CHALCO.- En menos de un mes Ernesto, trabajador de una caseta de cobro en la autopista México-Puebla, y quien prefiere guardar su identidad por temor a perder su empleo, ha visto de cerca la muerte.
Y es que dos de sus compañeros, Osvaldo y Ericka, hoy son solo un recuerdo tras perder la vida embestidos por un tráiler cuando se encontraban en una caseta de peaje.
(Foto: Especial)
"A veces uno no piensa el riesgo que corre al trabajar en un lugar así. Se le hace costumbre estar en la caseta, entre tanto carro que pasa y que tienes que atender rápido para que no se haga la fila se te va el tiempo", comenta.
TRES AÑOS DE RUTINA
Desde hace más de tres años atiende a los automovilistas que se dirigen a la Ciudad de México o al Estado de Puebla y que deciden utilizar la vía de cuota ubicada en la caseta de San Marcos Huixtoco.
Sin embargo, ese punto en semanas recientes se ha convertido en un foco rojo debido al incremento de accidentes donde se han visto involucrado camiones pesados, quienes no logran frenar.
(Foto: Especial)
"Fue horrible enterarse que tus compañeros murieran así. Lo vi por las noticias y sentí un escalofrío que no te puedo explicar. Es pensar que pude ser yo, o miles de cosas en la cabeza que te pasan, pero ver como quedó todo es algo que te deja pensando", comenta.
El accidente que lo marcó más, dice, fue el ocurrido el pasado 8 de septiembre cuando un tráiler cargado con costales de azúcar se quedó sin frenos y embistió la caseta de peaje.
(Foto: Especial)
Debido a la alta velocidad destrozó todo a su pasó. Los muros de contención de concreto, las plumas y los módulos de cobro desaparecieron, y debajo de ellos rescataron a sus compañeros.
"Todos quedamos muy afectados por ver lo que pasó, me acuerdo que al otro día cuando llegue a trabajar y ver lo que quedó de las casetas me quedé pensando en todo. En que en cualquier día puede pasar algo igual".
PENDIENTE DE LA MUERTA
En esa vía, previo a llegar al punto de peaje los automovilistas tienen que conducir por al menos 6 kilómetros en línea recta y debido a que es una pendiente pueden alcanzar velocidades superiores a los 140 kilómetros por hora.
"Uno de los problemas que tenemos es que en los carriles de Puebla a la Ciudad de México tienen una pendiente muy pronunciada. La mayoría de los camiones la conocen, pero aún así se confían y es cuando vienen los accidentes".
"Primero tienen que pasar toda la zona de Río Frío (en Ixtapaluca) donde hay varias curvas y también han habido volcaduras y choques por lo mismo de la velocidad, y luego tienen que llegar hasta aquí a la caseta pero después de una recta muy larga", explica.
(Foto: Especial)
Asegura que en varias ocasiones los empleados han recomendado crear una rampa de emergencia de frenado para brindar a los conductores una oportunidad para evitar una tragedia.
"Sí desde luego (que hemos solicitado la rampa), precisamente porque no es la primera vez que pasa. Ya son varios años que siempre pasa lo mismo que se quedan sin frenos cuando llegan justo a la San Marcos, pero nos dicen que lo tiene que ver el gobierno federal", explica.
Cree que si las autoridades atendieran la demanda podrían evitar tragedias similares a las registradas en los últimos 30 días en esta zona del oriente del Valle de México, principal acceso a la zona metropolitana.
"Apenas el lunes un tráiler también chocó aquí mismo en la caseta, y afortunadamente porque los compañeros estamos atentos para avisarnos si escuchamos algo o vemos algo a lo lejos fue que pudimos correr y no hubo muertos".
(Foto: Especial)
"Pero sí es una exigencia que quizás nosotros como empleados no podemos hacer porque también dependemos de este trabajo, y pasa como en todos lados si uno alza la voz pues ya están viendo la manera de correrlo", agrega.
"Yo ya hablé con mi familia y me dicen que ya mejor busque otro trabajo porque aquí hay mucho riesgo, pero como están las cosas por lo de la pandemia y esas cosas, uno sí la piensa, de buscar algo y dejar algo seguro que en cualquier momento te pase algo", afirma.
aemz