Main logo

“Queremos agua”, claman vecinos de Tlalpan, afectados por estiaje y nuevo trámite

En reclamo a la falta de agua y las dificultadas para solicitar un pipa en la alcaldía, los habitantes de Tlalpan cerraron la lateral de Viaducto Tlalpan

Escrito en METRÓPOLI el

Fue a las 2pm de la tarde cuando un puñado de vecinos de pueblos originarios de Tlalpan decidieron cerrar la vía rápida y la lateral de Viaducto Tlalpan. Con trafitambos, cartulinas, piedras y con su propio cuerpo, bloquearon el paso a cientos de automovilistas que vieron detenido su paso y furiosos empezaron a tocarles el claxon.

Los vecinos tomaron la medida luego de que no recibieron una respuesta satisfactoria de parte de las autoridades de la alcaldía Tlalpan, para volver al anterior sistema de pago de pipas, el cual consideran era más ágil y les hacía perder menos tiempo. Pero la protesta sirvió para exponer la problemática de la escasez de agua en la zona, que en ocasiones los hace comprar pipas a particulares, por la que desembolsan hasta mil 200 pesos, mientras que en la alcaldía cuestan 90 pesos, aunque les puede llegar hasta en un mes.

La decisión de cerrar Viaducto Tlalpan se dio luego de que el subdirector de Operación Hidráulica de Tlalpan, Manuel Barraza, dialogó con los inconformes, que desde las 8am habían cerrado Tlalpan y Tezoquipa, en la colonia Unidad Habitacional La Joya.

EL NUEVO TRÁMITE

Idamis, del pueblo de San Andrés Topilejo, relató a La Silla Rota, que en la protesta además había personas de San Andrés, del Ajusco y San Miguel Chicalco, pueblos de arriba sin red hidráulica.

“No tenemos otra forma de que se nos surta agua más que con pipas”.

Para hacerlo, hay dos opciones: una es a través de un pago a la alcaldía, por el cual la pipa tiene un costo de 90 pesos, y otro que es a particulares, por lo cual se llega a pagar hasta mil 200 pesos.

Sin embargo, desde que inició este mes se cambió el trámite en la alcaldía y ahora deben ir y formarse durante varias horas.

“La fila es enorme. Tienes que hacer una primera fila para que te den una línea de captura, pese a la pandemia, y debe ir sólo el titular de la credencial. Entonces hay muchísima gente de la tercera edad que debe formarse. Luego de la línea de captura debes ir a Banco Azteca donde otra vez hay que hacer fila y luego de pagar, regresar y entregar el comprobante con otra fila enorme y si ese día entregas la ficha ya la hiciste, si no regresar al otro día a formarte para entregar la línea de captura. Ya que haces eso es esperar a que te llegue el agua por lo menos después de 20 días”.

Hay personas que han estado sin agua hasta un mes. Cuando eso ocurre las personas deben ir a otras oficinas a formarse a las 4 de la mañana porque sólo hay 120 fichas para atenderlos y surtir. Los que se forman en su mayoría son de la tercera edad y de nada sirve que se hayan vacunado si se pueden contagiar, lamentó. Solo se les permite pedir 2 pipas al mes. Y si no, a comprar pipas por mil 200 pesos.

Sandra, otra de las manifestantes, dijo que siempre hay falta de abasto de agua, que a veces esperan hasta un mes por una pipa, y que además donde hay red hidráulica no se reparan las fugas.

“Un señor nos comentó que en Ejidos de San Pedro se tiraba el agua, habló a la alcaldía y le dijeron que no había material para repararla”.

MAÑANEROS

Los vecinos llegaron desde las 8 de la mañana a la esquina de Tlalpan y Tezoquipa. Al mediodía llegó el subdirector de Operación Hidráulica de Tlalpan, Manuel Barraza. El funcionario exacerbó a los vecinos, pese a darles una explicación en la que les informaba que el sistema cambió porque no entraba el recurso del pago de las pipas a la alcaldía e incluso había una denuncia en Contraloría al respecto. Pero también reconoció que el actual sistema no era el adecuado.

“En lo que ustedes arreglan sus problemas administrativos, nosotros queremos agua”, le replicaron impacientes los vecinos que lo escuchaban, y una de ellas hasta se quitó el cubrebocas para gritárselo más fuerte.

Era un problema que el funcionario no podía resolver, se sinceró, y sacó a colación la crisis que tiene a las presas del Sistema Cutzamala a la mitad de su capacidad.

“Hay sólo la mitad del caudal que recibimos nosotros, la mayoría del agua que recibimos es del Cutzamala, hay zonas donde no les alcanza por la cuestión topográfica de donde están ubicados”, agregó en alusión a los pueblos que están en el cerro.

Pero los vecinos no le creyeron y él entonces los retó a visitar un tanque para verificar su nivel y les propuso resolver su problema para este jueves 8 de abril a la 1,  lo que los enojó.

AL MATADERO

Los vecinos tenían ya un pliego petitorio y el primero pasaba porque les surtieran el agua y de ahí no se iban a bajar. “Nos están llevando al matadero con el covid, llevamos más de 15 horas y 500 personas formadas”, dijeron sobre la fila.

Barraza también recibió reclamos porque el personal de la oficina, llueva, truene o relampaguee se retira a las 2pm sin importarles que haya gente formada y que se arriesga a tener la covid.

El funcionario entonces les dijo que en una hora podía resolverles algo, pero sin garantizárselos, lo que los vecinos vieron como una tomada de pelo. Le recordaron que en otras ocasiones ya le habían creído y les falló.

Fue entonces que los vecinos comenzaron a planear otra avenida para presionar más. Unos pedían ir a la caseta a Cuernavaca, otros el Viaducto Tlalpan, a 5 minutos a pie.

INTERVIENE SACMEX

Fue entonces que intervino el funcionario enviado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Raúl San Martín Silva, quien ofreció llevarles agua en pipas a los vecinos. Pero hizo una distinción: Sacmex llevaría a los “regulares”, es decir a los que sí cuentan con red hidráulica, y en ese momento sin agua, y la alcaldía Tlalpan a los irregulares.

Bajo ese esquema los vecinos se inconformaron porque la atención no era pareja y fue cuando decidieron cerrar Viaducto Tlalpan. Antes tomaron fuerza y alguien que llevó un garrafón de agua les ofreció con vasitos que también tenía listos.

“¿Quién quiere agua?”, preguntó alguien y aclaró que era para tomar.

Hacer el cierre no fue fácil. Sandra, una de las que lo propuso, se animó a hacerlo pese a que ella sí tenía agua en su casa, pero también quería ser solidaria.

Otro señor tuvo la misma postura. “Yo sí tengo un poco de agua y me alcanza. Pero no voy a pagar mil pesos a un güey de Santo Tomás o de San Miguel porque me vende en mil pesos una pinche pipa, cuando yo me chingo una semana ganándome esos mil pesos. ‘Ah chinga, ¿por qué? Sí tengo una credencial que me ampara que yo pago mi agua y no es justo”.

Cuando tomaron la vía rápida, hubo automovilistas que se salieron de su automóvil a gritar y hasta un reclamo al funcionario del Sacmex, porque siendo del gobierno de Morena, no hacía las cosas bien, le dijo un hombre de 1.90, lentes oscuros y sin cubrebocas. San Martín contestó que él había querido negociar, pero los vecinos se negaron a escucharlo.

AUMENTA DEMANDA POR ESTIAJE

El cierre duró 20 minutos y concluyó cuando el funcionario del Sacmex volvió a hacer su ofrecimiento y ya no hizo distinciones. Ya eran menos vecinos, pues algunos ya no acudieron al cierre. Les pidió sus nombres y direcciones. Los vecinos le hicieron firmar una hoja donde él ponía su nombre y garantizaba la entrega del agua.

Pero lo administrativo ya no le correspondía a él, aclaró.

La alcaldía Tlalpan informó a La Silla Rota que ya se trabajó en una estrategia para eficientar el pago “dado que ha aumentado la demanda por la época de estiaje. A partir de mañana se dará a conocer la estrategia emergente. Lo que es importante retomar también es que el Plan emergente de abasto no ha parado”.


(Sharira Abundez)