La madrugada de este viernes el Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó sobre un sismo de magnitud 2.4 con epicentro en la delegación Benito Juárez, Ciudad de México.
En los últimos meses varios han sido los movimientos telúricos de baja intensidad que se han registrado en el Valle de México, pero ¿a qué se debe?
De acuerdo con Skyalert, esto puede atribuirse a tensiones en la superficie acumulada por décadas e incluso siglos.
A esto habría que agregarle la sobreexplotación de los mantos acuíferos especialmente en delegaciones como Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero.
La ausencia de agua provoca que el subsuelo colapse y se hunda generando así pequeños movimientos del suelo, es decir sismos.
También existen gallas geológicas de menor nivel dentro del Valle de México, sobre todo en el poniente y al sur de la capital.
Asimismo, diversos sismos fuertes registrados en otras partes del país ayudan a liberar la tensión acumulada en las fallas y fracturas del suelo de la Ciudad de México, tal es el caso de los temblores registrados en septiembre pasado.
Sin embargo, hay que mencionar que es muy poco probable que se generen sismos con una magnitud mayor a 4, aun así la alta densidad poblacional y poca profundidad de los sismos, pueden representar un riesgo para los habitantes del Valle de México.
rgg