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Quiebran 40% de los salones de fiestas en el Valle de México

Con el cierre de jardines y salones de fiesta se afectaron a decenas de familias que viven directa e indirectamente de estos establecimientos

Escrito en METRÓPOLI el

HUIXQUILUCAN.- Al menos 40 por ciento de los salones y jardines de fiestas del Valle de México han quebrado en los últimos ocho meses y el 60 por ciento restante está a semanas de hacerlo, debido a que el gobierno estatal no ha permitido la reapertura de estos establecimientos, a pesar de que otros giros comerciales como gimnasios y plazas comerciales, también considerados como actividades no esenciales, ya pudieron retomar sus labores desde hace dos o tres meses aproximadamente.

Sin embargo, el secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O''shea Cuevas, advirtió que las reuniones sociales con más de ocho personas representan un importante riesgo de contagio de covid-19, por lo que exhortó a la población mexiquense a evitar actos masivos y fortalecer las medidas sanitarias preventivas como uso de cubrebocas, lavarse las manos de manera frecuente y practicar la sana distancia.

“Se ha detectado que la mitad de los brotes que tenemos se dan en las fiestas, en las carnes asadas de los domingos, en donde participan más de ocho, 10 o 20 personas, ahí es donde se están generando el problema, por lo que pido a la población responsabilidad y que incrementemos las medidas sanitarias" expresó.

El funcionario aclaró que diversas actividades sociales en las que participaban cien y hasta 200 personas se han clausurado en la Zona Metropolitana del Valle de México, sin precisar cuántas, y con apoyo de los organismos de verificación, seguridad y ayuntamientos se suspendieron negocios en los que no se acataban las disposiciones sanitarias emitidas en las gacetas de gobierno.

ADVIERTEN POR COMPETENCIA DESLEAL

El presidente de la asociación de Salones y Jardines para Eventos del Estado de México (SAJAEEM), Federico Déciga, lamentó que, a pesar de que los anteriores giros fueron colocados en la misma categoría que los salones de fiestas al inicio de la pandemia, para que pudieran retomar sus actividades hasta el semáforo epidemiológico en color verde, las autoridades estatales han permitido que reinicien sus labores aún con el semáforo naranja, lo que ha generado una competencia desleal para este sector, así como la clandestinidad en algunos establecimientos, quienes, ante la negativa de reapertura, han comenzado a organizar eventos de manera ilegal.

"Si la intención es que no haya acumulación de gente en los lugares, por qué se permitió el desarrollo de El Buen Fin, donde las plazas comerciales rebasaban el aforo permitido, por qué se permite la aglomeración de gente en el transporte público y en donde nadie toma la temperatura, dicen que porque podríamos representar un riesgo, pero aún sin que nosotros abramos, el aumento de casos se está dando, lo que pedimos es que haya piso parejo, porque se está afectado a toda una industria que cumpliría con las medidas sanitarias", aseveró.

Federico Déciga explicó que el sector ha presentado, ante el gobierno estatal, un protocolo para que se permita la reapertura de estos establecimientos, en los que se incluyen haciendas y fincas, el cual va muy apegado al presentado por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y que fue autorizado para reabrir restaurantes en la entidad; sin embargo, a estos lugares sí se les permitió retomar su actividad comercial, mientras que a los salones y jardines de fiestas se les mantiene la prohibición.

"Nosotros tenemos un evento por fin de semana. Una mesa en nuestros salones la ocupa una familia que generalmente vive junta y viaja y se va en el mismo coche; mientras que, en los restaurantes, una mesa es ocupada por cuatro personas, cuatro o cinco veces por día, durante toda la semana, el riesgo de contagio evidentemente es mayor ahí", explicó.

El líder empresarial detalló que estos permisos diferenciados entre sectores similares han propiciado que los restauranteros u hoteleros comiencen a llevarse los eventos del gremio, pues, actualmente, ofrecen a los clientes la posibilidad de hacer eventos de fin de año o algunas reuniones, pues los salones de los hoteles, por ejemplo, siguen funcionando sin problema, pese a que llegan a la mismo gente.

Puntualizó que, a la par, se ha generado un nuevo mercado en el que algunos particulares que cuentan con jardines en sus hogares, ofrecen éstos a quienes desean organizar fiestas, con el fin de que las desarrollen sin ningún contratiempo, pues al ser propiedad privada, ninguna autoridad puede ingresar a cancelar el evento o sancionar a los responsables; espacios que no cuentan con protocolos y condiciones de seguridad e instalaciones para albergar a muchas personas.

Por otro lado, dijo, hay algunos miembros de este sector que, ante la imposibilidad de que puedan abrir y generar ingresos, también han comenzado a organizar eventos en la clandestinidad, manteniendo sus fachadas a oscuras, pero con todos los servicios en el interior y sin respetar un protocolo, lo que ha originado que más del 50 por ciento de los eventos que se tenían contratados antes de la pandemia y fueron reprogramados, hayan sido cancelados y se hayan tenido que hacer devoluciones, lo que afectó más las finanzas del sector.

"No hay quien esté supervisando esos lugares clandestinos y los cierre, pero si alguno de nosotros llegara a abrir, nos castigarían con una multa de hasta 680 mil pesos y la revocación de la licencia de funcionamiento. Hay gente que lleva nueve meses sin la certeza de cuándo va a poder llevar a cabo su evento y lo ha aplazado por varios meses y opta por mejor cancelarlo y pedir su reembolso; dinero que muchos de nosotros ya no tenemos porque lo hemos usado para seguir pagando nóminas, Seguridad Social, agua, luz y renta, porque esos cobros no han parado", afirmó.

PROPONEN RED DE CONTACTOS Y PISTA DE BAILE SEPARADA

Como parte del protocolo que han diseñado, el sector contempla las medidas de sanitización recomendados hasta tres veces al día, la toma de temperatura al ingreso y la aplicación de gel antibacterial a los asistentes, además de solo permitir un aforo del 30 por ciento.

Sin embargo, las medidas propuestas también integran la generación de un registro de los asistentes, en donde se cuente con los datos de quién estuvo en cada mesa, la temperatura que presentó y datos de contacto, para que, en caso de que se registre un contagio, pueda ser notificado de ello y se aisle, tal y como se está haciendo en la Ciudad de México, con el Código QR, pero de manera empírica.

Por otro lado, se ha propuesto la instalación de pistas de baile satélite, en donde una porción de la pista, se coloque al lado de las mesas, lo que implicaría una menor movilidad en estos recintos, mientras que aquellos salones que ya tienen marcada su zona de baile, estipularían los espacios permitidos para que las parejas respeten la sana distancia y se privilegiaría una nueva distribución para generar nuevos lugares de danza, a efecto de que la gente quede esparcida en ellas.

SE AFECTÓ A TODO UN SECTOR

Integrantes de este sector señalaron que, a la par, se ha afectado a decenas de familias que viven directa e indirectamente de estos establecimientos, pues, para la organización de un evento de 250 personas, se llegan a emplear cien trabajadores, entre meses, cocineros, músicos, iluminadores, floristas, acomodadores de automóviles, entre otros, quienes no han podido recibir un ingreso en estos nueve meses.

Situación que se agrava este fin de año, cuando se llevan a cabo entre 30 y 40 por ciento de las contrataciones anuales.

"Ya estamos dispuestos a perder diciembre y nuevamente asumiremos el costo, pero pedimos que se permita la reapertura a partir del mes de enero, pues necesitamos trabajo. No estamos pidiendo apoyos ecónomicos ni créditos financieros, porque a estas alturas ya no tenemos ni para pagarlos, pero solicitamos que nos dejen trabajar, pues ya nos estamos viendo obligados a rematar nuestro equipo", recalcaron.


(Sharira Abundez)