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Paciente con cáncer vive calvario en hospital del ISSSTE de Tultitlán

Una médico especialista de este hospital amenazó a la esposa de un paciente con cáncer “por quejarse”

Escrito en METRÓPOLI el

COACALCO. - La profesora Carmen Macedo tiene que vivir dos calvarios al mismo tiempo: luchar por la atención de su esposo con un cáncer de pulmón en el ISSSTE de Tultitlán y lidiar con el desdén de una especialista que por volver a ese instituto a preguntar la forma de comprar un medicamento con valor de 10 mil pesos, le advirtió que ya no le aplicará el tratamiento "por quejarse".

En agosto pasado, María del Carmen Macedo Rodríguez llevó a su esposo Arturo Leonel al hospital Bicentenario de alta especialidad del ISSSTE de Tultitlán, donde se le realizó una biopsia.

Se confirmó que el paciente tenía Mesotelioma, por lo que se canalizó con la doctora Nava, que para la profesora y su esposo, dio "un trato excelente".

Al señor Arturo Leonel se le aplicó cuatro quimioterapias, sin mayores complicaciones.

El viernes 27 de noviembre se tuvo otra cita con la misma especialista que al revisar estudios del laboratorio y tomografía, les informó que el cáncer "ya hizo metástasis en el hígado" y que se tenía que cambiar de medicamento.

Las quejas ante el ISSSTE Tultitlán

LO CAMBIAN DE MÉDICO

Para el 2 de diciembre, la señora Carmen y su esposo regresaron al hospital del ISSSTE de Tultitlán, (Hospital Regional Tipo B de Alta Especialidad Bicentenario de la Independencia) para seguir con el tratamiento, pero su oncóloga, la doctora Nava, ya no estaba.

En su lugar, quedó otra especialista de apellido Calderón que le informó que no había medicamento para su tratamiento, así que tenía que comprarlo afuera del ISSSTE para aplicárselo en su quimioterapia.

"TIENE QUE SALIR A COMPRAR EL MEDICAMENTO A LA CALLE"

La señora Carmen no dudo en salir y comprar el medicamento con una persona que le recomendó la misma oncóloga de apellido Calderón, porqué estaba en juego la vida de su esposo.

El tratamiento para el cáncer del señor Arturo Leonel había cambiado, debido a que ya había causado metástasis en el hígado.

Pero la señora Carmen tuvo la duda a la hora de comprarlo y regresó al ISSSTE a preguntar sí podía adquirirlo de otra manera para economizar en la compra.

Al buscar a la oncóloga de apellido Calderón, no la encontró y le preguntó a una enfermera. Ella cuestionó quién era su doctora y la señora Carmen le indicó que otra especialista que ya había tratado a su marido, pero que ya no estaba.

La enfermera le indicó que a esa oncóloga (de apellido Nava) había concluido su contrato en el ISSSTE, por ello, la atención fue de otra especialista.

NO TENÍA POR QUÉ SALIR A COMPRAR EL FÁRMACO

De antemano, la enfermera le había dicho a la señora Carmen que no tenía que comprar la medicina afuera del hospital, que el ISSSTE tenía la obligación de suministrarlo.

Ante la duda, la esposa del señor Arturo Leonel tuvo que acudir a la dirección del hospital del ISSSTE, donde fue atendida por la secretaria que también le dijo que no tenía porqué comprar la medicina afuera del nosocomio.

A la señora Carmen no le importaba comprar el fármaco en la calle, ya que no quería que su marido se quedara sin tratamiento.

Pero de la dirección del ese hospital, la mandaron a medicina interna y le indicaron que también que estaba prohibido comprar fármacos afuera.

Al interior del ISSSTE le comunicaron vía telefónica con la doctora Calderón que se enojó porque Carmen Macedo acudió a disipar su duda sobre la compra de fármaco, a la dirección del nosocomio.

Y la amenazó: "Todo por irse a quejar, ya no le voy a aplicar el medicamento, porque le estaba haciendo un favor".

AHORA TIENE QUE ESPERAR DOS O TRES MESES

Le advirtió que tenía que esperarse dos o tres meses para que el paciente Arturo Leonel, volviera a recibir su quimioterapia, todo según la especialista "por quejarse".

Pero la señora Carmen aseguró que sólo regresó al hospital para preguntar por la forma de comprar la medicina y no a reclamar, porque está en juego la vida de su esposo.

Por la actitud de esta oncóloga, la profesora Carmen Macedo, presentó una queja ante la dirección del ISSSTE de Tultitlán: "me colgó el teléfono y fue déspota".

El señor Arturo Leonel acudía a su cita para su quinta quimioterapia, cuando ocurrió todo este problema que ocasionó retraso en el tratamiento.

ISSSTE RESPONDE

Para saber la versión el ISSSTE sobre la falta del medicamento, La Silla Rota estableció contacto con Comunicación Social de esa dependencia en donde señalaron que desconocían la falta de medicina en ese hospital ubicado en Tultitlán; ofrecieron ponerse en comunicación con la profesora para dar solución al problema.

Hasta el momento de colocar esta información on-line no se le había resuelto la falta del medicamento.

cmo