Un centro de inteligencia y espionaje clandestino de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México ubicado en el Centro capitalino fue descubierto por agentes de la misma dependencia de manera casual, hace un par de semanas.
De acuerdo a fuentes consultadas por LA SILLA ROTA, las instalaciones fueron montadas desde inicios del actual gobierno capitalino, bajo control de la Secretaria de Gobierno
La casualidad del descubrimiento se debe a una factura para validar el cobro de la renta del inmueble donde se encontraba la instalación, con la que se supo que el edificio no aparecía en la lista de inmuebles arrendados por el gobierno de la ciudad.
Al respecto, Sterling Capital, SA de CV, empresa de la razón social de la factura, reclama al actual gobierno el pago de rentas que ascienden a 574 mil pesos por los periodos de enero a marzo, y de marzo a diciembre por un millón 723 mil.
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La Jornada informa que la compañía no cuenta con registro como empresa mexicana en Internet como empresa mexicana, sin embargo su apoderada es Verónica Castillo.
En el contrato de arrendamiento se estipulan las funciones del inmueble, las cuales serían para el uso de unidades administrativas del gobierno central.
Fuentes de la PGJ aseguran que se recurrirá a Carlos Efrén Guzmán López, director ejecutivo de administración de la jefatura de Gobierno, para la aclaración de algunos tramos confusos dentro del mismo contrato.
Según lo hallado en la investigación abierta para esclarecer el caso, al llegar al recinto, los agentes de la PGJ encontraron a una fuerza de entre 30 y 40 investigadores de la propia procuraduría, quienes refirieron, sin más detalles, que su trabajo era espiar a personas.
De igual forma, los nombres de los agentes no se hallaron en la lista de comisionados, por lo que tampoco se detallaban sus funciones dentro del organismo.
Días después, se volvió a acudir al lugar para descubrir que las oficinas habías sido desmanteladas.
La PGJ ha aclarado que no sabía de la existencia de ese centro y se trabaja ya en las averiguaciones sobre los agentes comisionados en el centro ya que no rendían informes a sus superiores.
djh