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Preocupa a vecinos construcción de nueva Embajada de EU

La nueva Embajada de Estados Unidos estará en zona saturada de servicios

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Escrito en METRÓPOLI el

Con motivo de la construcción de la nueva Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, vecinos del polígono de actuación Las Granadas, que incluye a 26 colonias de la delegación Miguel Hidalgo, manifestaron su preocupación porque esta zona, donde estará el edificio diplomático, ya se encuentra saturada en servicios e infraestructura urbana. 

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“No hay infraestructura urbana, parques, áreas verdes, no se ha cambiado el drenaje, no hay transporte público eficiente ni hay un plan de movilidad. Ese es el cuestionamiento. Cómo la Embajada de Estados Unidos con base en sus estándares internacionales de construcción va a acoplarse a la realidad del caos inmobiliario y del desastre urbano que hay en Las Granadas”, advierten.
 

La nueva Embajada, la cual ya comenzó a construirse, estará ubicada en la avenida Casa de la Moneda, colonia Irrigación a un costado de Río San Joaquín, en un terreno de 3.4 hectáreas. Tendrá una inversión de 943 millones de dólares y se contempla que comience a operar en 2022. 

La sede diplomática será levantada por Caddell Construction Co, una de las empresas que concursan para edificar el muro propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump para la frontera con México.

Natasha Lozano, coordinadora del Comité Vecinal de la colonia Irrigación, señala que aunque este grupo de vecinos no se opone en su totalidad a la obra, ya que prefieren este edificio a una mega torre de departamentos, sí consideran que generará una problemática en materia vial.  

Además les preocupa que la Embajada pueda privatizar el espacio público, como ya ocurrió en la actual sede en la colonia Cuauhtémoc, así como el tema de las manifestaciones y las vandalizaciones que puedan generar las protestas.

En tanto, Gustavo García, integrante del Comité Ciudadano de la colonia Ampliación Granada, expone su preocupación en torno al predio donde estará la nueva Embajada, ya que en ese lugar estuvo la fábrica de Colgate-Palmolive y aunque de 2015 a 2016 el terrero tuvo un proceso de desintoxicación, existe la duda si los mantos freáticos se contaminaron por los químicos que se pudieron haber filtrado. 

La historia de ese predio y de la colonia 

Las Granadas, mal llamada Nuevo Polanco por los especuladores y desarrolladores inmobiliarios, era una zona industrial que ha registrado una transformación a partir de la construcción de Plaza Carso. El crecimiento de esta zona se ha permitido a través de programas delegacionales e instrumentos como la transferencia de potencialidad y Sistemas de Actuación por Cooperación. 

El atractivo de estos predios para desarrolladores inmobiliarias es que son “susceptibles de reciclamiento”, es decir se les cambió el uso industrial a uso de suelo mixto. En el programa delegacional de Miguel Hidalgo de 2008 y anterior a este, se otorgaron facilidades para edificar grandes torres con mucha superficie de construcción.  

También se les condonó el requisito de donar el 10 por ciento de los predios para la reserva territorial de la ciudad, así como el no tener área permeable y en su lugar construir sótanos. Es por eso que a finales de  2000, grandes constructoras adquirieron estos predios industriales y comenzaron a demoler las fábricas: Vitro, General Motors y Colgate-Palmolive, esta última fue adquirida por el gobierno de Estados Unidos. 

Durante un tiempo tardó en demolerse la fábrica de Colgate y entre los vecinos había incertidumbre de los planes de este predio, porque el proyecto de la Embajada, hasta apenas un par de años, se manejó con confidencialidad. 

Antes de 2015 se demolió, salió el concurso de licitación y se ventilaron algunas imágenes del proyecto arquitectónico. 

Todo se detuvo cuando un congresista estadounidense visitó el predio acusando y denunciando los altos costos que se estaban incurriendo en sedes diplomáticas en el mundo. Dijo que intentó visitar el predio donde se construiría la nueva Embajada luego de escuchar rumores de que había contaminación tóxica de ese terreno (en la colonia Irrigación). Ni siquiera entró porque comentó que le daba miedo pisar la tierra”, señaló Gustavo García.

A Gustavo García le preocupa a qué régimen legal o de obligaciones va a estar sujeta la Embajada pues  es una sede diplomática pues por un lado aplica la convención de Viena en materia de relaciones consulares, en materia de la inviolabilidad, y por otro están los beneficios que tienen las naciones reconocidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

“Los permisos, planos, autorizaciones y toda la tramitología se deben de realizar a través de la delegación Miguel Hidalgo y la Seduvi. En estos casos diplomáticos se ejercita una especie de facultad de atracción por parte de Secretaría de Relaciones Exteriores y lamentablemente la información relacionada a la Embajada de Estados Unidos está reservada bajo el supuesto de que se pueden poner en riesgo las relaciones internacionales”.

La zona ya está colapsada

En términos normales, por las dimensiones del predio, una constructora tendría que  tramitar un dictamen de estudio de impacto urbano con sus respectivas medidas de mitigación e integración urbana. 

La pregunta es que si la Embajada de Estados Unidos va a tramitar o ya tramitó ante Seduvi el dictamen de estudio de impacto urbano y en su caso qué medidas de integración urbana van a tener”.

Aunque en este caso como la obra no será un rascacielos, la superficie máxima de construcción no será de preocupación, pero sí cuál va a ser el impacto urbano al exterior; al interior, la embajadora Roberta Jacobson informó que el edificio será amigable con el medio ambiente: se reciclará el agua y la energía eléctrica. 

El problema y es algo que vecinos han cuestionado desde hace tiempo, es que los certificadores internacionales no pueden ser ajenos u omisos con lo implica el entorno al medio ambiente de las colonias, así como el impacto urbano que tiene esa obra en la zona que se desarrolla. 

La preocupación es que falta infraestructura urbana, no se ha cambiado el drenaje. 

Refiere que tampoco hay Metro, Metrobús, ciclovías y la calle que colindará con la parte trasera del edificio de la Embajada, Presa Falcón es famosa por inundarse en temporada de lluvias. 

Además se prevé que la Embajada tenga cerca de dos mil empleados, más proveedores, mensajería y los mil 500 solicitantes de visas que en su mayoría no asisten solos. Sumado a los prestadores de servicio de comida, copias, fotografía y cafeterías. 

“No hay una infraestructura para soportar ese nivel de población. ¿Cuál será el manejo de la embajada? ¿Van a asumir una postura de solo ver hacia adentro de sus muros e ignorar lo que pasará afuera? Queremos pensar que no, puesto que tienen un nivel de responsabilidad pública mucho mayor”.

Sin embargo, comenta que la Embajada es conocida por no involucrarse en temas de políticas públicas y mucho menos a nivel local. No lo han hecho en la Ciudad de México con su actual sede, a pesar de todos los conflictos que han ocurrido en la colonia Cuauhtémoc. 

“¿Cómo va a integrarse la Embajada a esta explosión inmobiliaria que hay en Granadas?. Hay en la actualidad 60 torres construidas o en proceso de construcción. Nosotros calculamos que el número real de megadesarrollos autorizados ronda en más de 250”.

Vecinos pedían área verde en predio de Colgate

Natasha Lozano, coordinadora del Comité de Irrigación, relata que debido al crecimiento desmedido de desarrollos inmobiliarios y para obedecer a las distintas necesidades de los vecinos, 26 colonias de la Miguel Hidalgo se unieron en un polígono de actuación denominado Las Granadas, que a su vez éste polígono creo un Plan Parcial de Desarrollo Urbano. 

Una de las propuestas que hizo Las Granadas fue que el predio donde estaba la fábrica de Colgate-Palmolive fuera utilizarlo como área libre verde, debido a que la ONU establece que por persona se debe tener nueve metros cuadrados de áreas verdes, pero en la ciudad en promedio se tiene un metro cuadrado. “En esta zona de las 26 colonias tenemos 27 centímetros cuadrados por habitante”. 

Debido a ello, los vecinos realizaron la propuesta formal de convertir ese predio en un parque. No obstante, después de que se retomó el proyecto de la Embajada, ya que hubo un tiempo que se frenó por las elecciones en Estados Unidos, las autoridades tanto delegacionales como de la ciudad hicieron caso omiso de esa idea. 

A pesar de que se realizará la construcción de la sede diplomática en lugar de un bosque urbano, los vecinos la prefieren más a que se levanten mega torres de departamentos.

En ese contexto, Lozano señala que a los vecinos les preocupan tres aspectos: vialidad, privatización del espacio público y las manifestaciones. 

“Vemos un problema de mala circulación, porque no hay estacionamiento. Un problema de privatización de áreas públicas como ya se ha observado en la actual sede de la colonia Cuauhtémoc y las posibles vandalizaciones por las protestas que se pudieran hacer. Esas tres situaciones no están resueltas·. 

No consultaron a vecinos sobre el proyecto 

La coordinadora del Comité de Irrigación asegura que el gobierno delegacional les mostró el proyecto, pero no les ha preguntado su opinión. “Eso fue una decisión unilateral que tomó el gobierno federal. Jamás se nos preguntó. No es una cosa nueva, eso se hace de manera común. Y en este caso no se nos hizo una consulta”. 

Comenta que el proyecto no es malo, sino todo lo que conlleva, y los vecinos no han tenido notificación por ninguna autoridad de cómo se van a resolver estos problemas. 

En ese aspecto, Gustavo García expresa que la jefa delegacional de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, dijo que en algún momento iba a tratar de convencer a la Embajada para que el predio pequeño que está a un lado de Río San Joaquín lo convirtieran en un parque de manera voluntaria. No ha pasado. 

Agrega que los vecinos se han acercado con la delegada para expresarles estas preocupaciones. “Ella ha acuñado la famosa frase de ‘no me toca, es al gobierno de la ciudad’”. 

La Silla Rota pidió la versión de la delegación Miguel Hidalgo y hasta el cierre de la edición no hubo respuesta; se argumentó que “está muy ocupada”.