TOLUCA.-Familias del pueblo otomí asentado en Toluca, salieron a las calles de la capital mexiquense para vender sus cruces echas de palma, previo al Domingo de Ramos, fecha en que Jesucristo entró a Jerusalén, de acuerdo con los pasajes bíblicos y con ello inicia la semana mayor de Semana Santa.
La tradición señala que estas cruces de palma que tejen a mano los otomíes del poblado de San Cristóbal Huichochitlán, al norte de Toluca, se bendicen en la misa del Domingo de Ramos y luego se ponen en las puertas de los hogares, sin embargo, ahora no habrá dicha celebración a puertas abiertas de las iglesias debido a que en el Estado de México sigue el color naranja del semáforo epidemiológico.
Aún así, los artesanos toluqueños mantienen la tradición y costumbre, además de que se ayudan con la venta de sus cruces de palma que tienen un precio de entre 10 y 20 pesos, dependiendo el tamaño y una de estas artesanías llega a los 40 pesos cuando la figura tejida es de Jesús cargando su Cruz.
Este viernes de Dolores, comprendido en la quinta semana de la Cuaresma, dejó ver la destreza de hombres y mujeres otomíes que acudieron a vender sus productos en el parque 18 de Marzo, de la Colonia El Parque y en calles del centro capitalino.
Es de subrayar que estos artesanos toluqueños han aprendido también a respetar las medidas de sanidad para evitar contagiarse de la pandemia, pues sus productos los elaboran manteniendo su sana distancia y la mayoría tiene bien puesto su cubrebocas.
El año pasado, hay que recordar, la Semana Santa en México fue suspendida por la pandemia de covid-19, por lo que se cerraron todas las iglesias y ahora que en el Estado de México se mantiene el color naranja del semáforo epidemiológico, los otomíes buscan la forma de ganarse la vida y al mismo tiempo saben cuidarse de algún posible contagio de la enfermedad.
(Sharira Abundez)