Al mediodía de este lunes 6 de agosto sonaron los altavoces de la alerta antísmica de la ciudad de México. Fueron 10 segundos de un tintineo acompañado de una voz que decía “Prueba de audio”. El sonido atrajo momentáneamente la atención de algunos ciudadanos que caminaban por Plaza de la República, frente al Monumento a la Revolución.
Algunos se detuvieron para poner más atención, pero al escuchar la frase “Prueba de audio” continuaron su camino. Otros reaccionaron con indiferencia. La prueba de audio fue para escuchar el sistema de altavoces capitalino, compuesto por 12 mil 354 aparatos, de los cuales 757 no sirven y deben sustituirse. Además, durante el último sismo del 19 de julio se detectó que mil 481 no funcionaron, de estos 698 ya fueron arreglados, con lo que quedan otros 783 descompuestos.
Uno de los que se detuvo con la prueba fue Pedro Ramírez, quien fue cuestionado por La Silla Rota al respecto.
“Sí fallan, a lo mejor a veces en el momento exacto que deben de sonar no suenan, y la gente no previene”.
Aseguró que a él le han tocado los últimos sismos en el transporte público, incluido el del 19 de septiembre, donde no ha escuchado la alerta sísmica por culpa del alto volumen con que escuchan su música los choferes de las peseras.
“El año pasado en el temblor que fue más fuerte que iba en la combi, ya cuando me di cuenta la gente en los puestos empezó a moverse y comencé a ver los cables de la luz y los postes. Me di cuenta porque la gente estaba en las avenidas y sacaba sus celulares”.
En otros puntos de la ciudad de México sonó la prueba de audio donde también la reacción de la gente fue apenas visible.
De acuerdo con el director del C5, Idris Rodríguez, el mantenimiento del sistema de monitoreo de cámaras cuesta 138 millones de pesos al año. El funcionario dijo que para noviembre los altavoces inservibles serán cambiados.