Integrantes de la comunidad católica solicitaron a los diputados mexiquenses detener la votación del dictamen para reformar el Código Civil para avalar los matrimonios igualitarios pues consideran que permitir que parejas del mismo sexo accedan al matrimonio civil es un atentado contra la población y la moral.
Señalaron que si bien no están en contra de que las parejas del mismo sexo accedan a los beneficios mediante un contrato de convivencia, el matrimonio debería ser exclusivamente para proteger la familia y la procreación.
“Nosotros no podemos pensar que del matrimonio de un hombre y un hombre o una mujer y una mujer nazcan niños, entonces lo que tenemos que hacer es respetar es el matrimonio hombre-mujer porque de ahí nacen los nuevos mexicanos que van a hacer patria, que van a traer mejoras económicas. No podemos permitir que se quiera igualar un matrimonio a una unión entre personas del mismo sexo”, comentó Rosa Mary Morales, representante del Frente Nacional por la Familia Edomex.
Afuera de la Cámara de Diputados, declararon que los contratos de convivencia les dan los beneficios del matrimonio por lo que “no tienen porqué ir en contra del 93% de los mexiquenses católicos”.
Cuestionados sobre las estadísticas en las que se basan para afirmar que la mayoría de los habitantes del Estado de México están en contra, señalaron que cuentan con estudios diversos y que buscarán que se hagan mesas de análisis más profundas ya que consideran que toda la sociedad civil debe ser tomada en cuenta.
Los católicos ingresaron un pliego petitorio a la Junta de Coordinación Política del Congreso mexiquense para solicitar que se proteja la vida y la familia tradicional, por lo que solicitan que se frene la discusión del dictamen de matrimonios igualitarios que se llevará a cabo el próximo jueves.
Fue en 2005 cuando la primera iniciativa sobre matrimonios igualitarios fue ingresada a la Legislatura mexiquense por el finado activista Israfil Filos Real, desde entonces, cada Legislatura ha recibido la misma iniciativa y hasta ahora, todas la han guardado en la congeladora legislativa.
(SAB)