IXTAPALUCA.- El viento es tan fuerte en la cima del cerro de Tlapacoya que no sólo te hace estremecer, sino arrasa todo lo que se encuentra a su paso.
La experiencia fue en el sitio en que el gobierno local de Ixtapaluca construyó un parque turístico con la inversión de más de 22 millones de pesos y coloco una obra artística de Jorge Marín, conocido como "El Pájaro".
En ese mismo cerro, miles de católicos de Ixtapaluca y municipios aledaños subían para escenificar la "Pasión de Cristo" en Semana Santa.
Este es el segundo año en que no hay celebración por la pandemia y las medidas sanitarias que el gobierno federal implementó para frenar el contagio.
#Metrópoli | En el cerro de Tlapacoya, cada Semana Santa, miles de católicos de Ixtapaluca subían para escenificar la "Pasión de Cristo", sin embargo, este será el segundo año en el que no habrá celebración. #ep https://t.co/xbvKN1I4wO pic.twitter.com/4vv0Q3ULHW
— La Silla Rota (@lasillarota) April 1, 2021
"El Pájaro", obra artística de Jorge Marín
El reportero de La Silla Rota subió al cerro, que también se le conoce como "El Elefante", por la forma en que se le identifica, ya que a lo lejos se parece a un enorme paquidermo perpetuado en las rocas.
CERRO HISTÓRICO
El antiguo camino fue pavimentado hasta la cima, en donde el gobierno local de Ixtapaluca proyectó desde el 2017 la construcción de un parque eco turístico.
A pesar de los problemas sociales que generó este proyecto, promovido por la entonces diputada federal antorchista Maricela Serrano Hernández y el alcalde Carlos Enríquez Santos en el 2017, el Centro de diversión se construyó en la cima del cerro de Tlapacoya.
El proyecto consistía en que fuera un lugar atractivo para atraer turistas y generar empleo; pero los vecinos del pueblo de Santa Cruz Tlapacoya se opusieron rotundamente por temor a que "se les robara el agua" y se dañaran los restos prehispánicos de esa zona.
Sin embargo, el parque se construyó a pesar de la fuerte oposición de los pobladores y de la resistencia civil que fue oprimida por la policía local.
EL AYUNTAMIENTO DE IXTAPALUCA GUARDA SILENCIO
La Silla Rota solicitó al gobierno municipal de Ixtapaluca información sobre el éxito de su proyecto turístico en el cerro de "El Elefante" en este 2021, de cuántos empleos se habían generado, las visitas de turistas y su estado actual, pero no hubo respuesta a la petición.
LO QUE QUEDA DEL PARQUE
La proyección del gobierno local en el 2017, para el parque eco turístico, era generar hasta 300 empleos, reforestar la zona y mantener abierto ese centro de diversión al público en general.
Y efectivamente, el parque turístico se mantiene abierto, pero luce abandonado, sin personal que lo cuide y le dé mantenimiento.
Vista panorámica desde el cerro de "El Elefante"
El fuerte viento ha arrasado con todo lo que se pueda llevar, incluso, en la zona de comederos no se pueden colocar sombrillas para protegerse del sol, ya que se las lleva el viento.
La misma obra artística de Jorge Marín, "El Pájaro" es sostenido por gruesos cables para evitar que las rachas de viento lo tiren.
"El Pájaro" se puede ver desde cualquier punto de la autopista México - Puebla, como símbolo de que ahí en la cima hay un parque eco turístico, pero abandonado.
TLAPACOYA Y SU LEGADO HISTÓRICO
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el cerro de Tlapacoya significa en náhuatl “lugar donde se lava” y en alguna época albergó bosques de pino y encinos.
Alrededor del cerro había una laguna que posteriormente se le conoció como el lago de Chalco, aunque los primeros pueblos florecieron en el cerro.
El INAH localizó en ese lugar restos de los primeros habitantes de la Cuenca de México (datan del año 7000 a.c.), posteriormente durante el periodo formativo (2000 a.c.. a 200 d.c.) se establecieron los pobladores agrícolas en el norte del cerro.
El mayor crecimiento del sitio arqueológico de Tlapacoya ocurrió durante el periodo formativo tardío (400 a.C–. a 200 d.C.), iniciando la incipiente diferenciación social, donde destacan los sacerdotes y gobernantes, es en esta época que se realiza la edificación del basamento piramidal.
A pie del cerro se encuentra la zona arqueológica protegida por el INAH.
"De las investigaciones realizadas por los arqueólogos Beatriz Barba y Román Piña Chan en 1954 y 1955 destacan el basamento piramidal, integrado por varias plataformas y construido en tres etapas. En éste se descubrieron tres tumbas, en las que se hallaron restos óseos humanos con ricas ofrendas de diversos materiales como conchas, instrumentos y ornamentos de piedra (jade, serpentina y obsidiana) así como vasijas de cerámica".
De acuerdo con las investigaciones, en su momento de mayor auge, sus dirigentes establecieron relaciones con grupos del occidente de México y de los actuales estados de Morelos, Guerrero, Oaxaca y Chiapas; para obtener productos e intercambiar técnicas que se reflejaron en las ofrendas encontradas. Parte de los objetos están exhibidos en la Sala del Preclásico del Museo Nacional de Antropología.
SEMANA SANTA EN TLAPACOYA
Tlapacoya es sede del viacrusis de Semana Santa, hasta que fue suspendido temporalmente por la pandemia causada por el covid-19.
Los lugareños tuvieron su propio monte de Gólgota en el cerro de Tlapacoya, ya que reunían las mismas condiciones de que aquel monte en el que crucificaron a Jesús "El Nazareno".
Por lo menos en Tlapacoya se ha escenificado "La Pasión de Cristo" por más de 50 años en "vivo" con personajes o con imágenes.
Inclusive, en una parte del cerro hay tres cruces hasta donde llega el hombre que representa a Jesús en la crucificción, acompañado por miles de católicos.
Pero ahora por la pandemia, su "monte Gólgota" luce solitario y sólo el viento llega a mover las hojas de algunos árboles de pirul que predominan en la cima.
PIDEN RESGUARDAR PINTURAS RUPESTRES
Los pobladores de Tlapacoya establecieron que uno de los riesgos es que la gente que llegue al cerro, maltrate sus pinturas rupestres.
Las llamadas pinturas rupestres, de acuerdo con pobladores, se encuentran en las partes rocosas que se pueden observar desde el kilómetro 28 de la autopista México-Puebla, lugar que por cierto estaba siendo explotada por ejidatarios que vendían la piedra para obras.
Establecieron que el gobierno federal y municipal deben de invertir en el rescate de ese testimonio histórico de Ixtapaluca y no invertir en obras que no sirvieron como el parque eco turístico que permanece abandonado.
Gilda Sofía Fernández Beltrán Movimiento Social en Defensa de la Vida, señaló que el gobierno antorchista de Ixtapaluca quiere "desaparecer las pinturas rupestres, la vida y la flora de Tlapacoya para que no haya que defender".
Ella participa en la defensa del cerro de El Elefante y se opuso a la construcción del parque eco turístico en la cima de Tlapacoya.
Y a cuatro años de que nació ese proyecto eco turístico, el parque luce abandonado y sin mantenimiento lo que reafirman las palabras de Gilda Sofía, de que siempre consideraron que esa obra era un "elefante blanco".
(Sharira Abundez)