.

  • En una carta publicada por el Contralinea en julio, Organizaciones sociales ha denunciado que el joven sufrió de violencia dentro de prisión. Señalan que los culpables son las autoridades penitenciarias, quienes lo castigan por organizar proyectos culturales con otros internos. 

La ‘justicia’ mexicana considera que la palabra de Fernando y su disposición para ayudar a otros internos, con la creación de una biblioteca y otros proyectos culturales, así como la edición del periódico El Canero, son acciones deplorables, incluso más que los crímenes que se cometen día a día en nuestro país y en los que las instituciones participan.”, señala el escrito.
  • A casi cuatro años de su detención, Fernando continúa oponiéndose a la autoridad, pues asegura que el reclusorio es un "proceso de domesticación", que incluye trabajo forzado y "lavado de cerebro".

Siempre que me rebelaba intentaban jugar conmigo, trataban de hacerme creer que eran mis amigos, hasta que fue determinante mi forma de hacerles saber mi postura ante las circunstancias, la agresión a los carceleros se volvió una necesidad para sobrevivir aquí adentro, una necesidad constante de hacer presente la rebelión consciente dentro de estos muros", escribió Fernando en una carta que dirigió a las autoridades del Reclusorio Norte.

gp