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Policía de Naucalpan, el terror de la ciudadanía

Secuestros, enfrentamientos y diversos ilícitos revelan que los uniformados de Naucalpan, más que servir y proteger, aterrorizan a la ciudadanía

Escrito en METRÓPOLI el

NAUCALPAN, Estado de México (La Silla Rota).- El martes 13 de junio, los agentes municipales Jorge, Juan Carlos y Jorge Uriel, uniformados, con armas de cargo y a bordo de la patrulla 05-3263, secuestraron a un hombre en la colonia El Parque. Le exigieron dinero a cambio de su libertad, pero la víctima logró pedir auxilio a gentes ministeriales que hacían un rondín.

Tras ponerlos a disposición, el Ministerio Público los vinculó a proceso por el delito de secuestro agravado y fueron recluidos en el penal de Barrientos donde siguen su proceso hasta que se les dicte sentencia condenatoria. 

A mediados del mes pasado, los agentes Avelino Hernández Jácome, Lino Flores Santiago y José Osorno Olivares fueron asesinados a tiros por un grupo armado mientras hacían un rondín en la madrugada sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio.

Según versiones extraoficiales de compañeros suyos, al detener a un presunto delincuente los agentes pretendieron negociar con supuestos familiares la liberación a cambio de dinero, pero cuando los conocidos del detenido llegaron, los agentes fueron sorprendidos a balazos.

En marzo pasado, el policía Alberto Ortiz López fue fotografiado y difundido en redes sociales “ordeñando”, es decir, extrayendo con una manguera la gasolina de su patrulla 26-2792, placas 20-471, afuera de su domicilio en la colonia Minas Coyote. Supuestos vecinos del elemento escribieron en redes sociales que únicamente mueve la unidad a la gasolinera y regresa para “ordeñarla” y vender el combustible.

Es por ello que, contrario a la sensación de seguridad que deberían dar los policías de Naucalpan, sus elementos enfrentan acusaciones, señalamientos y hasta han protagonizado incidentes vergonzosos para la corporación.

Además de ello, hay constantes quejas ciudadanas de abusos policiales, que no siempre terminan en denuncias, por temor a represalias.

Intimidación oficial

Para muchos ciudadanos, toparse con un retén policial o con alguna detención es similar a toparse con delincuentes comunes.

“Me dan miedo porque ocupan el cargo para intimidarte, cuando te detienen por alguna circunstancia no sabes a qué te enfrentas, no me dan seguridad porque están tan quemados de que no hacen su trabajo como debería de ser, que sacan beneficio del poder que tienen”.

“Hace como 20 años los policías levantaron a un vecino, lo golpearon, lo violaron y mataron en el bosque de Los Remedios, desde entonces hay desconfianza y ahora no es diferente, al contrario, yo creo que ahorita es peor”, consideró Alfredo Moreno, pequeño empresario de Naucalpan.

Perla Ríos dio a La Silla Rota su testimonio en calles de Satélite, donde circulaba cuando una patrulla le marcó el alto luego de permanecer unos minutos en su vehículo para acomodar cosas al interior.

“Me marcaron el alto, me pidieron que me identificara y preguntaron qué estaba haciendo y por qué me había detenido, me identifiqué, expliqué, pero inmediatamente llegó otra patrulla, eran 3 policías rodeándome, sí te imponen, te da temor, me dejaron ir, pero me siguieron varios metros adelante hasta que me rebasaron”.

“Quiero entender que hacían su trabajo, pero creo que no está bien la forma en que la policía llega con una mujer sola, y me van persiguiendo varios metros como si hubiera hecho algo malo”, relató.

Ojos vigilantes

En enero, la dirección de Seguridad Ciudadana municipal creó el Grupo de Supervisión Especial conformado por 14 policías para vigilar a sus propios compañeros. El objetivo: terminar con los actos de indisciplina y abusos de los malos elementos.

Pero la alcaldía no ha informado resultados o avances de ese grupo.

La actual administración, a cargo del panista Édgar Olvera, ha dado de baja a 140 elementos por mala conducta, mientras que 437 tienen procedimientos vigentes en la Comisión de Honor y Justicia municipal, y al menos 278 enfrentan proceso ante la Fiscalía General de Justicia estatal (FGJEM) por diversos delitos penales.

“No estamos exentos de tener malos elementos, desde un inicio hemos dado parte a través de la Comisión de Honor y Justicia, de revisar qué elementos deben de ser separados del cargo por tener alguna situación que tienen que ver con la Fiscalía, incluso estamos coordinados con la Fiscalía para estar revisando las informaciones que se tienen de los elementos”, justificó Olvera.

En noviembre, el gobierno municipal firmó con el organismo estadunidense CALEA la certificación de la policía municipal, pero el proceso durará 7 años.

El jueves 22 de junio, fue removido el comisario Arturo Rodríguez García, y entró como director Martín Antonio Riestra Rodríguez, quien ocupó el mismo cargo en la administración municipal 2003-2006. 

fmma