La duda respecto a si pudieron haber salvado vidas de entre los escombros del edificio #286 de la avenida Álvaro Obregón, bajo sospecha de negligencia por parte de autoridades mexicanas, es algo que quedará en la mente de los afectados y cercanos a ese derrumbe.
Familiares de víctimas, rescatistas voluntarios, y testigos de los trabajos en ese punto, aseguran que se pudo haber sacado a gente con vida, incluso después de varios días del sismo del pasado 19 de septiembre.
Pero acusan cerrazón, negligencia y tardanza por parte de elementos de la Marina y del Ejército quienes además de no actuar rápidamente para retirar piedras y lozas, tampoco dejaban pasar a los rescatistas voluntarios ni a los extranjeros, sino hasta dos días después de la tragedia.
La Silla Rota consultó a familiares y testigos que durante dos semanas tuvieron participación directa en las labores de búsqueda y rescate, todos coinciden en asegurar que hubo personas que no murieron por el derrumbe tras el temblor, sino durante la espera en ser rescatados.
“Todavía el martes se encontró una zona donde había cuerpos con vida, de eso se hablaba allá arriba (en los escombros), no sé en qué estado estaban, pero había vida, sólo había que buscar la manera de llegar a ellos porque era riesgoso”.
“Estaban en una zona de difícil acceso a lo que fuera el nivel 4, no se podía accesar tan fácilmente, en otra zona también se encontró un grupo de cuerpos pero esos sí muertos, igual estaban en zona difícil, pero de que había vida, la había”, relató Román Rosas, rescatista voluntario.
A la carpa de donación de alimentos y café caliente, que coordinó doña Guadalupe, instalada sobre la avenida Álvaro Obregón en la entrada y salida de rescatistas, llegaban éstos, cansados, algunos frustrados porque no se les dejó actuar.
“Aquí llegan y nos cuentan muchas cosas, aquí nos llega mucha información, un día llegó un chico llorando, muy molesto, me dijo: “señora yo vine a salvar vidas, he estado en otros lugares de desastre ayudando y no sé por qué aquí no nos dejan, están dejando a la gente morir allá adentro y no nos dejan pasar”, eso me dijo.
Luego, en otro momento, continuó su relato, “oía que contaban que habían escuchado a la gente, que estaban vivos, la tía de un joven que sacaron de ahí, comentó que él todavía se comunicó por mensaje después del temblor, pedía que lo rescataran, y nada que se hizo”, recordó doña Guadalupe.
Familiares de Martín Estrada, cuyo cuerpo sin vida fue rescatado ocho días después del sismo, acusaron que las labores en ese edificio empezaron tarde.
“Los primeros dos días la Marina y los soldados nada más se quedaban ahí parados (…) empezaron el jueves y empezaron porque llegaron los extranjeros, si no hubiesen llegado los extranjeros, esos marinos se hubieran quedado parados, creo que pudieron haber salvado vidas si no se hubieran hecho tontos como se hicieron", acusó Martina Estrada, hermana de Martín Estrada.
Un par de cercanos a víctimas, que pidieron anonimato, indicaron que el cuerpo de su familiar fue sacado intacto, sin golpes severos.
“Eso quiere decir que no murió aplastado, murió esperando el rescate que nunca llegó, Dios perdone a todos estos y Dios nos dé consuelo”, dijo uno de los consultados.
Además de ello, las familias en general reclaman a las autoridades, concretamente a Humberto Morgan, quien los primeros días fue el enlace del gobierno con las familias, por haberles hecho creer que sacarían vivos a sus seres queridos sin darles mayor información en momentos en que habían rescatado cadáveres.
ams